Los pilotos pillan por sorpresa a Vueling con el verano al caer

El anuncio de la huelga complicará la operatividad de Vueling en semanas de un intenso movimiento de pasajeros

Durante meses Vueling y los pilotos agrupados en Sepla se reunieron para definir un nuevo convenio colectivo de trabajo, con el objetivo de definir las escalas salariales, los pluses por productividad y la organización de los días de descanso, entre otros puntos.

Fueron semanas en la que los resultados de las negociaciones y los tiempos no terminaban de conformar a ambas partes, pero los pilotos se cansaron y decidieron anunciar que realizarán cuatro días de huelga, que serán los días 25 y 26 de abril, 4 y 5 de mayo.

Semanas de movimiento turístico

La elección de las fechas no es gratuita: es ante las puertas del ‘semi-puente’ del 1 de mayo. Aunque la fecha cae en martes, muchas personas se tomarán el lunes 30 de abril como jornada de descanso.

Aunque la presencia de Vueling es menor en Barajas, cabe recordar que el 2 de mayo es festivo en la Comunidad de Madrid, por lo que habrá un incremento de las operaciones.

Sorpresa en Vueling

La decisión de Sepla dejó, cuanto menos, sorprendido a Vueling. Fuentes de la empresa describieron a Cerodosbé que la compañía y los representantes sindicales llevaban varios meses negociando, aunque reconocieron que no se estaba llegando a los acuerdos deseados.

Los pilotos acusan a Vueling de dilatar las negociaciones con propuestas poco claras

“Tenemos el máximo respeto al derecho de huelga, pero lamentamos llegar a esta situación”, dijeron.

A pesar del anuncio, Vueling no había recibido el burofax oficial del llamado a la huelga, y por ello la empresa no podía organizar los servicios mínimos para los días de los paros.

Razones de la huelga

Sepla convocó a una conferencia de prensa este viernes 13 a la mañana para detallar las razones de la huelga. Por lo pronto, deslizaron que se debe a que la empresa ha “incumplido reiteradamente” los acuerdos de selección, vacantes temporales y notificación de los descansos y días libres, entre otros puntos

También acusaron a la dirección de la aerolínea de dilatar las negociaciones con propuestas poco claras, que no se concretaban o que no terminaban de convencer a los delegados sindicales.

Presiones y amenazas

Durante los últimos meses ambas partes, mientras negociaban, realizaban un juego del gato y el ratón.

En diversas ocasiones, como sucedió hacia el 19 de mayo, los pilotos rumorearon que tenían intención de ir a la huelga, pero luego cancelaron el anuncio aunque aseguraron que estaban respaldados por el 82% de la plantilla.

El fantasma del 2016

También presionaron a la empresa con declaraciones públicas de un inminente caos en las operaciones para el verano, tal como sucedió en 2016, debido a que la aerolínea no tenía suficientes pilotos por la partida de un centenar de ellos a otras compañías.

Vueling comunicó a su plantilla que las renuncias en el 2017 fueron de 90 pilotos, y que lo ha compensado con la convocatoria para incorporar entre 150 y 200 empleados en los próximos meses.

a.
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