La realidad virtual entierra a las pantallas de entretenimiento

El entretenimiento a bordo cambiará radicalmente con la incorporación de la realidad virtual para los pasajeros

Hasta hace pocas décadas las pantallas de entretenimiento individuales eran un privilegio de las clases superiores en un avión: la económica se conformaba con un gran monitor para todo el pasaje.

Pero luego las pequeñas pantallas se popularizaron en la clase turista, mientras que las de bussines y primera ganaban en pulgadas, definición y opciones.

Sin embargo, es posible que este objeto pase al baúl de los recuerdos, porque las aerolíneas optan por innovaciones tecnológicas como la realidad virtual.

Cine en 360 grados

Alaska Airlines es la primera aerolínea de EEUU que ofrecerá programas de realidad virtual a sus pasajeros de primera clase, y si el plan piloto funciona, se podría extender a las otras clases.

En rigor, no llega ser VR al 100%. La realidad virtual implica el uso de guantes y otros sensores en el cuerpo o a modo de joystick, y la interacción de la persona en el entorno. Pero sería imposible que los pasajeros del avión se pongan a dar saltos, practicar golpes al aire o correr entre los pasillos escapando de fantasmas imaginarios.

Alaska Airlines ofrece películas en 3D y 360 grados usando visores y auriculares especiales

Lo que presenta Alaska Airlines es un producto llamado Cinematic VR, donde el usuario utiliza gafas especiales y auriculares para presenciar un programa o una película. Estos pueden estar grabados en 2D, 3D o en entornos de 360 grados, por lo que a lo sumo se puede ver a los pasajeros girando la cabeza en todas direcciones, pero sin moverse del asiento.

Así, el pasajero siente que está esquiando, nadando, a bordo de una montaña rusa o caminando por una campiña inglesa. Este sistema también es recomendado para las personas que padecen de fobia a volar, y la realidad virtual les hace olvidar –aunque sea fugazmente- que se encuentra a 10.000 metros de altura.

Qantas, la impulsora de la VR

La proyección de contenidos en VR no es nueva: Qantas firmó una alianza con Samsung en 2015 y lo ofreció a sus clases más exclusivas con cortos que promocionan los atractivos naturales de Sídney, la Gran Barrera de Coral o el monte Uluru, en el centro del país-continente.

En el caso de Qantas entregaba un troquelado de cartón para encajar el móvil Samsung; pero Alaska entrega un set de visores y auriculares marca Allosky desarrollados por la firma Sky Lights, que también se encuentran en vuelos de Air France.

Alaska Airlines probará el sistema en los vuelos Seattle-Boston y Boston-San Diego, y comprobará si es redituable tener que limpiar los visores para ofrecerlos a nuevos pasajeros en cada vuelo, y si sus usuarios están conformes con este tipo de realidad inmersiva. Pero el futuro ya llegó.

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