Por qué Tintín tiene las portadas más deseadas del mundo del cómic
Una portada original descartada del cómic 'El loto azul' del intrépido reportero supera un nuevo récord al venderse por 3,1 millones de euros
3,1 millones de euros. Es la astronómica cifra pagada por la portada original del quinto álbum de Tintín, El loto azul, que narra las aventuras del intrépido reportero y su perro Milú en la ciudad china de Shanghái.
Publicado inicialmente por entregas entre 9 el de agosto de 1934 y el 17 de octubre de 1935 en el suplemento semanal infantil del diario católico conservador Le Vingtième Siècle, cuando lo recibió su creador, el historietista belga Hergé, llegó a decir del cómic que era “demasiado bonito para los críos”.
El éxito fue incontestable: el periódico organizó una fiesta en el Circo Real para celebrar el regreso de Tintín desde Oriente y acudieron alrededor de tres mil lectores. Hergé y el equipo del periódico fueron recibidos con una fuerte ovación. El autor recibió de inmediato el encargo de nuevos encartes para las reediciones de los anteriores álbumes.
La portada maldita
La portada subastada este jueves en París es la cubierta que Georges Rémi, el verdadero nombre de Hergé, creó en 1936 para El loto azul. Fue descartada entonces por su editor, Casterman, pues la técnica de color que requería su reproducción era muy costosa.
El dibujante la regaló entonces a Jean-Paul Casterman, hijo del editor, quien la conservó hasta su muerte en 2009 y ha sido ahora vendida por sus herederos.
En la ilustración, de 34 centímetros de ancho por 34 de largo y realizada con tinta negra, guache y acuarela sobre papel, aparece el pequeño reportero sobre un fondo negro, dentro de un jarrón de porcelana y junto a su inseparable compañero Milú, asustados ante la presencia de un enorme dragón rojo.
La puja batió el récord de 2,6 millones de euros alcanzado en una subasta anterior por una doble página con dibujos de Tintín en blanco y negro
Récord de venta
Ya antes de lograrse esa cifra, la casa Artcurial, responsable de la subasta, estimaba su precio entre 2 y 3 millones de euros. El responsable de cómics de la firma, Éric Leroy, consideraba que por su importancia y simbolismo debería sobrepasar con creces el resultado de la venta en 2014 de una doble página en blanco y negro con dibujos de Tintín que alcanzó la cifra de 2,6 millones de euros, la mayor cantidad lograda hasta la fecha por una ilustración de cómic.
Pero ¿qué tiene de especial la portada de El loto azul?
“El loto azul es un álbum mítico porque es la primera vez que Hergé conoce el principio y final de su historia antes de empezar a dibujar», explica Leroy. Su creación supuso, además, la primera labor de documentación por parte del creador belga, fallecido en 1983.
“En 1935 conoce a un estudiante de Bellas Artes chino, Zhang Chongren, que le habla de su país. Por primera vez toma conciencia de que no puede contar cualquier cosa a sus lectores, que debe prestar atención a su historia. Es el primer cómic europeo maduro, me atrevo a decir”, señala el especialista.
Es también la última portada que Hergé trabajó en color, pues a partir de su publicación pasó a dibujarlas en blanco y negro.
Por todo, el experto la califica como la ilustración “más importante que ha llegado al mercado privado”. De hecho, a su juicio, Casterman nunca pudo imaginar el precio estratosférico que podría alcanzar, como sí han podido apreciar sus descendientes, quienes se han embolsado los más de 3 millones de la venta.
“Cuando le pedí que la vendiera en los años 90 me dijo que era muy importante para él porque era un regalo de Hergé. Era la niña de sus ojos, la guardó hasta su muerte”.
Cómic convertido en arte
También importante para determinar el precio es la escasa cantidad de originales que existen de las aventuras de Tintín, así como el hecho de que estén en su mayor parte controladas por Moulinsart, la sociedad que se encarga de explotar los derechos de autor de Hergé.
Lo que es una evidencia, según explica a Efe el experto en cómics Alvaro Pons, es que la presencia del cómic en el mercado del arte se ha normalizado hasta el punto de que “está llegando a unos precios que son rivalizantes con los de las obras artísticas más establecidas y consolidadas”.
En concreto, el mundo de la viñeta ya no es un extraño en las subastas internacionales y ha habido otros casos en los que ha copado titulares de los medios de comunicación mundiales.
Así sucedió en 2016 con un dibujo original del cómic Exploradores en la Luna de Hergé que se vendió por 1,55 millones de euros o, en 2017, cuando una plancha original para la edición de 1937 del álbum Tintín en América, también de Hergé, se adjudicó en una puja en París por 753.000 euros.
En 2011 se pagaron 2,8 millones de euros por el Action Comics 1, el debut de Superman, de Jerry Siegel y Joe Shuster; y este mismo año el primer cómic en el que aparece Spider-Man, de 1962, creado por Steve Ditko y Stan Lee, se vendió por 980.000 euros.
¿Coleccionistas o inversores?
Nino Paredes, presidente de la Asociación ‘Tintinófila’ Mil Rayos, no duda en calificar esta obra como una “joya”. E introduce otra variable: ¿los que adquieren este tipo de piezas son coleccionistas o inversores a quienes les da igual comprar bonos u oro?
“El coleccionista compra para guardar; yo jamás he comprado nada para venderlo”. Sin embargo, apunta, “el inversor compra pensando en venderlo y revertir su plusvalía”. Y alerta de que en subastas de este nivel los compradores suelen ser inversores.
La diferencia estriba en que si es un coleccionista el que se la ha llevado a su casa la disfrutará, así como quienes le visiten, mientras que, si ha sido un inversor, la obra quedará guardada y, posiblemente, dentro de unos años se volverá a ver en una subasta.
Eso sí, sea quien sea el que desde hoy posee esta obra se trata de un “privilegiado” que se ha llevado a casa “una pieza muy única, porque es la única portada realizada de esa manera por Hergé”, explica en relación al proceso de documentación y a la colaboración con Chongren.
Más piezas a subasta
La acuarela era la pieza estrella pero no la única de la subasta de objetos del universo Tintín, con hasta 200 lotes con dibujos en colores, blanco y negro, dedicatorias y álbumes en edición original.
Paredes destaca también la importancia de una litografía de esta portada realizada en 1981 y firmada por Hergé y el propio Zhang; y otra firmada solo por Zhang. La primera de ellas, con un precio de salida entre 2.000 y 3.000 euros se adjundicó por 6.000 euros, mientras que la segunda, que partía de 400 euros, fue vendida por 2.400 euros.
Las dos, apunta el experto, “se han vendido por cuatro veces el precio”.