Carlos Moro presenta su primer Rioja

El Grupo Matarromera ya cuenta con bodegas en seis denominaciones de origen. De La Rioja lanzan el CM by Carlos Moro 2015

CM by Carlos Moro 2015 es el primer vino de la Bodega & Viñedos Carlos Moro elaborado con la Denominación de Origen Controlada Rioja. Se trata de un tempranillo que ha pasado doce meses en barricas de roble francés y americano.

En vista destaca su presencia de color rojo cereza, con leves destellos violáceos. En nariz se perciben aromas intensos, sobre todo de frutos rojos como moras, grosellas o cerezas, además de especias y pimienta negra. En boca su entrada es elegante, intensa y equilibrada, con un paso de tanino aromático y bien integrado, donde el paladar detecta las presencias de frutos rojos, especias balsámicas y una acidez equilibrada.

La apuesta por La Rioja

Este es el primer resultado de una apuesta personal por parte de un viticultor originario de La Ribera de Duero para crear también vinos en La Rioja (sólo lo había hecho Vega Sicilia), y a CM le van seguir otros tres vinos riojanos, el primero será el ‘Carlos Moro Prestigio’ y posteriormente aparecerán ‘Viña Garugele’ y ‘Pago Las Ginebras’.

Ficha Carlos Moro

La búsqueda de buenas viñas en la vertiente norte del Ebro comenzó en el 2012, se asentó dos años después con 23 parcelas, 20 hectáreas de viñedo propio y 75 más controladas en la zona de San Vicente de la Sonsierra en La Rioja, y Labastida en Álava, con una gran bodega que promueve el enoturismo y actividades formativas como catas y cursos. En el 2015, de la cosecha de 400 toneladas de uva ha salido este crianza monovarietal.

Siete bodegas con seis DO

Carlos Moro, presidente del Grupo Matarromera, ha creado siete bodegas en seis distintas denominaciones de origen. Autor de una decena de libros y con varios premios a cuestas, ha creado un centro de enoturismo, de interpretación del vino y un museo en la bodega Emina en Ribera del Duero.

Horizonte Moro

Además de promover diversas actividades empresariales en el ámbito de la alimentación y la cosmética, Moro también se ha dedicado a investigar algo que parece imposible: conseguir vinos sin azúcares, sin alcohol -y no hablamos de mostos- y con todas las cualidades organolépticas de cualquier otro vino. Lleva años invirtiendo esfuerzo y dinero en pos de la sostenibilidad y el equilibrio medioambiental (casi tres millones de euros en investigar las uvas verdejo y tempranillo ante el cambio climático), con diferentes proyectos de sostenibilidad y agricultura ecológica, con la evidencia de que las viñas sin abonos químicos y con el trato adecuado pueden dar también vinos sabrosos y aromáticos. También tiene una vertiente filantrópica con la Fundación Carlos Moro de Matarromera, que promueve el desarrollo social y cultural de las personas.

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