Un viaje a los escenarios de ‘El Cid’, la superproducción de Amazon Prime Video

De Burgos a Toledo pasando por Soria, Albarracín y Zaragoza, estas son las localizaciones del estreno más esperado de Amazon Prime Video

La localidad de Frías acogió el rodaje de El Cid. Foto Turismo de Burgos.

“Es el héroe por excelencia de la historia española y uno de los tres personajes hispanos más conocidos a nivel mundial, junto con Don Juan y Don Quijote. Pero él es el único que existió realmente”. Así justifica el guionista Luis Arranz el fantástico despliegue en torno a la superproducción basada en la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, que Amazon Prime Video estrena el 18 de diciembre.

Protagonizada por Jaime Lorente (La casa de papel, Todos los saben) y con Lucía Guerrero (Jimena), Elia Galera (Reina Sacha), Carlos Bardem (el Conde de León), Juan Echanove (obispo), José Luis García-Pérez (el Rey Fernando I) o Alicia Sanz (infanta Urraca) también en el reparto, El Cid se estrenará en 240 países y territorios de todo el mundo en lo que supone una de las mayores apuestas -y también retos- por llevar a la pantalla esta historia, que tiene lugar en el siglo XI en una España convulsa y fascinante, donde cristianos, judíos y árabes convivían en la península, enfrentándose en guerras y forjando alianzas (y traiciones).

Para lograr que olvidemos la película que llevó a Hollywood al personaje de Ruy Díaz de Vivar de la mano de Charlton Heston y Sofia Loren bajo la batuta de Anthoy Mann (1961), Amazon no ha escatimado en recursos. El rodaje de los cinco capítulos de los que consta la serie se realizó en tres intensos meses (109 días) con dos unidades rodando en paralelo, el 70% del total en exteriores, con la participación de 3.400 figurantes y 1.100 caballos solo para las escenas de batallas, así como 300 personas en el equipo técnico.

Producida por Zebra Producciones bajo la dirección de Marco A. Castillo (Águila Roja, El Ministerio del Tiempo) y Adolfo Martínez Pérez (Zona Hostil) y con el guión de Luis Arranz y José Velasco, la serie acompaña al joven Rodrigo, Ruy, desde sus primeros pasos como escudero hasta lograr convertirse en caballero y, después, la leyenda que hoy todos conocemos, ‘El Cid Campeador’.

Por el camino, impresionantes batallas dejan ver escenarios de Soria, Burgos, Teruel, Zaragoza y Madrid, con más de 4.000 metros cuadrados de decorados y 11.000 figurantes en un proyecto que, como destaca Georgia Brown, directora de la filial europea de producción original de series, Amazon Studios, “ha contado con los más altos niveles de producción”. De hecho, probablemente estamos ante la mayor producción de temática histórica creada en España. La expectación por la serie y la espectacularidad de los paisajes que se intuyen en las imágenes que ya hemos podido ver animan a un viaje a los escenarios por donde transcurre esta historia épica.

Jaime Lorente da vida a Ruy Díaz de Vivar en la serie. Foto Amazon Prime Video.
Jaime Lorente da vida a Ruy Díaz de Vivar en la serie. Foto: Amazon Prime Video.

Burgos

“Mi padre murió luchando por Fernando I. Por toda herencia, me dejó una espada”, así comienza en esta nueva ficción el relato de Ruy, un humilde joven nacido en el municipio burgalés de Vivar del Cid, de donde obtuvo su icónico apodo. Debido al rigor histórico del que presume la serie -aunque también se reserva licencias artísticas, empezando por esa espada que recibió de su progenitor y que muchos han visto más parecida a ‘La Joyosa’ de Carlomagno que a las famosas ‘Tizona’ o ‘Colada’ características del Campeador- son varias las localizaciones de la provincia de Burgos que cobran especial relevancia en el argumento.

Es el caso de la localidad de Frías, una villa que transporta directamente a la Edad Media, especialmente en puntos como el puente o el castillo, de gran valor estratégico y defensivo y situado sobre una peña, lo que le permite dominar el valle de Tobalina y le convierte en uno de los más espectaculares de Castilla.

Además, en la producción se muestra el espectacular Monumento Monte Santiago, en el extremo nororiental de la provincia de Burgos, justo en su límite con el País Vasco. Su paisaje aparece dominado por un frondoso hayedo que se prolonga hasta el borde de un anfiteatro rocoso, formado por las cresterías calizas de la fuertemente karstificada Sierra Salvada. En uno de sus más aislados y profundos recovecos se localiza el espectacular Salto del Nervión, de más de 300 m de altura y una particular forma de cola de caballo que hacen de ella una de las cascadas más grandes y hermosas del país.

La localidad de Frías conserva su aire medieval. Foto: Turismo de Burgos.

Soria

El rodaje de la serie, iniciado en octubre de 2019, arrancó sin embargo en Soria, que además es la provincia con más localizaciones en la serie. Destacan los pueblos de Almenar de Soria, a unos 24 km de la capital y donde se ubica uno de los castillos sorianos más impresionantes y mejor conservados, donde se rodaron varias escenas tanto interiores como exteriores. También de Almenar se reconoce la ermita de la Virgen de la Llana, que aunque es muy posterior a la época histórica del Cid (concretamente del siglo XVIII) se reconoce en el tráiler que Amazon ha lanzado como anticipo.

En Masegoso, perteneciente al municipio de Pozalmuro, se construyeron decorados alrededor de un imponente torreón de mampostería, según el portal Soria tiene un plan, mientras que en Almazán -que Alfonso VI de León conquistó en el año 1068, cuando Ruy tenía 20 años- se rodaron escenas en torno a la Puerta del Mercado y la iglesia de San Miguel, donde se recreó para la ficción la Colegiata de San Isidoro de León.

Otra parada la tenemos en Calatañazor, un pueblo amurallado y de calles empedradas que ya aparece en Campanadas a medianoche (1965) de Orson Welles donde se rodaron escenas de un mercado así como el paso de El Cid a caballo por la ermita de la Soledad. A pocos kilómetros, en un entorno natural junto a Nafría la Llana, se recreó un campamento militar que en la serie se sitúa junto a Zaragoza, en aquella época en manos musulmanas.

Calatañazor. Foto: Henar Lanchas | Unsplash.

Otros espacios naturales que se pueden ver en la serie son la poza de El Chorrón, junto al pueblo de El Royo, los pinares de Soria, la zona de Castroviejo en Duruelo de la Sierra y el Puente de Soria en Covaleda.

Teruel

A mediados de noviembre de 2019 el equipo de rodaje aterrizó en Albarracín (Teruel), donde se cortó al tráfico el casco histórico para transformarlo en una ciudad musulmana del siglo XI y rodar varias escenas.

Según El Heraldo se reservaron hasta 200 habitaciones de hotel para el equipo de la productora Zebra, que escogió como localizaciones rincones como el Portal del Agua, el Portal de Molina y las escaleras que suben a la iglesia de Santiago, todo ello decorado con arena en las calles, toldos rojizos, cestos de mimbre, celosías y arcos de madera en forma de herradura.

Albarracín, Teruel. Foto: Sergio Otoya | Unsplash.

Zaragoza

La llegada de Ruy y sus hombres a Zaragoza también se verá en la serie, si bien en este caso la ciudad ha sido devuelta al pasado mediante técnicas digitales. Sí se pueden reconocer lugares como el Palacio de la Aljafería, construido por Al-Muqtadir, segundo monarca de la dinastía de los Banu Hud, en la segunda mitad del siglo Xi (entonces llamado Qasr al-Surur o Palacio de la Alegría). Fortificado y única construcción preservada en la ciudad de la arquitectura islámica de la época de las taifas, ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia -alcázar musulmán, palacio de los Reyes Católicos, cárcel de la Inquisición o cuartel militar- hasta ser hoy sede de las Cortes de Aragón.

Aunque el rodaje se blindó a la visita de curiosos, según El Periódico, los escenarios se montaron en los patios interiores de Santa Isabel (o Los Naranjos) y San Martín.

El palacio de La Aljaferia es la construcción árabe más al norte de Europa. Foto: Javier Belver | EFE

Toledo y Madrid

El castillo de Guadamur, en Toledo, también fue escenario de rodajes, así como la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias. También en esta comunidad, en concreto en Navalcarnero, se construyó un escenario donde se rodaron escenas interiores, para lo que se solicitaron cientos de extras entre los habitantes de la ciudad.

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