‘Tattoo’: dos siglos de obras de arte tatuadas sobre la piel

Taschen publica un viaje personal del mítico artista holandés Henk Schiffmacher a través de la historia del tatuaje desde 1730 a 1970

Foto Schiffmacher Tattoo Heritage

Foto Schiffmacher Tattoo Heritage

Iba para pintor pero acabó tatuando a soldados norteamericanos en un semisótano de Ámsterdam. Desde entonces por las manos del holandés Henk Schiffmacher han pasado incontables estrellas del rock y del pop, desde Kurt Cobain a Lady Gaga, y su estudio atrae a devotos del tatuaje de todo el mundo. En sus más de 40 años de trayectoria ha reunido la que posiblemente sea la colección privada más impresionante de este arte, que ahora comparte en un exquisito libro editado por Taschen.

Definido por el legendario tatuador como “el fruto de una gran pasión”, TATTOO. 1730s-1970s. Henk Schiffmacher’s Private Collection es un auténtico y personal viaje a través de la historia del tatuaje desde la década de 1730 hasta la de 1970 en una obra de gran formato y plagada de diseños y artefactos impresionantes. Así, desde las tradiciones indígenas de los maoríes y los isleños del Pacífico Sur hasta las antiguas tradiciones de Asia y las raíces de los tatuajes occidentales de la vieja escuela en Europa y Estados Unidos, el libro “está lleno de movidas sobre la historia del tatuaje que he ido coleccionando durante 40 años. Un montón de cosas que nunca se han visto”, afirma.

Henk Schiffmacher. Foto: © Rudi Huisman

Un viaje al tatuaje

De hecho, la obra reúne lo mejor de la colección privada de Schiffmacher en una combinación de historia, arte y memorias personales jalonadas de los comentarios de uno de los narradores y filósofos más interesantes del mundo del arte. Su aproximación a estos dos siglos de historia del tatuaje se entremezcla en cada página con una mirada íntima a los tatuadores, sus luchas y triunfos personales, las vicisitudes de su profesión y el coraje artístico que define gran parte de esta historia.

La obra reúne en 440 páginas más de 700 fotografías, grabados, diseños y objetos para tatuar procedentes de la colección privada de Schiffmacher

A lo largo de las 440 páginas de este libro, que cuenta con una primera edición de 10.000 copias numeradas, desfilan más de 700 imágenes con las que el autor aborda la inmensa variedad del arte del tatuaje en todo el mundo: de Asia a la Polinesia pasando por Europa y los EE UU.

La artista de los años 20 Artoria Gibbons. Foto: Schiffmacher Tattoo Heritage.

Además incluye una docena de ilustraciones originales en las que Schiffmacher hace gala de su estilo inimitable, así como una introducción personal en la que describe su trayectoria como artista y coleccionista y su visión de la historia del tatuaje desde el underground a la cultura de masas.

No faltan tampoco sus reflexiones ni los relatos de alguna de sus salvajes aventuras, con las que Schiffmacher construye un relato fascinante de la historia del tatuaje.

Tommy Stephens con tatuajes del legendario tatuador estadounidense Bert Grimm. Foto: Schiffmacher Tattoo Heritage.

Los orígenes de la colección

Llegó un momento en su carrera, ha explicado el artista, en el que sintió la necesidad de bucear en el mundo de los tatuajes e inició una colección con objetos de todo el mundo que finalmente tomaron forma en Schiffmacher Tattoo Heritage, actualmente una de las colecciones más importantes de esta disciplina en el mundo. Volcado en cuerpo y alma en su colección, fue reuniendo dibujos originales, diseños, fotografías, litografías, grabados, instrumentos para tatuar, pinturas, pósteres, carteles o las conocidas en el mundo de los tatuajes como flash, diseños rápidos que los artistas realizan sobre papel o cartón y personalizan con detalles para cada cliente, entre ellos flash de los primeros tatuadores occidentales importantes, muchos de los cuales, inéditos, se reproducen en su nuevo libro.

Autor también del título de Taschen 1000 Tattoos, este tatuador autodidacta ha realizado diseños para muchas marcas y ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones, entre ellas la de oficial de la Orden de Orange-Nassau, una orden de caballería holandesa y el mayor reconocimiento otorgado a un civil en los Países Bajos.

a.
Ahora en portada