60 películas, una isla desierta y tú: así es el festival de cine más solitario del mundo

El festival de cine de Gotemburgo lleva la distancia social a un nuevo nivel: invitando a un único aficionado a ver los estrenos en un faro solitario en la costa de Suecia

Sin fiestas, sin firmas de autógrafos, sin alfombras rojas, sin multitudes y, por supuesto, sin salas con entradas agotadas para ver las 60 películas que compiten por los premios del mayor evento cinematográfico de Escandinavia: el Festival de Gotemburgo se celebrará este a año en soledad. Con el foco en la distancia social, la cita aprovechará para explorar el nuevo mundo surgido a raíz de la pandemia y, en particular, qué significa y cómo se vive el cine cuando solo existe la película y el espectador.

Bajo el nombre de The isolated cinema, algo así como el cine aislado, la próxima edición del Festival de Gotemburgo, que tendrá lugar entre el 29 de enero y el 8 de febrero y se realizará por streaming, ofrecerá varias experiencias en torno al séptimo arte pero con una variable única: la soledad.

Así, entre los ‘experimentos’ se cuenta la proyección, para una única persona, de películas en Scandinavium, uno de los mayores estadios de Suecia, con capacidad para 12.044 espectadores, y en Draken Cinema, un imponente teatro de 707 plazas en el que habitualmente se proyectan las películas del festival. En los dos (ambos en la ciudad de Gotemburgo) la película será disfrutada por un único espectador.

Cine en una isla desierta

Sin embargo, el mayor experimento propone desplazarse a una isla desierta donde, durante siete días, un único cinéfilo podrá ver los hasta 60 estrenos del festival en la más absoluta soledad. Y ya está abierta la inscripción.

Antes de postularse, sin embargo, cabe mencionar que el destino puede no encajar con la imagen de isla desierta que todos tenemos en mente. En la costa oeste de Suecia, frente a la localidad de Marstrand, emerge un islote de rocas que recibe el nombre de Hamneskär, si bien se la conoce como Pater Noster y que es, probablemente, uno de los lugares más áridos y aislados del país. También de los más peligrosos. Basta con fijarse en su nombre: y es que durante siglos marineros y pescadores rezaban el Padrenuestro (Pater Noster en latín) cuando sus barcos se acercaban a la isla.

Aunque se viaje a una isla desierta no se trata de una prueba de supervivencia: el ganador disfrutará de una estancia con todas las comodidades

Para guiar la navegación entre arrecifes y aguas plagadas de corrientes, en 1868 se levantó un escultural faro de hierro rojo que funcionó durante casi 110 años, con varias generaciones de fareros que vivieron cuidando de la valiosa luz, rescatando náufragos y creando una diminuta y aislada sociedad.

Cerrado definitivamente en 2018, la agencia sueca de diseño Stylt se encargó de recuperar la estructura para dotarla de nueva vida, en este caso en forma de hotel boutique con nueve habitaciones y capacidad para 18 huéspedes, además de restaurante, bar y cafetería.

Pater Noster. Foto: Erik Nissen Johansen
Pater Noster. Foto: Erik Nissen Johansen.

La soledad del farero

El elegido en esta original propuesta del festival será transportado en barco a la isla donde se instalará en la casa del antiguo farero para pasar una semana, del 30 de enero al 6 de febrero, viendo los estrenos en competición. “Sin teléfono, sin familia, sin amigos. Solo tú, el mar y el programa de cine del festival con 60 estrenos” reza la web oficial. Y es que no se permitirá utilizar teléfono móvil, ordenador, libros ni cualquier otra distracción. Será una semana de auténtico y puro cine.

Según el director artístico del festival, Jonas Holmberg, la idea surgió de cómo se refugiaron muchas personas en el cine durante el aislamiento motivado por la pandemia. Claro que, en este caso, sería llevarlo al extremo, aislando absolutamente a una persona en medio del mar durante una semana con la única compañía de películas.  

Pater Noster Salón. Foto: Erik Nissen Johansen.
El salón de Pater Noster será reconvertido en una sala de proyecciones. Foto: Erik Nissen Johansen.

Soledad sí, comodidad también

No se trata, sin embargo, de una prueba de supervivencia. En la comodidad de las instalaciones recién rehabilitadas, la persona que viaje a Pater Noster tendrá un agradable salón convertido en sala de proyección para disfrutar del cine.

Durante siete días, un único cinéfilo podrá ver los hasta 60 estrenos del Festival de Gotemburgo en la más absoluta soledad

También contará con buena comida y todo lo necesario para disfrutar de la estancia con total seguridad. Por supuesto, de forma totalmente gratuita. El precio a pagar es la total y absoluta soledad pues, si bien habrá otra persona en el islote, mantendrá totalmente la distancia sin dejarse ver a no ser que sea imprescindible.

Los interesados ya pueden presentar sus solicitudes, explicando por qué están interesados en la iniciativa. La fecha límite es el 17 de enero y después se realizarán algunas entrevistas personales para escoger al ganador. Una vez en la isla, el ganador deberá grabar vídeos diarios con su experiencia de cine en soledad. Según la organización ya se han recibido solicitudes de todo el mundo.

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