Brasil reactiva el proyecto de alta velocidad para los JJOO

Las autoridades del país esperan abrir la licitación a finales de 2014 o 2015. La licitación se valora en unos 13.000 millones de euros que contempla la construcción y explotación de una línea AVE de 511 kilómetros de longitud

El tren de alta velocidad brasileño vuelve a calentar motores. La licitación del proyecto, que fue suspendida sine die este verano, podría volver a tomar forma a finales del año que viene o incluso en 2015. Las autoridades del gigante suramericano plantean realizar la adjudicación para que esté lista para la gran cita de los Juegos Olímpicos de 2016.
      

 
«Estamos reformando el modelo para que pueda atraer un mayor número de inversores», ha asegurado el ministro brasileño

 
El ministro de Transportes, César Borges, ha asegurado en un encuentro con periodistas que espera lanzar la licitación a finales de 2014, tras las elecciones en Brasil, o a comienzos de 2015. El Gobierno brasileño considera como una necesidad para el desarrollo del país el tren de alta velocidad que unirá Rio de Janeiro con Sao Paulo.

Borges ha resuelto algunas dudas sobre la anterior licitación. El ministro ha admitido que la licitación fue postergada debido a que una de las empresas que formaba parte de un consorcio era cuestionada por su supuesta participación en una adjudicación fraudulenta de un contrato de trenes en el estado de Sao Paulo.

No obstante, cabe destacar que muchas candidatas a construir la infraestructura pidieron una prórroga a las autoridades latinoamericanas para perfeccionar sus proyectos. Entre esas, se encontraba la oferta auspiciada por el Ministerio de Fomento español y un grupo de empresas españolas.

«Estamos reformando el modelo para que pueda atraer un mayor número de inversores. Vamos a mostrar que hay carga suficiente para transportar en esa línea y una gran demanda de pasajeros», dijo el ministro sobre la nueva licitación. El AVE a Brasil constituye un megacontrato estimado en unos 13.000 millones de euros que contempla la construcción y explotación de una línea AVE de 511 kilómetros de longitud que unirá Río de Janeiro, Sao Paulo y Campinhas.

Borges también explicó que Brasil está comprometido con un ambicioso proyecto para ofrecer concesiones y licencias para modernizar sus carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y puertos debido a que necesita una «moderna logística» que aumente la competitividad del país.

a.
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