Barajas vuelve a distanciarse de El Prat
El aeropuerto madrileño confirma la recuperación mientras que el aeródromo catalán mantiene su ritmo de crecimiento. Los meses de verano serán claves para conocer el buen estado de salud del transporte aéreo en la capital española
Hace poco más de un año que el aeropuerto de Madrid dejó de perder pasajeros. Después de un 2013 aciago, Barajas logró cambiar la tendencia al año siguiente una vez se superó las crisis de Iberia y de tasas aeroportuarias. Este 2015, el aeródromo madrileño crece a un ritmo de dos dígitos (11%). Hasta abril, por el aeródromo madrileño han pasado 13,6 millones de pasajeros.
Barajas suma así quince meses consecutivos de incrementos mensuales desde febrero de 2014 y crece casi seis puntos por encima de la media del conjunto de la red en tráfico de pasajeros. Esta mejora le ha permitido distanciarse del aeropuerto de Barcelona. El Prat lleva varios meses encadenando récords de pasajeros e, incluso en agosto del año pasado, logró superar a su homólogo madrileño. La gestión de la infraestructura barcelonesa es un éxito total para AENA –de hecho, es el aeropuerto que más beneficios reporta de la red–.
Barcelona cerró los cuatro primeros meses del año con 10,6 millones de pasajeros, el 5,2% más que un año antes. El ritmo de crecimiento es bueno, aunque es previsible que se dispare en los próximos meses con el buen tiempo y las vacaciones de verano. Así, entre ambos aeródromos existe una diferencia de tres millones de pasajeros, la mayor de estos tres últimos años.
Estrategia
¿Con qué aliados cuenta Barajas? Primero, Iberia ha dejado de perder pasajeros. Entre 2012 y 2013, la aerolínea perdió cinco millones de clientes a causa de su restructuración (De 15 millones de usuarios a 10,8). Una vez cortada la hemorragia, la aerolínea de referencia del aeropuerto es clave para volver a recuperar el tráfico perdido. Otra aliada es Air Europa. La aerolínea de Juan José Hidalgo no ha parado de apostar por Madrid y ha aumentado su tráfico en más de un millón y medio desde 2012. El tercer elemento es el retorno de las low-cost (en especial de Ryanair) después de que se hayan estabilizado las tasas en la red aeroportuaria.
Aena en su conjunto ha evolucionado positivamente. Ha cerrado los cuatro primeros meses con un incremento de pasajeros del 5,3% hasta los 54 millones.
