Los cruceros musicales eligen a Barcelona como su meca

La importancia de Barcelona como puerto base para cruceros se da por dos razones: su importante infraestructura es vital para las navieras a la hora de programar los trayectos. Y su valor turístico es un imán para los viajeros que realizan periplos por el Mediterráneo. Entre ellos, se cuentan los cruceros musicales.

En este nicho desde Barcelona zarpan una media docena de viajes que presentan shows en vivo de toda clase de estilos: desde el rock alternativo al clásico, pasando por el blues o los ritmos de discotecas.

Rock alternativo desde el mar

Los cruceros musicales de rock alternativo son una forma de convencer a los millennials de que realizar un viaje de este tipo no es para jubilados y matrimonios en luna de miel.

Belle & Sebastian, una de las bandas más importantes de la escena indie, será el cabeza de cartel del Boaty Weekender, un crucero de cuatro noches que partirá el 8 de agosto desde Barcelona con destino a Cagliari (Cerdeña), donde el grupo tocará en dos espectáculos.

Como sucede con el aluvión de festivales que hay durante el verano, no será la única banda: a este crucero musical también confirmaron grupos de rock alternativo y post rock como Mogwai, Yo la Tengo, Camera Obscura, Django Django, Alvvays, y otras bandas.

Belle & Sebastian es el grupo principal de un crucero de cuatro días enfocado en el rock alternativo que zarpa desde Barcelona

También estaba confirmado The Buzzcocks, pero la reciente muerte de su cantante Pete Shelley pone en duda su asistencia.

No necesariamente es low cost

Que sea un crucero destinado a un público de menos de 40 años no significa que sea un viaje low cost. El billete básico cuesta 626 euros, e incluye todas las comidas a bordo, y servicios como piscina, jacuzzi, gimnasio y entrada al casino y el spa.

Actuación de Belle & Sebastian.

Además hay programadas actividades pensadas para este tipo de público, como clases de yoga, fiestas temáticas, clases de cocina y competencia de karaoke (obviamente enfocado al rock alternativo).

La nave en que viajarán es el Norwegian Pearl, que cuenta con una capacidad de 2.500 pasajeros. Como sucede con los cruceros temáticos de heavy metal, los artistas compartirán el viaje con sus fans como si fueran otros pasajeros, tomando una copa o siendo compañeros de cenas sin las habituales barreras en tierra.

Bon Jovi también se suma

La organización de ese viaje es de Sixthman, empresa que cada año presenta una nutrida agenda de cruceros musicales, con ritmos que van desde el rock al country.

Jon Bon Jovi tocará en el crucero Runaway to Paradise Mediterranean, que navegará entre Barcelona y Palma

Entre las estrellas más reconocidas de su calendario está Jon Bon Jovi, que actuará en el Runaway to Paradise Mediterranean, que partirá desde la capital catalana el 26 de agosto y llegará a Palma cuatro días después.

El músico de rock tocará, entre el 12 al 16 de abril, en un viaje similar por el Caribe, entre Miami y Nassau.

Jon Bon Jovi tocará en un crucero mediterráneo en agosto de 2019.

En este caso Bon Jovi no estará viajando por el mar, sino que tocará en cada puerto de destino. No estará con su tradicional banda, sino con el grupo Kings of Suburbia. Pero además del show la estrella de rock participará de una ronda de preguntas y respuestas con sus seguidores (donde se promete una perfomance acústica), sesión de fotos y en el barco habrá paneles con los principales hitos de su vida y carrera. Como toque gourmet, a bordo se podrá beber el nuevo vino de Jon y Jesse Bongiovi´s, Hampton Water Rosé.

Depende del tipo de cabina, los billetes en este barco dedicado a Bon Jovi cuestan desde 1.240 a 5.288 euros.

Más allá del rock

No todo es rock and roll en el Mediterráneo. El crucero temático Keeping the Blues Alive presentará a Peter Frampton y Joe Bonamassa como artistas principales, en un cartel que incluyen a una quincena más de artistas, como Robert Randolph & The Family Band, Joanne Shaw Taylor y Eric Gales, entre otros músicos de blues, con fusión en el jazz y otros ritmos.

El Norwegian Pearl partirá desde Barcelona el 16 de agosto, y durante cinco días navegará por el Mediterráneo hasta los puertos de Monte Carlo y La Valleta (Malta)

Además de las actuaciones, como en los otros cruceros, habrá entrevistas públicas con los artistas, firma de autógrafos, sesiones de fotos y clínicas musicales.

Discotecas flotantes

Desde Barcelona también zarpan diversos cruceros que no son exactamente temáticos musicales. Más bien se trata de discotecas flotantes, donde la cubierta se llena de luces, humo, burbujas, rayos láser y otros accesorios al ritmo del house, trap, hip hop, dance y todos los ritmos se les ocurran a los DJ’s.

Uno es The Ark, que tiene programado dos viajes: el 30 de agosto el barco Vision of the Seas, de Royal Carribbean, zarpará con rumbo a Setè (Francia), Ibiza y Palma de Mallorca, en un periplo que lo repetirá un mes más tarde, el 30 de septiembre.

The Ark y Anchorage son algunos de los cruceros que convierten a las naves en gigantescas discotecas flotantes

En el barco hay varias discotecas montadas en salas y plataformas de las cubiertas, como The Oasis, The Reef, The Horizon y The Deep, cada una con una agenda propia de DJ’s invitados.

Otro es Anchored, que inicia su viaje el 2 de junio de 2019 desde Barcelona con destino a Córcega, Palma e Ibiza, para regresar al puerto catalán el 7 de junio. Este crucero se especializa en música urban y house, donde las piscinas tendrán una abundante provisión de champagne y espuma. Lo que ofrecen, a partir de los 600 euros que cuesta el billete, es un tipo de viaje más exclusivo que otros cruceros musicales. Como si se estuviera en la zona vip de una discoteca de Ibiza.

El festival Anchored convierte al crucero en una discoteca flotante.