Las claves que pueden desbloquear el conflicto de El Prat

El peso de los trabajadores más nuevos en la asamblea puede inclinar la balanza en la decisión de los huelguistas

A partir de las 11:00 horas los trabajadores de los controles de seguridad en El Prat debatirán las propuestas elevadas por la Generalitat para destrabar el conflicto y poner fin a las huelgas parciales que se suceden desde la semana pasada.

Eulen ha aceptado la propuesta planteada por el gobierno catalán, que sugiere una subida salarial de 200 euros y la incorporación de un quinto vigilante en cada filtro de seguridad.

En un primer momento la empresa no subía de 35 o 45 euros su mejora salarial mientras que los trabajadores se mantenían firme en 350 euros mensuales. Con el correr de los días y tras los paros parciales del viernes, domingo y lunes, Eulen aceptó subir a 155 euros, y ahora ha dado el visto bueno a la nueva cifra.

La pelota está en el tejado de los trabajadores. El asesor Juan Carlos Giménez, que en la práctica se desempeña como portavoz la mayoría de las oportunidades, dijo que lo más probable es que la asamblea rechace la propuesta. “No veo el acuerdo”, dijo a los medios de comunicación. “Los mensajes que se cruzan entre los trabajadores arden diciendo que no aceptarán”, precisó a Cerodobé.

Quiénes están más cerca de aceptar la propuesta

La clave la tendrán los trabajadores más nuevos, que se han incorporado en los últimos años. Estos empleados verían con buenos ojos la propuesta de 200 euros como complemento salarial, mientras que a los más experimentados, algunos con ocho o nueve años de experiencia, no les representa la solución buscada.

Los trabajadores más antiguos ya cobraban un suplemento de 200 euros años atrás, cuando eran empleados dependientes de Prosegur. Sucesivos recortes y ajustes han reducido esta paga a 100 euros, por lo que la propuesta de la Generalitat no haría más que recomponer una situación anterior, precisa un miembro del Comité de Huelga a Cerodosbé.

A las asambleas han concurrido un centenar de trabajadores de una plantilla de 350 personas. A grandes rasgos, la asamblea tendría un 50% de trabajadores más novatos y otro tanto de los más experimentados, pero nadie se aventura a decir cuál será la facción predominante.

Además del punto salarial, se ha acordado que la empresa suspenda el juicio contra los huelguistas, que debía empezar este miércoles. La empresa consideraba que la medida de fuerza era “ilegal y abusiva”, y su levantamiento ayudó a acercar las posiciones.

En caso de fracaso, hay paros parciales programados para el viernes 11 y domingo 13 de agosto, y a partir del 14, comenzaría la huelga de 24 horas y de duración indefinida. Pero si esto sucediera, el mismo jueves ya se retomarían las negociaciones.

a.
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