El piloto de British Airways que segó un edificio con su B747 “se despistó”

La torre de control de Johannesburgo indicó al jumbo que rodara por una pista diferente a la que tomó el comandante. Cuatro trabajadores del aeropuerto resultan heridos por el choque y los pasajeros tardaron una hora en evacuar: el piloto minimizó el accidente.

La investigación para esclarecer qué pasó este domingo en el aeropuerto de Johannesburgo está en marcha. Las autoridades de seguridad aérea de Sudáfrica ya tienen, sin embargo, los primeros indicios sobre las causas de la colisión de un jumbo B747-4 con un edificio cercano a las pistas. Cuatro trabajadores del servicio de handling resultaron heridos. Nadie a bordo necesito atención médica.

Las primeras hipótesis apuntan a “un despiste” del comandante. La torre de control indicó al vuelo de British Airways con destino Londres que rodara por una pista distinta a la que tomó. Así lo asegura el portavoz de la autoridad local de aviación, Phindiwe Gwebu. La ruta que el comandante de la aerolínea inglesa siguió no está habilitada para aviones del tamaño de un jumbo. Resultado: el ala derecha del aparato segó un edificio de cuatro plantas.

“Estábamos rodando y luego ¡boom!”, relataba a la BBC John Hart, un pasajero. Otra pasajera era la jefe de prensa de la Oxfam, Harriet Tolputt, Fue la primera en informar del accidente. Tuiteó comentarios e imágenes que han sido difundidas en todo el mundo con la correspondiente polémica por el modo de evacuación. La primera clase tuvo prioridad, según denuncia.

Tolputt escribió en Twitter: “Accidente de avión de BA en el aeropuerto de JBurg [Johannesburgo]”. “Nadie lesionado solamente el orgullo del piloto”. “No me impresionó que los pasajeros de primera clase bajaran antes que los de turista durante una emergencia…”. Hasta que los clientes de British Airways pudieron bajar del jumbo pasó una hora. Según varios testigos, el capitán minimizó los hechos. “Aseguró que era pequeño incidente aunque los pasajeros del costado derecho del avión veían cómo había quedado el edificio”, explica Hart.

El ala del B747 que colisionó quedó dañada y provocó el derrame de combustible. Los pasajeros llegaron a la terminal a salvo. Más tarde, fueron reubicados en otros vuelos. Desde Londres, British Airways, socia de Iberia y Vueling en International Airlines Group, asegura que colabora con las autoridades locales –Autoridad Independiente de Aviación Civil de Sudáfrica— para esclarecer el accidente.

a.
Ahora en portada