Ciudad Real, todo un aeropuerto a precio de saldo

La administración concursal intenta vender el aeródromo por 80 millones para cubrir la cuarta parte de su deuda

Fueron cerca de 1.100 millones de euros los invertidos en el aeropuerto de Ciudad Real y ahora, a duras penas, lo intenta vender la administración concursal por 80 tras rebajarlo un 20% desde que se puso en venta en diciembre de 2013, y poder así cubrir la cuarta parte de su deuda financiera.
La cosa no resulta fácil, porque, como muchos piensan en la provincia manchega, para qué diablos va a querer nadie comprarse un aeropuerto, con lo que cuesta abrirlo y mantenerlo, sin tener la certeza de que la afluencia de viajeros será la suficiente como para que las aerolíneas incluyan entre sus rutas al aeródromo manchego.

No obstante, parece que existen inversores que pudieran estar interesados. Es la razón por la que la administración concursal ha prorrogado hasta el próximo 31 de diciembre el plazo para presentar ofertas, por ese mínimo de 80 millones. Está por ver si el procedimiento de venta directa, sin tener que adelantar como garantía el 5% que se pedía, surte el efecto deseado.

El de Ciudad Real no fue el único ejemplo de evidente mala planificación a la hora de construir aeropuertos en España, tanto públicos como privados, pero quizá resulta más llamativo por toda la grandiosidad de la que se rodeó.

Dinero a raudales

Nadie supo muy bien de dónde iban a salir los cinco millones de viajeros previstos, teniendo en cuenta que toda la provincia cuenta con 550.000 habitantes y en la capital, situada a 24 kilómetros del aeródromo, lo hacen tan solo 75.000, pero dio igual.

Había dinero a raudales. Y, aunque se vendió como el primer aeropuerto internacional privado de España, lo cierto es que había dinero público. Y a mansalva. La Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha (CCM) ?intervenida después, en 2009, por el Banco de España? poseía el 35% de las acciones de CR Aeropuertos y, además, había prestado dinero a los accionistas privados por valor de otro 25%.

Todo a lo grande

Y no se escatimó nada. Una de las pistas de aterrizaje más largas de Europa para que pudieran aterrizar hasta los Airbus380, la pasarela que une la terminal a unas vías del AVE, situadas a casi un kilómetro, en las que supuestamente se iba a construir una estación que nunca se hizo e, incluso, el nombre de «Aeropuerto Madrid Sur-Ciudad Real», que llegó a barajarse a pesar de las dos horas que tardan en recorrerse los 200 kilómetros que separan ambas capitales. Todo valía con tal de dar el mayor empaque posible al proyecto.

Pero el futuro del aeropuerto se empezó a torcer nada más empezar a prestar servicio en diciembre de 2008. A la intervención de CCM le siguió la entrada en concurso de CR Aeropuertos, la sociedad gestora, y después, lo peor, que el número de viajeros estaba muy lejos de las previsiones.
Cierre definitivo en abril de 2012

En octubre de 2011, Vueling, la única aerolínea que operaba en Ciudad Real, dejó de hacerlo, y en abril de 2012, se echó el cierre definitivo por los mínimos ingresos que impedían satisfacer a los acreedores.

Tras su cierre, mil y un rumores acerca de la existencia de pretendientes que tuvieron que esperar hasta diciembre de 2013 a que la administración concursal abriera el plazo oficial para recibir ofertas de compra por el complejo aeroportuario.

Ofertas excéntricas
Doce meses en los que ha habido de todo. A la única inicial oferta en firme, por 121 millones de euros, presentada por el empresario andaluz Francisco José Ortiz, que fue desestimada por un defecto de forma en la garantía, al ser extendida por un banco que no tiene sede en España, le siguieron otras.

Un excéntrico millonario suizo, la cuarta aerolínea china, y el empresario Asensio Madrid ?apoderado del Grupo Orden 12?, que, como intermediario de supuestos varios inversores europeos, llegó a consignar 100.000 euros ante la administración concursal.

Luego se supo que Madrid había sido condenado a dos años de prisión por tráfico de drogas y que, estando en prisión, fue acusado de otro delito de cohecho por el que también resultó condenado. Así pues habrá que mirar con lupa quien finalmente pone esos 80 millones y, sobre todo, con qué fines lo hacen.

a.
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