A 36 kilómetros al sudoeste de Barcelona, rodeada del macizo montañoso del Garraf, se encuentra una de las joyas de la costa catalana, Sitges.

Famosa por sus playas, su oferta gastronómica, lúdica y cultural, y por su pionero respeto a los colectivos LGTBI, Sitges es uno destino turístico de proyección internacional, un auténtico paraíso que no deja de sumar nuevos atractivos para el visitante.

El último en incorporarse ha sido el Festival Jardins de Terramar, que tras la debacle de la pandemia regresa este verano por todo lo alto para celebrar su cuarta edición.

El encuentro, patrocinado por Banc Sabadell, se desarrollará del 29 de julio al 13 de agosto y vuelve cargado de novedades; entre ellas, una zona Village con actuaciones de jóvenes artistas y una propuesta gastronómica de alto nivel.

Todo ello, unido a su atractivo cartel, hace de este festival la gran cita de la agenda musical veraniega del sur de Barcelona. Estas son cuatro razones básicas para no perdérselo.

Pocos festivales disfrutan de una ubicación tan privilegiada como es el caso de este. Al final del Passeig Marítim de Sitges y a pocos metros de la playa, el festival se instala durante dos semanas en los centenarios Jardines de Terramar, un bucólico enclave noucentista en cuyo diseño participó, a principios del siglo XX, el pintor Miquel Utrillo.

Hoy los jardines ofrecen un entorno ideal para el relax y el reencuentro con la naturaleza.

A escasa distancia de los jardines se encuentra el Hotel Me Sitges Terramar, un alojamiento a pie de playa en el que se hospedan todos los artistas. “La mayoría nos dice que nunca se habían alojado tan cerca del backstage”, cuenta el director del festival, Juan Ramón Rodríguez.

Con la incorporación, hace pocos días, de La Casa Azul como último grupo confirmado de esta edición 2021, el festival suma un total de 15 conciertos que tendrán lugar a lo largo de dos semanas.

El grueso de la programación se centrará este año y por razones obvias, en las grandes figuras del pop español.

Allí estará estarán Alaska y su grupo Fangoria, celebrando el 30 aniversario del lanzamiento de su primer trabajo, Salto mortal; Rosario, que presentará las nuevas canciones de su álbum Te lo digo todo y no te digo ná; Amaral; y Mónica Naranjo en formato acústico.

Se suman también Sergio Dalma con su Gira 30… y tanto, la mítica banda de los 80 Los Secretos, que repasará sus grandes éxitos, y La Oreja de Van Gogh, con su entrega más reciente, Un susurro en la tormenta.

El panorama musical catalán, por su parte, aportará la presencia del grupo Manel, que que abrirá el cartel con su gira Per la bona gent; la maravillosa voz de Sílvia Pérez Cruz que presenta su nuevo trabajo, Farsa (género imposible) y los incombustibles Sopa de Cabra, en el marco de la gira conmemorativa del 30 aniversario de su disco Ben Endins.

 

Y para los que prefieran otro tipo de música, el festival también contará con la presencia del violinista armenio Ara Malikian, un artista que sabe, como nadie, romper las fronteras entre música clásica y popular.

Los conciertos darán comienzo a los diez de la noche, pero previamente, a partir de las ocho, el recinto del festival abrirá sus puertas para que el visitante pueda disfrutar de una oferta previa en la que se combinan gastronomía y música.

Este año la restauración se ha confiado a Cal Blay, un restaurante de larga tradición de la vecina comarca vinícola del Alt Penedés. Se podrá reservar mesa para cenar antes del concierto o bien, disfrutar de las diferentes opciones fast-food que podrán encontrarse en la Zona Village.

Y todo ello acompañado por música. El ciclo Imprescindibles, creado por el ayuntamiento de Sitges el pasado verano para apoyar a jóvenes artistas de la comarca del Garraf, se traslada este año al escenario del Village. Habrá seis conciertos acústicos y como novedad, cinco espectáculos de danza y ocho Dj. Serán en total 38 artistas, con una destacada presencia del talento femenino.

El público del festival tendrá acceso libre a estas actuaciones, pero también habrá una entrada específica, con un precio máximo de cinco euros (hay previstos diversos descuentos), para quienes no quieran pasar por el escenario principal.

Disfrutar de una velada musical en el Festival Terramar de Sitges no tiene porqué ser una experiencia de unas pocas horas. Los grandes atractivos turísticos de Sitges ofrecen la posibilidad de disfrutar de un fin de semana o dedicar todo un día a la localidad.

Desde primera hora de la mañana, el visitante puede perderse por las callecitas adoquinadas del centro histórico de Sitges, disfrutar de su variado comercio, admirar su patrimonio arquitectónico o visitar alguno de los grandes centros culturales de la ciudad, entre ellos el impactante Palau de Maricel o el Museu del Cau Ferrat, verdadero templo del modernismo.

“Por las características de su oferta, Sitges es una ciudad que atrae mucho a un visitante interesado por la cultura y la música. Por eso este festival era necesario, no sólo para la ciudad y para la comarca, donde no había hasta ahora una oferta de este nivel”.

También para el público de Barcelona, que de esta forma no necesita desplazarse 150 kilómetros para ir a un concierto, y en general para el turismo de toda España que puede encontrar en Sitges un destino turístico fantástico. “En 2019 vendimos 3.000 entradas en Madrid y nos gustaría que esta cifra vaya en aumento”, concluye el director, Juan Ramón Rodríguez.