Conciertos en burbujas: ¿el futuro de la música en directo?

La banda estadounidense Flaming Lips organiza conciertos en los que músicos y espectadores asisten protegidos por gigantescas burbujas

Flaming Lips en sus conciertos burbuja. Foto: Wayne Coyne Instagram.

Desde que la covid irrumpió en nuestras vidas, hace aproximadamente un año, expresiones como distancia social y grupos burbuja son parte de nuestro vocabulario habitual. Hasta ahora metáforas para ejemplificar la necesidad de reducir los contactos y mantenernos en espacios seguros, las burbujas, sin embargo, también se podrían usar, literalmente, como medida de seguridad.

Al menos es lo que está probando, y con éxito, el grupo de rock estadounidense Flaming Lips, que organiza conciertos de hasta 100 personas en los que absolutamente todos, desde los músicos a los espectadores, asisten encerrados en gigantescas burbujas de plástico.

Concierto-burbuja

No es la primera ocurrencia que grupos y organizadores de eventos prueban para que podamos disfrutar de la música en directo con seguridad. El pasado verano en un festival de Newcastle, al norte de Inglaterra, 2.500 personas disfrutaron de la música desde 500 plataformas metálicas valladas y convenientemente separadas.  

Pero si había algún grupo que podía llevar el concierto-burbuja a la realidad y en el sentido más literal del concepto, ese era Flaming Lips. La banda, formada en Oklahoma City en 1983 y conocida por su rock de tintes psicodélicos, lleva usando en sus shows lo que llaman ‘burbujas espaciales’ desde 2004.

Cierto que durante años el único que se metía en una burbuja gigantesca era el líder y vocalista del grupo, Wayne Coyne, y lo hacía como parte del espectáculo -por ejemplo, para lanzarse y rodar por encima del público- y no tanto como medida de seguridad. Pero, ahora, y según señaló el cantante en el podcast People Have The power de Steve Baltin, “por ridículo que parezca, tenemos mucha experiencia de primera mano sobre cómo funcionar, qué tiene de bueno y qué tiene de malo”.

Burbujas para todos

Sus dos últimos de sus conciertos tuvieron lugar el 22 y el 23 de este mes de enero en la sala The Criterion de su ciudad natal. Alrededor de cien personas pudieron disfrutar en cada uno de ellos de sus temas clásicos, además de novedades de su último álbum, American Head que es, para Coyne, de los mejores de su carrera.

Flaming Lips en The Tonight Show de Jimmy Fallon en septiembre de 2020. Foto: Getty Images.

Bajo unos globos plateados que formaban la leynda ‘Fuck you covid-19’, la gran burbuja del cantante ocupaba a parte central del escenario. A su alrededor, el resto de la banda con sus instrumentos, cada uno en su ‘burbuja espacial’. Y en el público, como puede verse en los vídeos subidos a Instagram, decenas de fans disfrutando de la música en directo con total seguridad. Dentro de sus burbujas -con capacidad para hasta tres personas- pudieron saltar, animar y cantar las letras a pleno pulmón y, sobre todo, sin miedo a los temidos aerosoles.

Como un concierto bajo el agua

¿Y cómo es escuchar la música desde dentro de una burbuja de plástico gigante? “La burbuja es tan grande que en realidad no da claustrofobia en absoluto”, explicó uno de los asistentes a un concierto ya el pasado octubre a Daily Mail. Sí reconoció que suena “un poco distorsionado, un poco como si estuvieras debajo del agua”. En todo caso, “no demasiado, lo suficiente para notarlo”, añadía este fan.

Música para tiempos de pandemia

Aquel concierto del pasado mes de octubre se tomó como la prueba de fuego de la idea de su líder, que propuso llevar a una escala mayor lo que él mismo hacía en los espectáculos. Cuando lo pensó por primera vez, durante los primeros días de la pandemia, a mediados de marzo, nunca creyó que la crisis duraría tanto como para verlo convertido en realidad. Sin embargo, a medida que los meses pasaban, decidieron pasar a la acción.

Lo probaron por primera vez en The Late Show con Stephen Colbert, en la televisión estadounidense, a donde acudieron a promocionar su último sencillo Assassins of Youth, del disco American Head, con 20 personas metidas en burbujas.

El vocalista de Flaming Lips ya era un gran aficionado a las burbujas gigantes en sus shows. Foto: Jose Coelho | EFE.

Lo repitieron después en su paso por The Tonight Show de Jimmy Fallon. El éxito en ambos casos le hizo decirse: encargaron otras 100 burbujas y probaron la fórmula en un concierto para 100 personas. The Criterion, en Oklahoma City, y con una capacidad de 3.500 espectadores, fue el lugar escogido. El mismo que tuvo que colgar el cartel de entradas agotadas en el mismo concierto de diciembre y el mismo que ha acogido los dos últimos pases este mes de enero.

“Nos gusta pensar que estamos haciendo algo diferente”, ha explicado Coyne que, sin embargo, tiene grandes esperanzas puestas en la vacuna. De momento, asegura, es “una experiencia única” y “absolutamente segura” con música en vivo. Seguro que suficiente para muchos aficionados, dado los tiempos que corren.

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