Las plataformas de alquiler enseñan los colmillos en China

Más de 50 millones de apartamentos despiertan el apetito de las grandes plataformas de alquiler de propiedades

La economía colaborativa en China moviliza 550.000 millones de euros y crecerá a un ritmo del 40% anual durante los próximos cinco años. Es un volumen que no tiene comparación con ningún otro país del mundo, y el mercado del alquiler de viviendas es uno de los sectores que más rápido está acelerando.

Estas cifras, aportadas por el gobierno de China, precisa que 600 millones de personas utilizaron los servicios de este tipo de economía, ya sea para alquilar una bicicleta, compartir un coche o hasta usar un paraguas por horas.

El mercado de las viviendas compartidas surge como una mina de oro para las grandes plataformas del sector, como Airbnb, Homeaway o Wimdu. De hecho la primera de ellas considera que China será su principal mercado en los próximos dos años.

Fiebre inmobiliaria

China vive una fiebre inmobiliaria que disparó tanto las ventas como las nuevas construcciones. Esto llevó a tener disponible un parque de 50 millones de viviendas que se ofrecen, o están dispuestas a hacerlo, bajo el sistema de la economía colaborativa.

China tiene un parque de 50 millones de viviendas que pueden ingresar al mercado de la economía colaborativa

A modo de comparación, cabe recordar que este volumen representa más de 10 veces el catálogo de Airbnb en el mundo.

Surgen los multi-propietarios

Una de las plataformas más populares en China es Tujia, que cuenta con 130.000 personas que publicitan sus viviendas, de los que 80.000 ofrecen más de una propiedad.

Otro gran jugador es Xiaozhu, una tecnológica que recaudó 98 millones de euros en su última ronda de financiación, en noviembre de 2017, y que tiene un catálogo de 300.000 apartamentos. Su valor de mercado, calculan los especialistas, supera los 800 millones de euros.

A diferencia de Occidente, en China la economía colaborativa implica es la principal fuente de ingresos para millones de personas, que llegarán a los 100 millones para el 2020.

Problemas de calidad

Pero esta explosión de viviendas supone un problema a las grandes plataformas, al menos las occidentales: para mantener sus parámetros de calidad necesitan verificar las casas y apartamentos, y para ello deberían contar con un ejército de inspectores que afrontarían un descomunal volumen de trabajo.

Un mercado gigantesco

El mercado del alquiler de viviendas puede ser interesante para el turista occidental, pero los chinos están más interesados en explotarlo para el consumo interno.

Según la Administración Nacional del Turismo de China, durante el año pasado sus ciudadanos realizaron 4.880 millones de viajes, lo que implicó generar un volumen de 57.000 millones de euros. Es un mercado gigantesco del que todos quieren sacar una tajada.

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