España asume vuelos de otros países para evitar el colapso de Europa

Europa desviará 1.000 vuelos al día para descongestionar el tráfico en verano; alrededor de 160 pasarán por los aeropuertos españoles

La proximidad del verano vuelve a encender las alertas de autoridades y aerolíneas: el espacio aéreo europeo es un cuello de botella. Para evitar una nueva temporada plagada de retrasos y cancelaciones por la congestión de los aeropuertos, Europa desviará alrededor de 1.000 vuelos diarios de países como Alemania y Francia a otros como España, que acogerá hasta 160 adicionales cada día.

La falta de capacidad de los centros de control de tráfico aéreo de Karlsruhe (Alemania); Maastricht (Holanda) y Marsella (Francia) está detrás de los problemas que originan parte de los grandes retrasos que Europa experimenta cada año, especialmente en verano, y que fueron especialmente críticos el año pasado.

Al sacar para de los vuelos que tendrían que sobrevolar el centro de Europa, especialmente Karlsruhe (Alemania); Maastricht (Holanda) y Marsella (Francia), se pretende descongestionar esta área, aunque a costa de que otros países, menos saturados, acojan una mayor cantidad

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Al sacar para de los vuelos que tendrían que sobrevolar el centro de Europa se pretende descongestionar esta área, aunque a costa de que otros países, menos saturados, acojan una mayor cantidad, según señalaron a Efe fuentes de Enaire, la empresa que gestiona la navegación aérea en España.

España asumirá 160 vuelos diarios más

España asumirá cada día la gestión de entre 150 y 160 de estos vuelos que se desviarán y es que se prevé que los grandes centros de control arriba mencionados tengan aún menos capacidad que el año pasado, debido a un nuevo crecimiento del tráfico y un número insuficiente de controladores, según Enaire.

España asumirá cada día la gestión de entre 150 y 160 de estos vuelos que se desviarán. Los posibles retrasos generados se achacarán a la empresa que gestione la navegación aérea del país al que haya ayudado

Así, “si no se hace nada”, nos encaminaos a “casi un colapso” en términos técnicos, apostillaron.

La medida supondrá que, por ejemplo, un vuelo entre Noruega y Grecia que sobrevolaría París y Marsella cambiará su recorrido, «haciendo un poco de curva para que no pase por allí».

De esta forma, España, además de afrontar el crecimiento de su propio tráfico, tendrá que gestionar dichos vuelos adicionales y, en caso de que se generen demoras por culpa de ellos, estos minutos de retraso no se asignarán a Enaire, sino al país al que ha ayudado.

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Objetivos: evitar retrasos

Gracias a un análisis posterior, se podrá conocer, día a día, la demora que genere cada proveedor y si es consecuencia del tráfico que ya tenía o del adicional, explicaron desde Enaire.

Se espera que con esta medida las aerolíneas ganen en puntualidad y eviten retrasos, además de ahorrar en indemnizaciones. Por contra, subirá la factura del combustible por las millas voladas de más

La medida, de carácter obligatorio, permitirá a las compañías aéreas salir con más puntualidad y evitar retrasos –y, en consecuencia, ahorrar en indemnizaciones a pasajeros y costes derivadas de pérdidas de conexión-. En contrapartida, aumentará el consumo de combustible por volar unos minutos adicionales.

No obstante, y según Enaire, los estudios realizados muestran que esas millas voladas de más -que suponen entre cinco y diez minutos adicionales-, cuestan menos que salir tarde, teniendo en cuenta que el precio de un minuto de vuelo es de unos 100 euros, dependiendo del tipo de avión, matizó la fuente.

Retrasos en Barajas

En cuanto al cierre por obras de una de las cuatro pistas del aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez entre el 1 y el 31 de marzo, y tras los primeros días «problemáticos», Enaire explicó que la situación se ha normalizado, gracias a una serie de medidas, entre ellas «cambios de configuración muy dinámicos».

Con solo una pista para despegues, las aeronaves grandes son las que imponen mayores límites, ya que exigen dejar más tiempo entre salidas porque la estela turbulenta que generan es mayor

Debido a las restricciones de Medio Ambiente, la norte es la configuración preferente en Barajas, mientras que la sur sólo se puede utilizar cuando hay un viento superior a 10 nudos en cola.

Sin embargo, con una pista inoperativa, se puede usar la configuración que permite absorber mejor la demanda, por lo que en el momento de más despegues, y cuando el viento lo permite, se opera con la norte (una pista para aterrizajes y dos para salidas) y, en el de un mayor número de llegadas, con la sur (una para despegar y dos para llegar).

Según Enaire «lo que te limita si sólo despegas con una pista es el tema de aeronaves grandes, detrás de los cuales hay que dejar más tiempo (dos minutos) porque la estela turbulenta que generan es mayor».

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