El corporativismo de los pilotos renace tras el informe de Germanwings

Los comandantes advierten que las medidas de ayuda "sólo serán efectivas en compañías estables y no en los modelos empresariales que están surgiendo". Señalan el desgaste físico y las malas condiciones laborales como otros factores de riesgo.

Existen pocas profesiones menos corporativistas que la de periodista. Poco dados a aceptar las críticas, los males del sector siempre recaen en causas externas a nuestra labor. La de piloto de avión podría estar a la par. Tras la investigación del accidente de Germanwings por parte de la Oficinia de Investigación y Análisis (BEA, por sus siglas en francés), los comandantes alertan de que también se deben analizar factores externos, relativos a la industria, para garantizar la seguridad.

Los inspectores galos han solicitado la realización de controles periódicos para evaluar el estado mental de los comandantes. Además, reclaman romper el secreto médico en caso de detectarse problemas psicológicos.

La respuesta de los pilotos

Desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) celebran cualquier tipo de medida «que contribuya a mejorar la seguridad de las operaciones». Siempre que se efectúen bajo unas normas claras y bien definidas.

Sin embargo, lanza un dardo a la transformación que ha sufrido el sector en los últimos años. «Ya no existe el panorama de las compañías de bandera, que garantizaban unas condiciones laborales idóneas», lamenta un portavoz a 02B. «Siguen existiendo aerolíneas con una cultura justa, pero desde la liberalización de la aviación, cada vez son más las firmas que optan por otro modelo, que aprieta más al trabajador, ya sea a través de largas jornadas laborales o de contratos basura», añade.

Por ello, el accidente «pone de manifiesto la necesidad de reflexionar sobre las consecuencias que la transformación de la industria está provocando».  Pilotar un avión te obliga «a estar en perfectas condiciones físicas y psíquicas». Algo incompatible con los contratos de algunos comandantes, en régimen de autónomos, freelance o contratados a través de brokers aéreos –intermediarios que prestan personal-.

Solicitud a las autoridades europeas

Ante tal «abuso», el COPAC exige a las autoridades europeas «corregir los procedimientos que puedan afectar a la seguridad». Pero lanza un aviso: «Sólo será efectivo en compañías estables, no en los modelos empresariales que están surgiendo».

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