‘The lost Leonardo’: la película sobre el misterio del cuadro más caro del mundo

Comprado en una subasta por apenas mil euros y después atribuido a Leonardo da Vinci, el 'Salvator Mundi’ protagoniza un documental con aires de thriller que va de hype, de codicia y de poder

‘Salvator Mundi’. Foto: Fondazione Cinema per Roma.

En 2017, el heredero al trono saudí, Mohamed bin Salman, desembolsó 450 millones de dólares (casi 387 millones de euros) por el Salvator Mundi en una subasta de Christie’s convirtiéndose en el único propietario privado de una obra de Leonardo da Vinci pero también abonando la cifra más alta jamás pagada por una pintura. No se ha vuelto a ver.

Su increíble historia protagoniza The lost Leonardo, el documental con aires de thriller que narra su descubrimiento y atribución al genio italiano, pero también la lucha de poder y codicia que rodean el mundo del arte.

¿Es o no es obra de Leonardo da Vinci?

Investigadores, marchantes de arte, comisarios de museos, pero también traficantes, superyates de lujo, blanqueo de capitales, transacciones dudosas y hasta intereses geopolíticos se mezclan en esta cinta del cineasta danés Andreas Koefoed, que arroja tantas dudas como certezas sobre la autenticidad de la obra como sobre el proceso de atribución y la venta de un cuadro que, según el documental, encierra la “historia más improbable que haya pasado en el mundo del arte”.

The lost Leonardo (El Leonardo perdido) habla también de hype, ese bombo exagerado que se genera en torno a las novedades y que, alentado por el marketing, las redes sociales y, sí, los medios de comunicación también tenemos nuestra parte, hace que se hable exageradamente de algo, otorgándole un valor muchas veces inmerecido.

¿Es lo que pasó con Salvatore Mundi? ¿Qué intereses hubo detrás? ¿Quién ganó con esta historia? Cuando la obra se presentó en 2011 en una exposición en la National Gallery de Londres se confirmó la autoría de Leonardo, hasta entonces muy discutida. Eso hizo que el precio de la pintura, en manos privadas, se disparase.

“Es una pintura problemática, y creo que no es el papel de los museos serios presentar una pintura que es tan discutida”, asegura el profesor Bernd Lindemann, el que fuera director de la Gemäldegalerie de Berlín, en el documental.

El documental señala a la Nationa Gallery como responsable de revalorización meteórica de un cuadro a la venta y sobre cuya autoría generaba mucha polémica

En cierto modo la cinta señala al museo como responsable de revalorización meteórica de un cuadro comprado por apenas mil euros en una casa de subastas en Nueva Orleans en 2005 y sobre el que existía mucha controversia.

‘La Mona Lisa masculina’

Encumbrado por algunos hasta considerarlo ‘La Mona Lisa masculina’ y desprestigiada por otros, que no la consideran una obra original de Leonardo (“ni siquiera es una buena pintura”, se escucha en el documental), la historia arranca años antes, en 2005.

La restauradora Dianne Modestini y el director de colecciones de la National Gallery de Londres, Ashok Roy ante la obra. Foto: Adam Jandrup | Fondazione Cinema per Roma.

El comerciante de arte estadounidense Alexander Parish compró el Salvator Mundi en una casa de subastas por 1.175 dólares (1.010 euros). Pensaba que era un sleeper, el término (durmiente, en inglés) con el que se conocen las obras de arte erróneamente atribuidas y por ello con un valor muy inferior al real.

Cuando Alexander Parish compró la obra en una casa de subastas en 2005 pensaba que podía ser de un discípulo de da Vinci

Le recordaba a otras pinturas del genio florentino pero ni siquiera pensaba que fuera suya, sino de alguno de sus discípulos (o incluso discípulo de sus discípulos). También lo creía así la conservadora Dianne Modestini, a quien Parish encargó la restauración del cuadro.

El despertar del ‘Salvator Mundi’

Tras limpiar la obra, pintada en torno al año 1500, y retirarle capas de pinturas añadidas en diferentes intervenciones, la experta comenzó a duda. Los trazos del labio superior de Cristo en la imagen, “iguales que en la Gioconda” la convencieron: se trataba de un auténtico Da Vinci.

El asombroso descubrimiento (durante décadas los expertos han buscado el retrato de Cristo pintado supuestamente por Da Vinci que sus discípulos habrían replicado en muchas ocasiones a principios del siglo XVI) desembocó en un periplo de comprobaciones y pruebas, de rayos x y de expertos de diferentes museos para probar su autenticidad, siempre muy polémica.

‘Salvator Mundi’ atribuido a Leonardo da Vinci. Foto: Fondazione Cinema per Roma.

Sin embargo, cuando la National Gallery lo expuso en 2011 presentándolo como The last Leonardo (el último Leonardo) le dio el espaldarazo definitivo. El mundo del arte se volvió loco y la pintura disparó su valor exponencialmente. Y eso, apunta el documental, sin contar con la certeza de que la obra fuera realmente de Da Vinci.

Toda una campaña de marketing que atrajo la atención de miles de personas que incluso durmieron a las puertas del museo y llegaron a pagar 400 dólares (unos 344 euros) por una entrada para descubrir por ellos mismos el porqué de tanto misterio.

El cuadro subastó en Christie’s en 2017 y alcanzó la cifra de 450 millones de dólares. No se ha vuelto a ver

En 2019, otro informe del Louvre confirmaba la autoría de la obra. Sin embargo, el cuadro no llegó a incluirse en su gran exposición con motivo de los 500 años de la muerte del artista. Hay quien dice que la decisión, provocada por el desacuerdo con su actual propietario, el heredero saudí, que generó tensiones políticas que llegaron a involucrar al presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Otro reciente documental, The savior for sale, en cambio, apunta que el Louvre nunca certificó la autoría y que, según su propio análisis, Leonardo solo habría contribuido a la obra, de ahí que el museo rechazase exponerlo en aquella muestra.

Un camino turbio

El documental, que compite estos días en la selección oficial del Festival de Cine de Roma, no se queda solo en las dudas sobre su autoría, sino que relata también el turbio camino del cuadro en el mercado del arte, sin obviar la disputa en 2015 entre el magnate ruso Dmitri Rybolóvlev y el comerciante suizo Yves Bouvier, a quien Rybolóvlev acusó de haberle defraudado 47,5 millones de dólares (40,8 millones de euros) en la venta del cuadro.

El cuadro se subasto en Christie’s en 2017. Foto: EFE.

Bouvier es, por cierto, propietario de uno de los mayores puertos francos del arte, el de Ginebra (Suiza), una mezcla entre caja fuerte y paraíso fiscal que custodia piezas adquiridas por multimillonarios y almacenadas libres de impuestos.

Pero ¿dónde se encuentra el cuadro? Desde 2017 desapareció por completo. En el documental se ven escenas de un superyate atribuido a Bin Salman en el que, se insinúa, estaría colgado.

Para Modestini, la persona que más horas ha pasado frente a la obra durante su restauración, sería “una tragedia” dada la fragilidad de la pintura, pero también el hecho de que nadie más pueda verla.

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