Este es el plan para darle nueva vida al aeropuerto de Lleida

El aeropuerto de Lleida-Alguaire, limitado a vuelos de Air Nostrum a Baleares, expandirá sus actividades con una academia de pilotos y una base logístic

El aeropuerto de Lleida-Alguaire busca nuevas alternativas de negocio, frente a la pequeña cantidad de operaciones que realiza al año. En el lugar se instalará una de las escuelas de vuelo más importantes de Europa y una base logística de la empresa de transporte aéreo Flightline.

La llegada de la escuela de aviación BAA Training, de Lituania, permitirá que la terminal leridana tenga un soplo de dinamismo, y que no quede encasillada en los vuelos que llegan durante la temporada invernal.

Apertura de una escuela de vuelo

Esta será el primer centro de capacitación que BAA abre fuera de su país de origen. En la pista del aeropuerto estarán basadas cuatro aeronaves, entre monomotores Cessna y bimotores Tecnam, que serán utilizados por 30 alumnos en sus cursos que duran dos años.

Una de las ventajas es que el mejor clima catalán, comparado con las condiciones de Lituania –sobre todo en otoño e invierno-, permitirá a estos aspirantes a piloto realizar más horas de entrenamiento en un menor tiempo del calendario académico.

Esta escuela generará 25 puestos de trabajo adicionales, entre profesores, entrenadores y personal administrativo.

Nueva base logística

Otra actividad que apuntará a diversificar a esta terminal es la apertura de la base logística de la empresa de transporte aéreo catalana Flightline.

El aeropuerto de Lleida-Alguaire cuenta con una sola conexión anual, la ruta a Palma que Air Nostrum ofrece viernes y domingo.

Esta firma contará con un hangar en Lleida para realizar tareas de mantenimiento de sus cinco aeronaves y para instruir a sus pilotos, labores que actualmente realiza en la base de Girona.

Reactivación del aeropuerto

Según declaró Ricard Font, secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat de Cataluña, la llegada de la escuela de vuelo y de la base de Flightline permite generar puestos de trabajo y reactivar la vida económica del aeropuerto.

 “El hecho que se instale una escuela lituana contribuye a la percepción de que somos un país atractivo para inversores y empresas fuera de Cataluña”, agregó.

La estrategia de este departamento es que el aeropuerto brinde servicios de este tipo a un coste más accesible comparado con otras terminales catalanas.

“Hace un par de años creímos que se debía complementar la operatividad turística relacionada con los Pirineos con nuevas iniciativas que tuvieran relación con la industria”, apuntó Font.

Sólo una conexión anual

Lleida-Alguaire, que depende de la Generalitat, es una de los pocas terminales que no están integradas en la red de Aena.

En el año sólo hay una conexión permanente, la que opera Air Nostrum los viernes y domingo con destino a Palma. Entre el 20 de julio y el 2 de septiembre volverán los vuelos de esta compañía a Mahón e Ibiza, que se ofrecerán en los mismos días.

Además en el aeropuerto han llegado vuelos charter de turoperadores como la británica Nelson (que aportó 4.000 pasajeros) y la sueca Quality Travel (que acercó a 3.000 viajeros), a los que hay que sumar otros 800 de usuarios del viajes del Imserso.

En el 2017 Lleida-Alguaire recibió 25.000 pasajeros (7.000 más que el año anterior), y para este año se espera llegar a los 32.000 usuarios.

a.
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