Airbus: el A321 llena el vacío dejado por el A380

Las plantas de Toulouse de Airbus se reorganizan para potenciar la producción del A321, usando el personal y maquinarias que se dedicaban a montar el A380

Airbus abrirá una nueva línea de montaje para el A321neo en sus fábricas de Toulouse, que le permitirá diversificar la producción de este avión que en su mayor parte se fabrica en Alemania. De esta manera también aprovecha los recursos humanos y técnicos que quedarán vacantes tras el cese del programa del A380.

Tradicionalmente las plantas de Hamburgo se enfocaban en los modelos de pasillo único como la familia del A320, mientras que las de Toulouse se centraban en el montaje final de los gigantes del grupo como el A380 y el A350.

Pero la caída en desgracia del cuatrimotor, que se dejará de fabricar en dos años, plantea un duro desafío a Airbus.

Diversificar la producción

Visto el éxito comercial de la familia del A320, y con el impulso que está teniendo el A321, su modelo de largo radio, Airbus piensa extender parte de la producción de Alemania al sur de Francia, sin que esto implique un perjuicio para las factorías germanas.

Airbus aprovechará los gigantescos hangares donde se ensambla el A380 para crear nuevas líneas de montaje para el A321neo

“Tenemos la necesidad de adaptar la capacidad industrial para potenciar nuestra valiosa oferta de los modelos A321 desde el 2022 en adelante”, dijo el director de operaciones de Airbus, Michael Schoellhorn, a Reuters.

Éxito comercial

El A321, que tiene una capacidad de 180 a 240 pasajeros, y es el más largo de los integrantes de la familia del A320. Estos son aviones de pasillo único de rango medio que compiten contra los B737 de Boeing por el mayor nicho del mercado aeronáutico, un pastel de unos 2,67 billones de euros.

[Para leer más: A321XLR: ¿el actor inesperado en la batalla del Atlántico norte?]

Desde principios del siglo XXI las entregas del A321 crecieron un 16%, y Airbus trabaja para que aumenten un 50% más.

El A321XLR fue la estrella indiscutible de la reciente feria aeronáutica de París. Foto Airbus.
El A321XLR fue la estrella indiscutible de la reciente feria aeronáutica de París. Foto Airbus.

Desafío con los modelos de cabinas flexibles

Las plantas de Hamburgo asumieron un trabajo extra con los modelos ACF, acrónimo de Cabinas Flexibles de Airbus, que permiten a las aerolíneas clientes customizar con más facilidad el interior de los aviones.

El éxito comercial del A321 incrementa la presión para fabricar más aviones en el menor tiempo posible

La presión sobre Airbus se incrementa con la crisis que sufre Boeing por los B737 MAX: IAG, que firmó una intención de compra de 200 unidades del polémico modelo, dijo que los retrasos en las entregas son inaceptables.

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Si bien los dardos eran dirigidos contra la compañía norteamericana, Airbus sabe que las demás aerolíneas seguirán el ejemplo y que no puede volver a demorar las entregas de los A320 comprometidos, como sucedió a mediados del año pasado por problemas con los motores.

Presión en Hamburgo

En Hamburgo se instalaron líneas de producción robotizadas porque las cabinas ACF necesitan más horas para ser montadas, pero los tiempos de dejar un avión a punto no logran ser reducidos.

La puesta en marcha de nuevas cadenas de armado en Toulouse no incrementarán la producción pero le permitirá a Airbus acelerar los tiempos e introducir nuevas tecnologías que le permitan mejorar la competencia contra Boeing.

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Las plantas de Toulouse se dedican a montar grandes aviones como el A380. Foto: Airbus.

Alemania mantiene el control

Con la reorganización Hamburgo mantendrá el control del nuevo A321XLR, la variante de ultra largo radio de ese modelo, que se presentó en sociedad en el salón aeronáutico de París, y que aspira a revolucionar el mercado de los vuelos en el Atlántico Norte.

Pero el fabricante europeo tendrá que tener cuidado con esta jugada: cambiar las infraestructuras dedicadas al A380 para fabricar aviones más pequeños puede atraer la mirada inquisitoria de los EEUU, que acusa a Airbus de obtener subsidios estatales cuyos beneficios no murieron con la caída de este programa.

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