Norwegian quita el pie del acelerador

Norwegian frena su plan de expansión antes de que las deudas engullan a la compañía

La rápida expansión de Norwegian puede engullir a la compañía como un agujero negro. Por ello la aerolínea de bajo coste, para afrontar su gigantesca deuda de 2.300 millones de euros, decidió moderar su crecimiento a partir del tercer trimestre, y si fuera necesario, contempla vender aviones para reducir su déficit.

El fundador y consejero delegado de Norwegian, Bjorn Kjos, dijo que la compañía alcanzó el tamaño que buscaban, “y ahora se trata de pasar a cosechar beneficios y perfeccionar el negocio en el futuro», dijo en la conferencia anual de la asociación ACI Europe (Consejo Internacional de Aeropuertos).

El agujero negro de la deuda

Lo que busca Norwegian es disminuir su deuda y evitar tener otro ejercicio con números rojos. El año pasado la aerolínea perdió 30,8 millones de euros, y en el primer trimestre tuvo un déficit de 4,7 millones (que fue un 97% menor que la caída registrada en el mismo período de 2017).

El proyecto de la compañía de bajo coste es aumentar un 40% su capacidad. Durante la primera mitad del año, recibirá nueve aviones 787 ‘Dreamliners’ y operará una flota de 30 unidades para el verano.

Tras una rápida expansión, Norwegian no descarta vender aviones para reducir su déficit

Para poder financiar esta expansión, la compañía lanzó una ampliación de capital de 137 millones de euros.

Comprar para después vender

Paradójicamente, una de las medidas que tiene en carpeta Kjos para reducir la deuda de la aerolínea es vender aviones. Según dijo el directivo en una entrevista a Expansión, la compañía tiene “varios candidatos” para comprar aeronaves. Otra alternativa es sacar réditos de su programa de fidelidad.

Kjos reconoce que no sabe si este año Norwegian alcanzará la rentabilidad. Un factor clave, dijo, es ver la evolución del petróleo, que está lastrando las proyecciones de negocio de muchas aerolíneas, sobre todo las de bajo coste.

Vender o no vender

El consejero delegado de Norwegian mantiene un juego de ambigüedades sobre el futuro de la aerolínea. Al ese periódico le dijo “por mi cabeza nunca ha pasado la posibilidad de vender”, aunque reiteró –como en otras ocasiones- que si el precio es justo “todo está a la venta”.

Como Kjos no forma parte del consejo de administración –pero sí tiene el 26,8% del capital social, junto con el presidente Bjorn Kise-, no podría vetar la entrada de un socio que plantee una opa, como intentó en vano IAG tras adquirir el 4,61% de las acciones–y que fue rechazado en dos oportunidades-.

Por ello, dijo que si hubiera una propuesta de compra concreta, no vería con malos ojos que sea un grupo con una importante presencia en el continente. “La aportación de una aerolínea con costes bajos en Europa sería buena para ellos”, dijo en referencia a IAG y Lufthansa, otro interesado en entrar en la compañía noruega.

a.
Ahora en portada