Cuando Boeing soñó con un B747 más grande que nunca

El B747X fue un intento de Boeing por aumentar las dimensiones de su gigantesco Jumbo y competir contra el proyecto del A380. Pero nunca vio la luz

A mediados de los ’90 y por segunda vez en el 2001 Boeing propuso construir los denominados ‘Jumbos del siglo XXI’. Se trataba de versiones del B747 más grandes que los modelos vigentes. Pero todos los proyectos quedaron guardados en un cajón. ¿Qué sucedió?

El primer intento

La primera vez que Boeing anunció oficialmente la idea de crear un Jumbo más grande fue en la feria de Farnborough de 1996.

Tomando al B747-400 como fuente de inspiración los promocionó como los futuros B747-500X, B747-600X y B747-700X. La joroba de este último era tan larga que hubiera llegado cerca de la cola del avión. Sí, muy parecido a la configuración de dos pisos del A380.

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Boeing sabía de los planes de su competidor europeo y aceleró los planes para evitar que se apodere del mercado de los aviones de gran capacidad.

Más pasajeros que nunca

En el caso del B747-500 proponía que tenga una capacidad de 462 pasajeros y una autonomía de 16.100 kilómetros. El modelo siguiente subía un peldaño el tamaño (apto para 548 pasajeros) pero con una menor distancia de vuelo (14.300 kilómetros).

Boeing propuso crear un B747 más grande y con más capacidad para frenar al proyecto de un nuevo avión de Airbus, que sería el futuro A380

El B747-700 hubiera sido una auténtica ballena voladora, con una capacidad de 650 pasajeros pero con una autonomía limitada a los 14.200 kilómetros.

A modo de comparación, el existente B747-400 puede transportar a 416 viajeros y volar 14.200 kilómetros.

La segunda oportunidad

El proyecto de estos aviones quedó en un limbo hasta que Boeing los desempolvó cinco años más tarde, cuando la idea del A3XX (el futuro A380) ya estaba tomando forma.

Los dos modelos propuestos fueron el B747X y el B747X-Stretch. El primero tenía unas características muy similares al -400 (autonomía de 16.100 kilómetros y una capacidad de 430 pasajeros).

B747X 3
Los modelos del B747X aspiraban a tener una capacidad de entre 430 y 650 pasajeros.

El segundo se proyectaba para 520 pasajeros y habría sido el Jumbo más largo de la historia, al tener 80,2 metros de punta a punta, cuatro más que el actual B747-800 (pero con un ancho de fuselaje reducido en 9,6 metros).

El B747-700 hubiera tenido una capacidad de 650 pasajeros, 200 más que el B747-400

La cabina se habría dividido entre 28 plazas de primera clase, 98 de business (entre 56 del piso superior y 42 del inferior) y entre 378 y 396 de la económica. Incluso Boeing soñaba con destinar espacios para crear literas para pasajeros o ampliar la zona de descanso de los tripulantes.

El peso de la economía

Sin embargo estas nuevas versiones también quedaron descartadas poco después. La economía siempre pesa en estas decisiones, sino cabe ver el cuidado que tiene Boeing para animarse a lanzar el B797.

El costo de fabricar estos modelos upgrade del Jumbo hubiera implicado una inversión de 4.000 millones de dólares (más de 3.500 millones de euros). Su precio de mercado posiblemente habría superado a los casi 400 millones de euros que cuesta el A380.

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Desinterés de las aerolíneas

Phil Condit, presidente y consejero delegado de Boeing en el 2000, había dicho que con 10 o 30 órdenes de compra el proyecto tendría luz verde. Pero esas órdenes nunca llegaron.

B747X 2
El B747-Stretch habría superado los 80 metros de largo.

En plena competencia contra Airbus el fabricante de EEUU aseguraba que los B-747X y B747X Streched podían ofrecer un costo de un 3% a un 5% menor por asiento-kilómetro que el A3XX, y que serían un 1,5 decibelios más silencioso que el modelo europeo.

Boeing se comprometía a tener listos los nuevos B747 para el 2005. Esto nunca sucedió, y dos años después el A380 vio la luz.

Encrucijada de caminos

Boeing tenía dos caminos para tomar: apostar por un modelo gigantesco, que pueda transportar un alto número de pasajeros a aeropuertos principales, o desarrollar bimotores más pequeños, con una menor capacidad, y que puedan operar tanto en los hubs más importantes como en terminales secundarias.

La primera alternativa es la que eligió Airbus y lanzó el A380 en 2007, pero una década más tarde se comprobó que es un modelo poco viable económicamente.

La segunda opción fue la que finalmente tomó Boeing, y así archivó los bocetos de los Jumbos del siglo XXI.

Sin embargo muchos de los avances propuestos sirvieron de plataforma para las innovaciones que desarrollaría con el B787 Dreamliner, uno de los reyes de los vuelos de largo radio.

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