Los mejores aeropuertos reinventan las escalas

Cuando la escala en una conexión aérea supera las tres horas, el aburrimiento es un fantasma que asusta a cualquier viajero. Se pasea por los comercios y se mata el tiempo entre cafés, un bocadillo o algún tentempié, pero si la espera es mayor, las opciones se van agotando. A menos que se aterrice en un aeropuerto que organiza excursiones exprés por la ciudad.

Muchos viajeros tienen la costumbre, si su escala dura más de cuatro horas, de hacer una escapada al centro de la ciudad y recorrer, aunque sea a toda velocidad, algunos puntos de interés. Pero para ello es necesario que haya una buena conexión de transporte público, o gastar al menos 60 euros para ir y volver en taxi.

Pero varios aeropuertos están dando un giro en el servicio a los usuarios, y ofrecen visitas guiadas y tours cuando la escala tiene varias horas de duración. Eso sí: en todos los casos hay que realizar reservas (si es posible, con varios días de anticipación), hay que averiguar si se necesita visa para salir del aeropuerto, y aunque casi todos son gratuitos, suelen haber cargos adicionales

Estambul

Por ejemplo, en el aeropuerto de Atatürk, Turkish Airlines ofrece a sus clientes tours por Estambul, pero solo para aquellos pasajeros que su escala dure entre seis y 24 horas.

En el recorrido, se pueden ver los templos y monumentos más impactantes del Cuerno de Oro, frente al Mar de Mármara, como el palacio de Topkapi, la Mezquita Azul, el Gran Bazar, e incluso se aleja del casco histórico y llega al palacio de Dolmabahçe, la última residencia de los sultanes otomanos.

Estos paseos son gratuitos, y basta con apuntarse en la recepción del hotel que se encuentra en la terminal de llegadas internacionales.

Taipei

Quien tenga que esperar en la terminal de Taouyan por más de siete horas, tienen dos tours que le esperan para conocer Taipei y las ciudades vecinas, que parten por la mañana o al mediodía.

El matinal visita las localidades de Sanxia y Yingge, con paradas en el templo de Qingshui Zushi, y el siguiente pone rumbo a los templos de Dalongdong Baoban y el de Confucio en la capital taiwanesa, y una ascensión al gigantesco Taipei 101, para obtener unas impactantes vistas del centro de la ciudad. Por la alta demanda, se sugiere reservar con anticipación.

Tokio

Si el pasajero tiene que esperar más de seis horas por una conexión, o si se aloja en un hotel de las cercanías, el aeropuerto de Narita-Tokio ofrece tours con guía en inglés, aunque también se pueden contratar audioguías. Y a precios sumamente accesibles

Los tours duran entre 2,5 y tres horas, e incluyen paseos de introducción a la cultura japonesa (visita al templo Naritasan Shinsho-ji, 3,8 euros), gastronómicos (15,5 euros), salidas en bicicleta por la ciudad de Tako (4,6 euros) y hasta un programa de inmersión en las tradiciones con cosplay en un pueblo que reproduce el período Edo (12,4 euros).

Singapur

Si hay que esperar más de cinco horas, lo mejor es apuntarse a los dos planes de excursiones que se organizan desde el aeropuerto de Changi, en esta ciudad-estado.

Uno de ellos enseña el pasado colonial y el presente de potencia financiera de Singapur, con un pase de dos horas por los barrios de Chinatown, Little India y Kampong Glam.

El otro realiza una parada en el Parque Merlion, donde se pueden capturar las mejores panorámicas de la ciudad, y también realiza una escala por la Bahía, donde se erigen los famosos árboles luminosos que recuerdan a los de Avatar.

Seúl

El aeropuerto de Incheon, cerca de Seúl, ofrece varios tours de una a cinco horas, ofrecidos en idioma inglés.

Uno permite pasar dos horas en el complejo de ocio Paradise City, otro propone pasear por el Centro BMW para conocer las últimas novedades del fabricante alemán, está la excursión al distrito de Songdo (donde es posible subir al mirador del edificio G-Tower), y hay varias salidas para conocer templos de los alrededores.

Las entradas a los monumentos, así como las comidas, no están incluidas.

Utah

En el aeropuerto de Salt Lake City, se pueden contratar excursiones de cuatro horas para recorrer el centro de la capital de Utah.

Esta ciudad cuenta con el templo mormón más grande del mundo, el parque Creek, y un museo de arte contemporáneo. Si se tiene la oportunidad de presenciar un ensayo del coro del templo mormón, la experiencia ya ha valido la pena.