El Cerdanya Music Festival trae los ritmos del verano a los Pirineos

Del 12 al 23 de agosto el Cerdanya Music Festival irrumpe en el mapa musical con una apuesta que combina la naturaleza del Pirineo catalán con un cartel variado y para todos los gustos

Desde que el Doctor Music Festival bajara el telón hace dos décadas el Pirineo catalán había permanecido huérfano de una convocatoria musical de gran magnitud.

Pero este verano la comarca catalana de la Cerdanya, en la frontera con Francia, será escenario de una nueva convocatoria que llega con voluntad de convertirse en otro clásico de la temporada estival.

Del 12 al 23 de agosto, el municipio de Alp, bien conocido en invierno por sus estaciones de esquí, Masella y La Molina, acogerá la primera edición del Cerdanya Music Festival, una iniciativa auspiciada por Banc Sabadell que llega avalada por el cuidado sello de la misma promotora responsable del Festival Jardins de Pedralbes de Barcelona, que acaba de cerrar su edición más extensa y concurrida, con cerca de 200.000 espectadores

Música (y gastronomía) entre montañas

La fórmula que traslada a La Cerdanya viene a ser, en esencia, la misma: un entorno idílico —el municipio de Alp integra una parte del Parc Natural Cadí-Moixeró—, en el que disfrutar de una experiencia que va más allá de la sesión musical propiamente tal.

Como en su homólogo barcelonés, habrá gastronomía local y actuaciones de grupos emergentes de la comarca previas al concierto oficial. Y, por supuesto, un cartel apto para todos los públicos.

“Hacemos este festival porque en momentos como éste es cuando hay que apretar y tirar adelante”, afirma, con rotundidad, su artífice, el promotor y responsable de la agencia Concert Studio, Martín Pérez.

Música para todos en la Cerdanya

La oferta musical arrancará con la banda francesa Gipsy Kings, uno de los grandes exponentes de la rumba flamenca, que traen a la Cerdanya su Tour Nací Gitano 2021-22, seguidos al día siguiente por Aitana, la cantante de Sant Climent de Llobregat que ha conseguido consolidarse como una de los nuevos valores de la música española con sus pop fresco y melódico.

En Alp desembarca con su gira 11 Razones, en la que presenta los temas de su último disco.

El 14 de agosto llegan los colombianos Morat, con su tour ¿A dónde vamos? 2021, que tiene en España su primera parada antes de que el grupo se desplace a los Estados Unidos, y el 17, estarán los gerundenses Sopa de Cabra, con la gira conmemorativa del 30 aniversario de la edición de su disco Ben Endins.

De Rosario a Manel y de Hombres G y Love of Lesbian

El 18 y 19 subirán al escenario, consecutivamente, dos explosivas voces femeninas: primero, la de la argentina Nathy Peluso que presenta los ritmos urbanos de su último trabajo, Calambre, y a continuación, una de las grandes triunfadoras de las noches de Pedralbes, Rosario.

Ya en la recta final, el día 20 el grupo catalán Manel interpretará las canciones de su último disco, La bona gent, precediendo la actuación, al día siguiente, de los veteranos Hombres G, que con 40 años de trayectoria preparan el lanzamiento de un nuevo álbum, La esquina de Rowland.

Despedirán este primer Cerdanya Music Festival, los días 22 y 23 respectivamente, Miguel Ríos con The Black Betty Trio y Love of Lesbian, que también acaba de bajar el telón del festival Grec de Barcelona con la gira de presentación de su Viaje épico hacia la nada.

De la hípica a la música

Más allá de su oferta musical, una de las grandes bazas de esta nueva convocatoria es su emplazamiento.

Alp es un municipio situado entre las provincias de Girona y Lleida, a sólo nueve kilómetros de la capital de la Cerdanya, Puigcerdà, una de las puertas que conectan España y Francia.

Acostumbrado a recibir miles de visitantes en la temporada de esquí, su conectividad es inmejorable y dispone también de acceso con autobuses interurbanos y tren, a través de la estación Urtx-Alp de la Línea R3 de Renfe Cercanías, que conecta Barcelona y Puigcerdà.

El espacio escogido para acoger el Cerdanya Music Festival es un terreno de 58.000 metros cuadrados, situados en la carretera que conecta Alp con el aeródromo de la Cerdanya, otra baza importante, en especial por lo que al futuro desplazamiento de grandes estrellas internacionales se refiere.

Casi un 70% de esta superficie —concretamente 40.000 metros cuadrados— se destinarán a zona de parking.

Respeto por el paisaje y la comunidad

“Hemos escogido esta ubicación porque entendemos que un festival de esta naturaleza no puede alterar el espacio urbano ni causar molestias a los vecinos del municipio donde se realiza. Por esta razón habilitaremos un espacio de aparcamiento suficientemente grande para que el público no tenga que dejar el coche en la carretera”, explica Martín Pérez, que también tuvo en cuenta el hecho de que “aquí ya se habían hecho actividades con público. Años atrás, en esta zona se celebraron concursos de hípica y se habían instalado gradas para el público”.

En este caso, el festival dispondrá de un aforo total para 1.700 espectadores, aunque debido a las restricciones sanitarias el número máximo quedará situado en torno a las 1.200 personas.

Dadas las características climatológicas de la zona, la cita se adelanta una hora respecto a lo que es habitual en este tipo de convocatorias. El recinto abrirá puertas a las 18:30 horas; a las 19:30 tendrán lugar las actuaciones juveniles del Village y el concierto dará comienzo a las 21:00 horas.

El festival de la Cerdanya como dinamizador local

Para Pérez la propuesta no sólo es una oferta de ocio para la población  local —en buena parte,  público de Barcelona que tiene en la Cerdanya su residencia de descanso— sino también un dinamizador económico y cultural para la zona.

“Hemos tenido reticencias por parte de algunos vecinos que temían que el festival pudiera interrumpir su descanso, pero precisamente hemos escogido un espacio fuera del núcleo urbano, donde la residencia más cercana está a medio kilómetro”, argumenta Pérez.

La Cerdanya es una comarca pródiga en atractivos turísticos y si se desea combinar la asistencia a los conciertos con unos días de descanso, las posibilidades se disparan.

El municipio de Alp acoge diversos lugares de interés, como la iglesia románica de Sant Pere, del siglo XI; la Torre del Riu, una construcción singular del XIX o el dolmen megalítico de Paborda.

Por su parte, los aficionados al senderismo disponen de una red de rutas de más de 50 kilómetros de extensión, con diferentes tipos de recorrido y niveles de dificultad, aptas para que todo tipo de público pueda disfrutar de la agreste belleza de los paisajes de alta montaña.

Como en pocas convocatorias, música y naturaleza se fusionan en el nuevo Cerdanya Music Festival.