Air Nostrum y SEPLA se enzarzan por la seguridad

El sindicato acusa a la aerolínea de presionar a los pilotos con medidas que “subrayan la peligrosidad”

La dirección y el sindicato de pilotos de Air Nostrum vuelven a enfrentarse pero, en este caso, por la seguridad. Mientras negocian el cuarto convenio colectivo –con varios tiras y aflojas y reuniones que finalizan sin éxito–, el SEPLA vuelve a cargar contra la aerolínea valenciana por aumentar las presiones para hacer las rutas en el menor tiempo posible.

La puntualidad es uno de los objetivos que persiguen las diferentes compañías aéreas, siendo Ryanair uno de los rivales más fuertes en este campo. “La compañía está apretando y forzando a los pilotos para cumplir exigencias de puntualidad casi imposibles que subrayan la peligrosidad”, lamenta el jefe de la sección sindical del SEPLA en Air Nostrum, Pedro Salazar.

Notificaciones a las autoridades

El sindicato de pilotos ha denunciado estas presiones ante la Autoridad Aeronáutica pero asegura que han caído en saco roto. SEPLA recuerda que el pasado 14 de agosto un comandante de Air Nostrum fue sancionado por no cumplir con los requisitos de puntualidad. En este caso perdió la categoría y pasó a ser copiloto.

Sin embargo, fuentes de la compañía niegan que existan dichas presiones y aseguran que los estándares de puntualidad no se han tocado desde 1994. “Todas las aerolíneas trabajan para mejorar la puntualidad. Es uno de los atributos más importantes”, subrayan. En 2007, la revista Forbes situaba a Air Nostrum como la sexta compañía más puntual y, según la empresa, siguen trabajando en esa línea.

Analogía con Spanair

Pero SEPLA va más allá. Liga las exigencias de puntualidad con la seguridad. Advierte de que, “en la situación actual existente en Air Nostrum se repiten ciertas circunstancias que existían en Spanair en el momento del accidente”, en el que perdieron la vida 154 personas. Según el sindicato, la compañía pretende con sus peticiones reducir el número de aviones que vuelan y, por consiguiente, la tripulación.

Recortes

Aunque la disputa por la puntualidad y la seguridad de los vuelos no es la única que mantienen el SEPLA y la dirección de Air Nostrum.

Las constantes diferencias entre ambas partes se han trasladado incluso a los juzgados. Los pilotos y la empresa siguen negociando el convenio. La aerolínea ha planteado una rebaja salarial del 35% para comandantes y del 25% para segundos. El SEPLA se niega a más ajustes. “Con la dirección nos reunimos periódicamente pero es como chocar contra un muro”, insiste Salazar.

Pero Air Nostrum recuerda la necesidad de llegar a un pacto y confía en que, finalmente, haya entendimiento entre las partes. “Hay que mejorar la competitividad, garantizando los puestos de trabajo y eso supone hacer sacrificios”, explica.

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