¿Alquilar un crucero para ti y tus amigos? Claro que es posible

El último capricho entre las grandes fortunas es alquilar cruceros enteros y ofrecer fiestas y viajes de placer para la familia y las amistades

Para algunos magnates navegar en un yate de ultra lujo no es suficiente. Cuando se trata de celebrar un casamiento o un cumpleaños, pretenden alquilar un crucero para 200 amigos y familiares y que viaje por donde quiera, entre otros caprichos. Las navieras no lo discuten: ven un nicho de negocio y ofrecen sus embarcaciones al mejor postor.

En rigor no es muy diferente a los cruceros temáticos, ya sean dedicados a los vinos o a la música que ofrecen varias compañías de viajes; aunque la diferencia es que en este caso la empresa recupera el coste del alquiler de la embarcación con la venta de pasajes.

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En ocasiones los cruceros también se alquilan para eventos corporativos, como lanzamientos de productos o para fundaciones que emprenden ambiciosas campañas de captación de fondos.

Hay que reservar con anticipación

Aunque se tenga una gran fortuna, alquilar un crucero para convertirlo en un viaje privado no es fácil: los recorridos de estos barcos se programan con uno o dos años de anticipación, y las navieras no están dispuestas a dañar su imagen pública cancelando viajes y devolviendo el precio del billete a sus pasajeros.

Los cruceros disponibles para alquiler son exclusivas embarcaciones de lujo de 50 a 200 pasajeros

Tampoco es viable cualquier barco: los más adecuados con las embarcaciones de menos de 200 pasajeros, que combinan comodidad y servicios de lujo en espacios cómodos pero que tampoco la nave parezca desolada.

O sea, sería absurdo (y astronómicamente caro) alquilar un mega crucero de 2.000 pasajeros; por más amigos y parientes que uno tenga.

Crystal Esprit
El Crystal Esprit se alquilar para viajes por el Mediterráneo.

¿Cuánto cuesta el alquiler?

Los precios dependen del tipo de barco, los servicios a bordo y el recorrido pensado. Por ejemplo, un viaje de siete días en el Star Breeze, de Windstar, oscila entre los 550.000 y el millón de euros. En comparación, alquilar un super yate de 20 camarotes se ofrece por 700.000 euros, informa Bloomberg.

Eso sí: en el alquiler no se incluye el coste de los recargos por atracar en los puertos, en el orden de los 63.000 euros por día.

El alquiler de un crucero oscila entre los 550.000 y el millón de euros. El recargo por atracar en el puerto se cobra aparte

Pero el resto de servicios está cubierto: comidas, bebidas, entretenimientos y hasta las propinas.

Para las navieras es buen negocio: un barco como el Esprit, de Crystal Cruises, lleva a 75 pasajeros donde cada uno paga 5.620 euros por un viaje por los mares Egeo y Adriático. En total facturará 421.500 euros, mientras que el medio millón que le puede cobrar a un millonario es más rendidor.

La francesa Ponant cuenta con cuatro embarcaciones disponibles para ser reservadas por particulares, cada uno con 132 cabinas.

Atender los caprichos de los clientes

Al alquiler un barco, las navieras también están preparadas para los caprichos de sus clientes. En ocasiones son comidas especiales, o solicitar estar frente al timón por un rato.

La francesa Ponant ofrece hasta once exclusivos cruceros musicales hasta 2020.
Los cruceros de Ponant, que pueden llevar a más de 200 pasajeros, se ofrecen para quien esté dispuesto a alquilarlo.

El Star Breeze, que fue reservado por un magnate para él y 200 amigos en mayo de 2015, atracó en Mónaco para ver en primera línea el Gran Premio de Fórmula 1. Entre los servicios y las fiestas a bordo destaca la flota de antiguos Ferrari y Mercedes Benz de carrera que estuvieron a disposición de los pasajeros para que den una vuelta por las calles del Principado.

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Una presentadora de televisión de EEUU que alquiló el Crystal Esprit solicitó que sus invitados se lleven un recuerdo a sus casas. “No hay problema”, le dijeron en la compañía, y bordaron todas las almohadas con las iniciales de sus amistades.

Otro cliente, que cumplía 60 años, pidió que el personal del crucero vista camisetas conmemorativas y que la piscina tenga impreso en su fondo un logo sobre el evento. Las órdenes fueron cumplidas.

Una familia de Brasil exigió que el personal del crucero limpie cada una de las playas antes de que desembarquen

Pero el mayor capricho quizás sea el de una familia brasileña que alquilo el Crystal Esprit para viajar por Croacia y otros puntos del Mediterráneo. Exigieron que el personal del crucero limpie la playa antes de que pongan un pie en la arena. Por supuesto que lo hicieron, incluso en las que eran de acceso público.

¿Y si el crucero está lleno?

El mayor escollo es tratar de calmar la ansiedad de los millonarios cuando reciben la negativa de la naviera, en caso de que el crucero tenga un viaje programado.

Pero a veces se puede llegar a un acuerdo. Un cliente pidió alquilar uno de los tres cruceros que Azmara tiene en su flota. La nave estaba con todos sus camarotes vendidos, pero el hombre ofreció a cada pasajero pagarles dos viajes en crucero. La factura de este capricho, sin contar el coste del alquiler, llegó a los 550.000 euros, donde tuvo que sumar los billetes en avión al puerto.

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