Michael O’Leary corta de raíz el lío de maletas a bordo

Ryanair bajará el equipaje de 10 kilos a la bodega, a menos que se pague cinco euros adicionales por el embarque prioritario

Ryanair pretende matar dos pájaros de un tiro: evitar que los compartimientos de cabina no queden atiborrados de maletas, y buscar una nueva entrada de dinero.

Para ello ha cambiado su política de equipajes, en la que destaca la nueva medida sobre el equipaje de mano: las maletas portátiles, de 55 por 40 por 20 centímetros, y con un peso máximo de 10 kilos, no podrán ser llevadas en cabina.

Este tipo de maletas viajarán en bodega, sin costes extras para el pasajero, pero sí deberá esperar a que sea descargado por el personal de tierra y que salga por la cinta de equipajes.

A bordo sí se podrá seguir llevando un bolso o mochila pequeña, como para llevar –como máximo- un ordenador. En este caso, las medidas máximas son de 35 por 20 por 20 centímetros.

Si se paga, no se espera

Si un pasajero no quiere que su maleta viaje en bodega, Ryanair le ofrece la posibilidad de pagar cinco euros extras como “Embarque prioritario” al momento de hacer la reserva, o comprar este derecho por seis euros hasta media hora antes del despegue.

Ahora bien, si un pasajero se empeña en no entregar su maleta en la puerta de embarque y si no compró el extra de Embarque prioritario, Ryanair advierte que deberá pagar 50 euros por artículo en la puerta de salida.

Por otra parte, el peso máximo del equipaje facturado ha aumentado de 15 a 20 kilos, y la tarifa base por cada maleta baja de 35 a 25 euros.

En un principio la medida se iba a aplicar el 1 de noviembre, pero debido a las suspensiones de vuelos que tuvo que realizar Ryanair, fue postergada hasta el 15 de enero.

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