Dime cómo quieres viajar y te diré tu crucero ideal
Si se viaja en familia no conviene elegir un barco de expedición, mientras que los cruceros para singles no siempre combinan bien con los de ultra lujo
La primera elección para elegir un crucero, más que el coste o las fechas, es qué clase de viaje se quiere realizar. Una persona soltera quizás esté poco cómoda en un barco lleno de niños gritando en un tobogán de agua; mientras que los amantes del lujo mirarán con poco entusiasmo un crucero de expedición con mucha tecnología para escuchar cetáceos pero con las comodidades justas a bordo.
Veamos esta selección de The Independent, donde se propone el crucero ideal para cada tipo de viaje.
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Para familias
Los barcos de Norwegian Cruise Line parecen parques de atracciones flotantes. Cada crucero tiene actividades en la Academia Splash, para niños y adolescentes, y en numerosas actividades los menores tienen prioridad, como el primer karting a bordo, lanzado el año pasado.
En las embarcaciones Breakaway, Getaway y Epic se encuentra el espectáculo infantil Cirque Dreams, con acróbatas que desafían la ley de la gravedad. Este último barco presenta uno de los toboganes acuáticos más audaces del mundo.
Los barcos de Norwegian Cruise Line parecen parques de atracciones flotantes.
Otras facilidades de Norwegian es disponer de suites con varios dormitorios y una propuesta gastronómica pensada para familias, con especial atención a los menores de tres años.
Expediciones
La alianza entre National Geographic y la lujosa naviera Ponant aleja la idea de que los cruceros de expedición son incómodos y ultra austeros. Las propuestas de estas compañías son viajar por el Mar de Okhotsk (en el extremo este de Rusia), en la Micronesia o en las costas de Guinea-Bissau.
En estos cruceros al pasaje le acompañan expertos como biólogos o fotógrafos de la famosa revista, para dar detalle de los parajes remotos en que se navega.
También cabe destacar a los viajes de Lindblad Expeditions, que permite descubrir la fauna salvaje de Galápagos o el río Mekong. Estos barcos cuentan con tecnología para escuchar focas y ballenas, y se organizan excursiones a bordo de zodiacs.
Diversión a bordo
Las atracciones de los crucero no tienen por qué ser para niños: muchos adultos jamás se pueden aburrir en el carrousel de actividades de los barcos de Royal Caribbean.
Por ejemplo el renovado Navigator of the Seas tiene el mayor tobogán de agua a bordo del mundo, o varios de los barcos de esta naviera tiene emocionantes simuladores de buceo.
En el Anthem of the Seas hay un complejo para realizar ejercicios físicos, como una cancha de básquet, una pista para patinar y coches chocadores.
El Navigator of the Seas tiene el mayor tobogán de agua a bordo del mundo
Y si se busca algo más relajante, en unos cuantos cruceros está el North Star, un observatorio móvil que se eleva a 90 metros de la superficie.
Lujo
La única contra de tener que viajar en un crucero de Silversea es tener que bajar en algún momento. Caracterizada como unas de las navieras más lujosas (así como Ponant, Ritz Carlton y los futuros buques de MSC), esta compañía se dirige a pasajeros que saben valorar que haya amenities de Bvlgari, un minibar siempre lleno con bebidas de primera marca, y comidas preparadas por chefs de los restaurantes más exclusivos del mundo.
Estos cruceros mantienen el código de vestimenta en las cenas, y que sean menos de 600 viajeros a bordo permiten no solo una mayor tranquilidad comparado con los mega-cruceros, sino que también pueden atracar en puertos más exclusivos, como Mykonos o Ibiza.
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Viajeros solos
Pocas compañías se preocupan por los viajeros que quieren viajar solos. Los denominados singles tiene que pagar una habitación doble aunque no tenga acompañante, o abonar un abultado recargo por su independencia.
En los barcos de Crystal Cruises hay animadores que se encargan de la interacción social de los viajeros solitarios
Pero en los barcos de Crystal Cruises el recargo puede ser de un 30% a un 10%.
Además tienen anfitriones que facilitan la integración social de los más tímidos en las comidas, las discotecas y las excursiones en tierra.
Para parejas
Los cruceros suelen ser sinónimo de viaje de luna de miel, pero también hay algunos como los de P&O Cruises que están pensados para dar el ‘sí quiero’ a bordo.
Esta naviera ofrece packs que cubren desde el montaje con flores de un salón, invitaciones, y donde la ceremonia de casamiento es oficiada por el capitán del barco.
P&O Cruises ofrece el servicio de organizar una boda a bordo, donde el capitán hace de maestro de ceremonias
En los barcos Brittania, Azura y Ventura hay spa, cursos de cocina para animarse a la vida en pareja, masajes, y una zona de terrazas -estilo yate de lujo- para tomar sol con bastante privacidad.
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Para foodies
En el amplio catálogo de cruceros temáticos uno de los más demandados son los dedicados a la comida. Es cierto que en muchos cruceros se usa el sistema de buffet libre, pero otros ponen el acento en una experiencia gastronómica de más calidad, como los de Crystal Cruises.
Por ejemplo, se pueden citar los restaurante Silk Kitchen & Bar de cocina asiática, o el Umi Uma de fusión japonesa y peruana, el único local en un crucero creado por el chef Nobu Matsuhisa.
En diferentes rutas el Crystal Symphony y el Crystal Serenity se organiza un festival de vinos y comidas donde varios chefs y expertos en bebidas realizan degustaciones y catas para descubrir nuevos sabores.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
