La Más Croqueta: Madrid tiene nuevo templo croquetero

Junto a la Plaza Mayor de Madrid, La más croqueta se ha hecho un hueco de la mano de sus 15 variedades gourmet elaboradas artesanalmente que se fríen al momento

La Mas Croqueta te espera junto a la Plaza Mayor de Madrid. Foto: Aima Estudio.

Alerta croqueteros, Madrid tiene un nuevo lugar peregrinación. En el número 23 de la calle Toledo, a pocos pasos de la Plaza Mayor, abrió a principios de este año La Más Croqueta. Definido como croquetería-ultramarinos gourmet está dedicado en cuerpo y alma a este manjar de la gastronomía patria y ha conseguido ya hacerse un hueco en el corazón (y el paladar) de los más exigentes.

De hecho, y aunque en apariencia su receta es sencilla y las encontramos en cualquier carta, del bar de la esquina al restaurante con estrella Michelin, ya sea como tapa o picoteo, como entrante o, incluso, como plato principal, no son muchas las que colman las expectativas.

Primero, porque tienen que competir con las de nuestras madres –menos la mía, que nunca las ha hecho, y yo voy por el mismo camino-. Y segundo porque tienen que alcanzar el punto justo diferentes aspectos, como el rebozado, que debe ser siempre crujiente, la bechamel, cremosa, ni muy consistente ni muy líquida, y la fritura. Y eso sin hablar del relleno, un mundo con mil y una posibilidades.

En La Más Croqueta, sin embargo, han dado con la receta perfecta.

Las croquetas se consumen siempre frescas. Foto: La Más Croqueta.

Fresca, artesana y elaborada a mano

El secreto de su éxito –cinco estrellas y un 4,8 sobre 5 en Google- afirman sus responsables, es la elaboración con ingredientes frescos y de calidad y, especialmente, el hecho de que son 100% artesanas.

Meses y meses de pruebas y combinaciones han dado lugar a croquetas de originales sabores como la de pollo oriental, de mozzarella y aceitunas o de queso cheddar y jalapeños

“Antes muertas que industriales”, explican, “por lo que no congelamos nada, en ningún momento”. Las croquetas se hacen con recetas propias en sus cocinas de Madrid y llegan cada día al establecimiento, donde las podemos ver en su expositor (ahí se aprecia la variedad e irregularidad de formas y tamaños, prueba irrefutable de su elaboración casera).

Aunque parece un plato sencillo, no es tan fácil preparar la croqueta perfecta. Foto: La Más Croqueta.

Una vez elegidas, se fríen en el momento, garantizando que las consumamos siempre frescas, y se sirven en hueveras, una presentación desenfada y original que es también sello de la casa.

15 variedades para elegir

Las croquetas se elaboran con recetas propias y se ofrece un total de 15 variedades, desde las más clásicas como la de jamón ibérico -que es también la más vendida, nos cuentan-, hasta las de bacalao al pil pil, jamón y queso o lacón a la gallega.

La propuesta no acaba aquí; meses y meses de probar combinaciones y sabores en su departamento de innovación dejan hueco también para nuevas recetas que incorporan a este plato tan castizo sabores de todo el mundo.

La Más Croqueta se atreve incluso con propuestas dulces, como la croqueta de arroz con leche

Es el caso de las croquetas de pollo oriental, con guiso de pollo deshilachado con especias tandoori; la de mozzarella y aceitunas, con mozzarella de búfala, aceitunas negras y orégano; o la mexicana, con queso cheddar y jalapeños.

Además, también se ofrecen opciones vegetarianas: no te pierdas la de setas shiitake y trufa o la de calabaza y queso tierno.

El local versiona los antiguos ultramarinos con un twist. Foto: Aima Estudio.

Para los más atrevidos, también propuestas dulces, como la croqueta de arroz con leche.

Todas ellas pueden degustarse en el local o también podemos llevárnoslas a casa para cocinarlas a nuestro gusto, y además se pueden pedir a domicilio a través de plataformas de delivery como Glovo, Uber Eats y Just Eat.

Nuevo espacio gourmet

Tras estos meses de rodaje, y una vez consolidada su propuesta croquetera, La Más Croqueta se lanza a explorar nuevos sabores. Para ello estrena nueva carta dedicada a productos gourmet y varias tapas castizas.

Sin desviarse de su objetivo inicial, sumergirnos en iconos de la cocina de siempre pero en su máxima calidad, la nueva oferta incluye propuestas tan madrileñas como los soldaditos de pavía (bacalao rebozado acompañado de pimiento rojo) o encurtidos como las tradicionales gildas, con aceituna, piparra y boquerón.

Foto: La Más Croqueta.

También chacinas, presentadas en su tabla de ibéricos, sobrasada con regañás, o conservas de la mejor calidad, como los mejillones en escabeche o el matrimonio (anchoa y boquerón).

Todos los bocados pueden acompañarse de cervezas, chatos de vino o vermú, así como una selección de postres caseros -su tarta de queso horneada ya ha conquistado a los vecinos locales-.

Un local con personalidad

El interiorismo es otro punto a favor de La Más Croqueta. En línea con su idea de recuperar un clásico de la gastronomía tradicional, el local, diseñado por Aima Estudio de Arquitectura, recrea un comercio clásico de barrio pero con un twist que viene de la mano de la gama de colores utilizada: verde pastel, blanco y dorado.

El suelo de damero en la entrada y la calidez de la madera en la zona de degustación aluden también a los conceptos de artesanía y saber hacer casero, además de homenajear a las tiendas de toda la vida.

La Más Croqueta. Foto: Aima Estudio.

Columnas de hierro fundido, lámparas de globo, dos mostradores de mármol (uno pare realizar pedidos y otro para retirarlos) al estilo de los de los ultramarinos, cestos de mimbre y baldosas que replican la gama cromática completan un conjunto plagado de guiños a la tradición pero que no deja de ser fresco y actual.

La Más Croqueta forma parte del grupo Alrux Nova, propietario también de La Marchante, inaugurado el pasado mes de mayo, un restaurante galería en el barrio de Las Salesas.

Para este mismo otoño prevé la inauguración de La más Castiza, un espacio que “será un homenaje a la cocina de Madrid”.

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