Un postre para endulzar el día más mágico

El Día de Reyes posee un postre propio que predomina sobre los turrones, los barquillos y los polvorones de estas fiestas

El roscón de reyes, o tortell de reis según las zonas, se remonta a la era romana y estaba vinculado a la celebración de las míticas «fiestas saturnales» (fiestas de carácter proletario y rural), que rendían culto al dios Saturno, titular del campo y de la agricultura.

El significado original venía a ser la celebración del fin de la época más tenebrosa y oscura del año, cuando los campesinos finalizaban los trabajos del campo y la siembra. En la parte gastronómica de las fiestas se hicieron populares pasteles que escondían en su interior sorpresas que daban la suerte a quien se topase con ellas, como las habas. 

Tradicionalmente, esta legumbre simbolizaba la prosperidad de la vida y el año que comenzaba tras el solsticio de invierno. Quién encontraba el haba, durante una jornada pasaba a ser libre y se le trataba como un ser especial.

Info 1: Postre de Reyes

Las transformaciones del roscón de reyes

Inicialmente, el roscón de reyes ya era circular, recordando la importancia del sol, y estaba elaborado a base de cereales, habas, dátiles y miel, y con los años fue variando hasta la actualidad, en que los artesanos pasteleros han adaptado todo tipo de variedades (nata, frutas escarchadas, crema, chocolate, cabello de ángel).

Cuando la Iglesia, en el siglo IV, reconvirtió las fiestas paganas y, con ellas, el Día de Reyes y la Epifanía, también los hábitos gastronómicos continuaron manteniendo su protagonismo.

Info 2: Postre de Reyes

La inclusión de la sorpresa en forma de moneda es de origen francés y dice la tradición que el mayor promotor de este dulce fue el Borbón Luis XV. Cuenta la historia que un cocinero de la Corte, de origen eslavo, quiso agasajar al Monarca el día de la Epifanía con un roscón tradicional de su tierra, pero llevando una sorpresa en su interior.

La sorpresa era un medallón de piedras preciosas que adquirió con la colaboración de los miembros de la servidumbre real. Luis XV quedó fascinado y se cuenta que se dedicó a propagarlo entre la aristocracia francesa y europea, pero con una moneda en su interior. 

En España consta que fue el rey Felipe V, contemporáneo y también Borbón y francés, quién lo introdujo, pero ya con la tradición de una moneda en su interior. En el siglo XIX empezó a ser sustituida por figuritas. Hoy, quien encuentra la figurita tendrá suerte durante el nuevo año y por el contrario quién se topa con el haba, tendrá que pagar el pastel.

Info 3: Postre de Reyes

En España, el roscón de reyes recibió una excelente acogida que hizo que la costumbre pasase rápidamente de la aristocracia al pueblo llano, siendo Madrid, Sevilla y Barcelona importantes focos de esta obra maestra de la repostería.

Poco a poco, todo el país y sus colonias (sobre todo México) adoptaron el postre de reyes y en algunas cocinas, como en el caso de Cataluña, se convirtió en uno de los referentes gastronómicos del año con un consumo de más de un millón de unidades cada año.

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