Dublín baja la barrera al turismo de cruceros

De los 160 buques programados para atracar en Dublín solo podrán hacerlo la mitad. El objetivo es evitar la saturación el puerto

Dublín sigue la senda de Dubrovnik y Ámsterdam y puso un freno al boom de los cruceros en su puerto. El gobierno local decretó que para este año solo podrán atracar 80 de los 160 barcos que solicitaron permiso. Para el 2020 ya habían 140 escalas programadas en el estuario del río Liffey.

La decisión se tomó para evitar el colapso de su puerto, que además protagonizó un crecimiento del 36% en el transporte de carga en los últimos seis años, informa The Telegraph.

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La filial de Irlanda y el Reino Unido de CLIA (Asociación Internacional de Líneas de Cruceros) protestó por la medida y dijo que tendrá un impacto negativo no solo en la ciudad sino también en otros puertos del país.

Dublín autoriza a la mitad de los cruceros que pensaban atracar en 2019

El director de esta asociación, Andy Harmer, solicitó a la Autoridad Portuaria de Dublín a trabajar junto con el gobierno irlandés y la industria de los cruceros “a construir una alternativa de turismo sostenible para Irlanda”.

Nuevas cuotas de escalas

A partir de 2021 el puerto dublinés tendrá una nueva política de atraque de cruceros.

En el verano solo se autorizarán dos grandes barcos por semana, uno en invierno, y en todo el año solo se permitirán las escalas intermedias. O sea, no habrá más cruceros desde Dublín como punto de partida o llegada final.

Sostenibilidad en el puerto

La autoridad portuaria argumentó la medida en la sostenibilidad de sus infraestructuras.

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El éxito de la capital irlandesa como escala llevaría a una reubicación de las terminales y a la construcción de nuevas, lo que requeriría importantes inversiones por parte de este organismo y de las compañías navieras.

Pérdidas económicas para Dublín

Según CLIA la eliminación como puerto base implicará la pérdida de 120 viajes y de unos 100.000 viajeros anuales, lo que equivale a que el turismo de Dublín dejará de ingresar 10 millones de euros en ese período.

Esta asociación calcula que un viajero de crucero gasta un promedio de 90 euros en cada escala, que aumenta hasta los 249 euros cuando es un puerto de salida o llegada, ya que se deben agregar los gastos de billetes aéreos y estancias hoteleras.

Otras ciudades que limitan a los cruceros

Otras ciudades de Europa tomaron medidas similares para lograr que el turismo de cruceros sea equilibrado con sus infraestructuras.

Ámsterdam, Dubrovnik y Barcelona también implementaron medidas para regularizar el boom de cruceros

En el caso de Dubrovnik limitó las visitas diarias a 4.000 personas y a dos cruceros diarios. Hasta el año pasado en este puerto croata se podían contar hasta seis embarcaciones, que aportaban más de 10.000 pasajeros simultáneos.

Ámsterdam aplicó una tasa de ocho euros a cada viajero de crucero que permanezca menos de 24 horas en la ciudad. Esto llevó a que compañías como Cruise and Maritime Voyages (CMV) y MSC Cruises decidieron dejar de atracar en este puerto y pusieran rumbo al cercano puerto de Rotterdam, el más grande de Europa.

En cuanto a Barcelona, el puerto más importante del Mediterráneo para cruceros, la reorganización de su puerto implicará que haya un máximo de siete terminales, una menos que en la actualidad.

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