Barcelona se consolida como el cuarto puerto mundial de cruceros

El muelle catalán atrajo a 3,6 millones de visitantes en 2013. Sólo le superan en número de turistas los tres enclaves del Estado de Florida

Barcelona es una potencia mundial en cruceros. El puerto de la capital catalana es el primero en número de pasajeros del mediterráneo europeo y cuarto a nivel mundial. Una posición que consolida al cierre del ejercicio 2013. Sólo le superan en número de visitantes los tres principales muelles de Florida (Estados Unidos), según ha revelado este viernes la institución que rige la infraestructura. Es decir, los gigantes Port Everglades, Puerto de Miami y Puerto Cañaveral.

El enclave catalán ha recibido un total de 3,6 millones de viajeros en 2013, el 6% más que el año anterior. La inmensa mayoría llegaron en crucero a Barcelona, aunque más de un millón de personas lo hicieron en ferry, por lo que no se cuentan en el ranking internacional.

Descendieron de uno de los barcos de MSC, Royal Caribbean o Pullmantur, entre otros grupos que operan en el muelle, 2,6 millones de turistas. Esta cifra implica un crecimiento del 8% si se compara con el dato de 2012 y casi equipara el récord histórico que Barcelona alcanzó como puerto de cruceros en 2011. La dirección incide en que más de la mayoría de las rutas que pasaron por la ciudad (concretamente, el 58%) son barcos que iniciaban o finalizaban su recorrido en la capital catalana. Con el empuje que ello supone para el aeropuerto de El Prat.

Turisme de Barcelona calcula que el impacto económico de los cruceristas en el municipio alcanza los 300 millones de euros anuales.

La infraestructura catalana tuvo unas entradas de 158,9 millones de euros y unos beneficios de 74,7 millones en 2013, el 73% más que el ejercicio anterior. Eso sí, el resultado se sustenta por los 24 millones de euros que se ingresaron como gastos extraordinarios.

El tráfico total del puerto se ha mantenido estable, reconoce su dirección, aunque la facturación ha descendido por la política de bonificaciones que se ha emprendido. Tanto por tasa de ocupación como por uso de sus espacios. El objetivo final es incrementar su competitividad.

El turismo representa una parte importante de la contabilidad, aunque la actividad que más aporta a las arcas de la infraestructura es el tráfico de contenedores. Este ejercicio ha igualado por primera vez las cifras que se registraban antes de la crisis: un tráfico de 42,4 millones de toneladas.

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