‘Perdiendo a Alicia’: el nuevo thriller psicológico llega desde Israel

En ocho capítulos este thriller explora el inquietante triángulo entre una directora que relegó su carrera, un actor exitoso y una prometedora guionista donde se replantea el mito de Fausto

Perdiendo a Alicia, la nueva apuesta de AppleTV

No siempre hay que estar buscando series de EEUU o Reino Unido para encontrar interesantes ficciones en la pantalla chica.

Perdiendo a Alice es una producción que llega de Israel y que se presenta como una de las sorpresas más interesantes para este invierno.

Esta es una de las apuestas más importantes de AppleTV+, que con producciones como el thriller Tehran, la miniserie bélica Masters of the Air y la serie de espías Slow Horses con Gary Oldman aspira a abrirse camino en un panorama concentrado por Netflix, HBO, Amazon y Disney+.

En los caminos del neo-noir

Sigal Avin escribe y dirige los ocho episodios de esta serie israelí, donde en un interesante thriller psicológico de corte neo-noir presenta a una frustrada Alice (Ayelet Zurer), una directora de cine de 48 años que relegó su carrera para dedicarse a criar a su familia.

Entre Alice, su marido David y la joven Sophie se traza un inquietante triángulo de sensualidad, celos, obsesiones y frustraciones

Alice no puede terminar de asimilar que su crepúsculo profesional es paralelo al éxito de su marido David (Gal Toren), quien como actor está en su mejor momento.

Pero el destino de Alice se puede torcer cuando conoce a Sophie (Lihi Kornowski), que se presenta como su antítesis: joven, dinámica y haciendo alarde de feminidad.

Sophie y Alice, la pareja de la nueva producción de Apple TV.

De a poco, la guionista que trabaja con David se convertirá en el objeto de obsesión de Alice.

Sophie se puede ver como una femme fatale o como alguien dispuesta a ayudar a quien necesite una mano. Pero en ocasiones, algunas favores son tan retorcidos e incómodos parecen firmados por el diablo, como si el Fausto de Goethe volviera al siglo XXI.

Pasajero de la mente

El director Avin logra que el espectador sea un pasajero de la mente de Alice, en un viaje cada vez más profundo por su conciencia, donde se plantean nuevas lecturas de los celos, la culpa, la ambición, el miedo a envejecer, el fantasma del fracaso y las relaciones entre mujeres.

El espectador se siente como testigo de la mente de Alice, un pasajero incidental de sus frustraciones y celos

También es un homenaje a las mujeres que se animan a colocarse detrás de las cámaras, y que están decididas a romper el techo de cristal para sacar adelante su talento; a pesar de la indiferencia de la industria, del peso de la edad y de la falta de recursos.

Ayelet Zurer encarna a una directora de cine

Los primeros tres capítulos de Perdiendo a Alice se emitieron este viernes, y los cinco restantes se irán presentando hasta concluir el 26 de febrero.

La producción original es de la compañía israelí Dori Media junto con HOT, y fue seleccionada en el pasado festival Canneseries 2020.

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