Aena contrató a Javier Mariscal aunque su empresa estaba quebrada

El diseñador barcelonés presentó el concurso de acreedores inmediatamente después de entregar los logotipos que, supuestamente, copió; el estudio recibió una subvención pública de 1,2 millones en 2010 y contabilizada en 2012.

Javier Mariscal constituyó la empresa Estudio Mariscal SA en 1989, para facturar sus trabajos como diseñador. La firma registró un desarrollo plácido y generó resultados positivos durante todos los ejercicios.

La bonanza se acabó en 2013, cuando encajó un quebranto de 809.000 euros. Las pérdidas continuaron en 2014. Esta situación no fue considerada por Aena para contratarle como diseñador de su nuevo logotipo. El encargo se desarrolló durante el verano y las artes finales se entregaron el último agosto.

Las Cortes piden explicaciones

Los logotipos que Mariscal ha rediseñado para el gestor aeroportuario han creado una fuerte controversia. Los sindicatos denuncian el «parecido razonable» con los emblemas que usan los ex trabajadores de la empresa. Las Cortes (Congreso y Senado) han pedido explicaciones.

En septiembre pasado, el diseñador barcelonés depositó los estados contables de la empresa en un juzgado mercantil de Barcelona, en solicitud de concurso voluntario de acreedores, figura equivalente a la vetusta suspensión de pagos.

Fuerte caída del negocio

El motivo aducido para pedir al juez la protección frente a los acreedores es la fuerte caída de los trabajos en el mercado español, como consecuencia de la crisis, que no se pudo compensar con los ingresos procedentes de actuaciones en el extranjero.

Estudio Mariscal SA facturó en 2013 un total de 839.000 euros, el 10,4% menos que el año anterior y un 31% menos que en 2011, cuando alcanzó 1,22 millones.

Los resultados en dicho trienio suman unos modestísimos beneficios en 2011 y 2012, por importe conjunto de 13.800 euros, y las antedichas pérdidas de 809.000 euros en 2013, que supusieron volatilizar el 70% de los recursos propios acumulados hasta entonces.

Subvenciones

La empresa arrastra un pasivo exigible o deudas de 1,5 millones, dos tercios de los cuales corresponden a saldos contraídos con la banca. El resto son deudas con proveedores.

De las cuentas de Estudio Mariscal destaca una subvención de 1,2 millones que recibió en 2010 y se apuntó como ingreso contable en el ejercicio de 2012.

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