Festival de Peralada, el regreso de las emociones

Tras la edición virtual del pasado año, el encuentro ampurdanés recupera la presencialidad y abre sus puertas con el mejor pie posible, el del Béjart Ballet de Lausanne

Cuando en aquel desolador verano del 2020, Oriol Aguilà tuvo que bajar el telón (en sentido figurado) de la más atípica de las 34 ediciones del festival que dirige desde hace diez años, sólo tenía en mente una cosa: que el gran clásico del verano catalán tenía que volver a ser presencial.

Doce meses después, y con una quinta oleada de la pandemia llamando a la puerta, el Festival Castell de Peralada (Girona), que cuenta con la colaboración de Banc Sabadell, abrió sus puertas la noche del viernes con aforo reducido, pero manteniendo todas las claves que le identifican y le prestigian: espectáculos de primer nivel capitalizados por la lírica y la danza, producciones propias con un sello diferenciador y un espacio, el de los magníficos jardines del recinto, que cada verano consiguen reunir a melómanos y aficionados de uno y otro lado de los Pirineos con conocidas figuras del mundo cultural, social y político catalán, que tienen en la Costa Brava su refugio estival.

“El año pasado estuvimos como de paso y ahora, lo único que queremos es que comience el espectáculo”, decía Oriol Aguilà, pocas horas antes del inicio de un encuentro que puede vanagloriarse de haber contado entre sus espectadores, en agosto de 1988, a la princesa Diana de Gales, cuyo recuerdo está especialmente vivo estos días por conmemorarse el 60 aniversario de su nacimiento.

12 espectáculos para disfrutar

Este año, en su edición número 35, el festival ofrecerá doce espectáculos, de los cuales nueve no sólo han agotado localidades, sino que tienen lista de espera por si a última hora se produce alguna cancelación.

“Por imperativos sanitarios hemos tenido que reducir nuestro aforo a mil localidades y de ellas, sólo se ocupará un 70%”, explica Aguilà.

En suma, 700 entradas por función para ver propuestas del calibre del Béjart Ballet de Lausanne o disfrutar con las excepcionales voces de la soprano Sondra Radvanovski, los tenores Jonas Kaufmann y Javier Camarena o el barítono Carlos Álvarez.

Pero las noches de Peralada esconden otras perlas. “Un collar entero”, apostilla Aguilà. Estas son algunas de ellas.

Entrar con buen pie

Como no podía ser de otra manera, el festival que tiene a Banc Sabadell como uno de sus colaboradores echó a andar con el mejor pie posible, el del prestigioso Béjart Ballet de Lausanne, compañía que ha estado presente en Peralada en diversas ocasiones.

Esta vez lo hace con una de las creaciones más emblemáticas de su fundador y que este año cobra renovado sentido, Le Presbytère (Ballet for Life), que con música de Queen y Mozart recuerda a aquellos que marcharon antes de tiempo, como el propio Freddie Mercury o el que fuera primer bailarín de la compañía, Jorge Donn, víctimas ambos del virus del sida.

Incluso el título original de la obra, Le presbytère n’a rien perdu de son charme, ni le jardin de son éclat (El presbiterio no ha perdido nada de su encanto, ni el jardín de su esplendor) parece más que idóneo para la ocasión.

A continuación habrá otras dos funciones de danza. El jueves 22 el Ballet de Barcelona debutará en Peralada con un nuevo espectáculo, Perspectives¸ que a su vez inaugurará un nuevo espacio gastronómico y escénico para el festival, el Mirador del Castell, que sustituye al antiguo Pabellón.

Y al día siguiente, la gala Ballet under the stars, protagonizada por cinco bailarinas, rendirá homenaje a la fundadora del encuentro, la mecenas Carmen Mateu, fallecida en 2018.

Voces únicas

La ópera será, como siempre, uno de los máximos atractivos de la cita. Este año el gran título del repertorio es Tosca, que se presenta en versión de concierto capitaneada por un trío de ases de la lírica, que desembarcan en Peralada tras triunfar en el Teatro Real de Madrid con esta misma obra.

Se trata de Sondra Radvanovsky, que ha tenido que bisar cada noche la famosa aria Vissi d’arte; el carismático Jonas Kaufmann y el gran barítono malagueño Carlos Álvarez

Pero la que Oriol Aguilà considera la gran apuesta de este año es Orlando, de Georg Friedrich Händel (30 de julio), una producción propia que viene a reafirmar el idilio que Peralada mantiene desde hace años con el género barroco.

“Es la propuesta alternativa del cartel, porque no será una representación al uso sino una versión de una ópera”, afirma Aguilà.

El elenco vocal está capitaneado por el contratenor Xavier Sabata, de la dirección musical se encarga Dani Espasa al frente de su formación Vespres d’Arnadí, y la puesta en escena la firma el sevillano Rafael R. Villalobos, quien utiliza la ópera de Händel para establecer nexos con la obra Orlando, a biography, de Virginia Woolf, y el influyente Grupo de Bloomsbury.

Por último, el tenor mexicano Javier Camarena, recientemente reconocido como el mejor cantante masculino del año por los International Òpera Awards, cerrará el festival el festival con un concierto lírico, el 1 de agosto, que será también la gala conmemorativa de esta 35 edición, en la que también figuran nombres como los de William Christie, Rufus Wainwright y Sílvia Pérez Cruz.

Experiencias de lujo

El eslogan Peralada, escenario de las emociones que ha acuñado el festival no es baladí. Desde sus inicios, el encuentro ha querido ofrecer a su público no sólo espectáculos originales y de primer nivel.

La propuesta se rodea de una oferta turística también excepcional, que incluye, ya de entrada, las visitas guiadas al parque y al Museo del Castillo, con sus valiosas colecciones de cerámica y vidrio y la espectacular biblioteca, o si se prefiere el enoturismo, descubriendo los viñedos y las bodegas de Peralada.

Propuestas gastronómicas

Otra de las bazas del encuentro reside en su oferta gastronómica, actualmente liderada por el chef Paco Pérez (cinco estrellas Michelín), al frente de Shiro, un nuevo restaurante situado en los jardines del castillo que propone una atractiva fusión de cocina asiática con ingredientes mediterráneos.

Y si la emergencia sanitaria ha obligado a cerrar el tradicional buffet al aire libre, testigo de grandes veladas durante las noches del festival, en su lugar aparecen nuevas alternativas.

Este año el público podrá disfrutar de cenas, previa reserva, en el Mirador del Festival o si se opta por la alta gastronomía, en el restaurante situado en el interior del castillo, galardonado con una estrella Michelin y que dirige el chef Xavier Sagristà.

Relax y golf

Por último, la zona ofrece una amplísima oferta de alojamiento, tanto en la vecina ciudad de Figueres, cuna de Salvador Dalí, como en cualquiera de los encantadores núcleos urbanos del Alt Empordà.

Pero la joya de la corona es el hotel del festival, el Peralada Wine Spa & Golf, situado tan sólo a un par de minutos del recinto del castillo. Rodeado de campos de golf, este exclusivo hotel, ideal para el relax y la desconexión, es el alojamiento habitual de los artistas  que visitan un encuentro que en sus 35 años de historia se ha hecho también acreedor a una merecidas cinco estrellas.