El alcalde de Berlín dimite por el sobrecoste del nuevo aeropuerto
Klaus Wowereit deja su cargo tras 13 años como edil de la capital germana; el aeródromo, pendiente de inauguración desde hace tres años, está bajo sospecha de corrupción.
El futuro aeropuerto de Berlín, que sustituirá los dos aérodromos actuales, se ha convertido en una pesadilla para el país y, sobre todo, para el alcalde de la ciudad, Klaus Wowereit.
Las instalaciones, que se tendrían que haber inaugurado hace tres años, se han visto envueltas en continuas acusaciones de corrupción y sobrecostes que han provocado la dimisión del edil socioaldemócrata, al frente del consistorio desde hace 13 años.
El diario germano Der Tagesspiegel reveló el pasado mayo que el director técnico de la construcción, Jochen Grossmann, podría haber desviado medio millón de euros de los fondos previstos para la construcción.
A las comisiones en negro se han sumado los sobrecostes de la obra, tres veces más de lo previsto inicialmente y que el mismo rotativo cifraba en 8.000 millones.
Habrá que esperar a 2017 para ver si las autoridades germanas cumplen con el último calendario previsto para la inauguración de su aeropuerto fantasma.
