Alfombra roja en Madrid para Norwegian tras espantar a Ryanair

La compañía nórdica de bajo coste Norwegian aterrizará el lunes en la terminal 4 de Madrid-Barajas. Lo hará con base propia. Sus aviones dormirán en el aeropuerto. La llegada del primero hará plausible la marcha atrás que el gestor aeroportuario Aena ha dado en materia de tasas. También meterá presión a Iberia y sus socias en su propia casa, una instalación que costó 7.500 millones y que ahora está infrautilizada. 

Norwegian significa más presión para Iberia y sus socias en su propia casa

 
Las cifras se unen a la caída del pasajero de negocios y al de los vuelos intercontinentales. La recuperación de ambos grupos está íntimamente ligada a la economía española. Aena prevé que repuntará con un crecimiento natural a partir del próximo año. El modelo de negocio para los viajes europeos pivota en los costes para competir con alternativas como el ferrocarril o el autobús.

Las bonificaciones aprobadas para 2014 cubren en dos años un mínimo del 75% –alcanzan el 100%–. Las aerolíneas que abran nuevas rutas o incrementen capacidad podrán descontar las cantidades. El escenario favorece a los nuevos actores, como Norwegian, pero penaliza a los clásicos, como Ryanair, easyJet o Vueling.

Estas tres firmas abrieron mercado sin tantas facilidades. Además de las cargas fiscales, operan desde las terminales más antiguas. La planificación de rutas y capacidad, que se desarrolla con un año de antelación, complica que puedan competir en igualdad de condiciones esta misma temporada con los recién llegados.

El anuncio de Aena se produjo en mayo, con el programa de vuelos adjudicado. Las históricas de Barajas reaccionarán, según ha podido saber este diario, pero no reharán la planificación hasta mediados del próximo año.