Así se viaja en el tren más lujoso de Japón

El lujo del tren Shiki-shima recuerda a un hotel cinco estrellas, con comida de chefs con estrellas Michelin y suites de mármol y madera

No es para nada el tren más rápido de Japón: su velocidad de 110 kilómetros por hora es un tercio de lo que alcanzan los trenes balas de la isla oriental. Pero la idea no es llegar pronto a destino, sino disfrutar de un viaje de lujo por las planicies y valles que desfilan desde Tokio a la isla de Hokkaido. Más que un tren, es un hotel cinco estrellas sobre rieles.

El tren Shiki-shima (en japonés significa ‘isla de las cuatro estaciones’, por los cambios del paisaje durante el año) es el nuevo invento de la compañía East Japan Railway Company, y su lanzamiento es un éxito: no hay pasajes hasta marzo del año que viene. Y eso que las suites cuestan entre 2.500 y 9.000 euros por viaje.

El interior es una mezcla entre tradición y modernidad

Ken Kiyoyuki Okuyama, ex diseñador de Ferrari, Porsche y de varios trenes japoneses, fue el encargado de dotar una estética futurista en el exterior y un relajado ambiente que recuerda a un bosque en el interior. Con el uso de mármol, paneles de madera de ciprés y esterillas de paja de arroz combina el minimalismo de la tradición nipona con discretos toques vanguardistas.

Antes de partir, los pasajeros beben un té verde en el salón Prologue Shiki-shima, un inédito oasis de tranquilidad en medio del hormiguero humano que es la estación de Ueno, en Tokio. Una alfombra roja los conduce hasta el tren, que aguarda en la plataforma 13 ½ , un andén creado exclusivamente para la compañía y, como dueños que son, la bautizaron con este guiño a Harry Potter.

Los vagones observatorio permiten tener una amplia visual del paisaje de los valles nipones.

El personal, vestido con elegantes uniformes color crema, recibe con su sonrisa marca de la casa y conducen a las habitaciones, que se dividen entre las categorías suites y superior, que incluso pueden abarcar dos niveles. Todas cuentan con baño propio y ducha revestida con madera aromática de ciprés.

Comer, descansar y disfrutar del paisaje

El salón comedor, uno de los puntos neurálgicos de la vida social de los 34 privilegiados pasajeros, cuenta con un piano donde se pueden pedir melodías para acompañar el viaje. Las comidas son preparadas por Katsuhiro Nakamura, el primer chef japonés en obtener una estrella Michelin, que presenta platos que se relacionan con las regiones por donde circula el tren en su viaje de tres jornadas.

Pero los rincones favoritos son los vagones observatorios que se ubican a los extremos del convoy. Okuyama se encargó de diseñar un amplio espacio con el techo y las paredes de vidrio, que permiten tener una amplia vista de los valles de la isla de Honshu, la mayor del archipiélago nipón. Como el ferrocarril viaja lentamente, según los parámetros de velocidad del país, es posible disfrutar con más calma del paisaje mientras se saborea un vino blanco japonés con un tentempié de anguila de mar con tiras de pepino.

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