10 restaurantes diferentes (y de bajo presupuesto) para reservar esta Navidad

Propuestas de restaurantes y menús festivos para hacer las delicias de cada tipo de paladar pero, sobre todo, para todos los bolsillos

Por qué no una cena de Navidad a la mexicana. Foto: Barracuda.

Para quedar con la familia o el grupo de amigos, para clásicos y modernos, para cheeselovers y amantes del cachopo, para locos de la cocina mexicana o quien busca una mesa con vistas, esta selección de restaurantes en Madrid te hará triunfar en comidas y cenas navideñas y, sobre todo, disfrutar de una buena mesa sin que el bolsillo se resienta.

Para clásicos muy modernos

La cadena hotelera Only You propone dos versiones de sus cenas de Nochebuena, Fin de Año y comidas de Navidad y Año Nuevo en dos espacios muy diferentes, aunque decorados por el diseñador de interiores Lázaro Rosa-Violán.

Por un lado, Only You Boutique (Barquillo, 21) ofrece un lado más cosmopolita y sofisticado, con un menú para Nochebuena firmado por su chef Carlos Martín que incluye rodaballo al horno con guiso meloso de sus espinas acompañado de espárragos verdes o paletilla de cordero a baja temperatura con salsa de hierba limón y parmentier de boniato asado.

Foto: Only You Atocha.

En Navidad, el plan es levantarse tarde, pasar de la comida y sumarse a su Christmas Brunch, con variedad de salado y dulce, además de cócteles y música en directo (desde 59 euros).

Por su parte, Only You Hotel Atocha (Infanta Isabel 13) tira de propuesta más urbana y contemporánea con un menú diseñado por Javi Mora que incluye consomé de bogavante y ravioli, lingote de cordero, calabaza escarchada y kataifi, mientras que en Nochevieja innovan con un tiradito de pez limón con salsa de fruta de la pasión, bacalao al pie pil de gambas o solomillo al añojo.

Junto con su propuesta de Año Nuevo y Reyes, el hotel ofrece también una alternativa de pie en el lobby, con foodtrucks y cocktail para probar desde gofres hasta lobster rolls o hot dogs para pasar la resaca consecuente al más puro estilo americano.

Para amantes del México lindo

También de México, pero con aires del Pacífico, el nuevo proyecto de Roberto Ruiz es apuesta por trasladar sus sabores favoritos de Ciudad de México a la capital madrileña y a la ciudad marbellí, desde hace solo unos meses.

También en Navidades, Barracuda MX (Valenzuela, 7) tiene opciones de menús tan apetecibles como razonables (65 y 75, según variedad y comensales), con entrantes como el ceviche verde de langostinos, la ostra con salsa de chiles fermentados o el guacamole chicharrón, principales como el tuétano a la brasa con tostadas de atún rojo toreado o el aguachirle de arrachera y postres como su torrija tres leches (imperdible), además de bebidas (y ¡margarita!) incluidos.

Aguachile de arrachera con salsa de ajo asado y chiles fermentados. Foto: Barracuda MX.

Para que no pare la fiesta y corra el tequila (y la buena comida), sea cual sea la hora.

…Y Canalla

Los enamorados de México y su gastronomía están de enhorabuena porque Cantina Canalla ofrece estos días por 30 euros un menú para dos personas con entrantes, primeros, segundos y postres (y entre dos y tres opciones de cada uno a elegir, donde no faltan los nachos (yucateños o de Monterrey), las enchiladas (suizas y rojas), los tacos (en tabla o dorados de pato) o la clásica quesadilla de pollo.

Tampoco defraudan los postres (sobre todo el pastel de Elote) ni la Frozen margarita, perfecta para cualquier cena, comida o celebración estos días y prácticamente a cualquier hora.

Foto: Cantina Canalla.

Además, sus cuatro sucursales ofrecen servicio a domicilio, coctelería y un imprescindible brunch (para los amantes de este ritual) los sábados y domingos que contiene propuestas como los huevos divorciados, la Omelette Mexicana, los chilaquiles caseros o los nopales asados, una más que buena alterativa para saciar cualquier mañana de post-celebración navideña.

De Madriz al cielo (gastro)

Con la filosofía de ofrecer un tapeo “de esos que se alargan hasta la noche” como forma de ser, Tasquita los Ochoa (Castellana, 117) es uno de los últimos en sumarse a la corriente neogastro que recupera la esencia castiza de algunos de los sitios más icónicos de la capital, con una carta renovada y un espíritu a medio camino entre casa de comidas y bar de aperitivos sin hora.

En su carta encontramos desde el clásico bocata de calamares (aquí en su versión con chipirones, mayonesa de jamón y rúcula, torreznos “como los de tu abuela” a una croqueta semilíquida de jamón ibérico Joselito con velo de papada y mayonesa de jamón que bien vale el viaje.

La tarta de queso ‘Brutal’ no conoce estación. Foto: Tasquita los Ochoa.

De cara a Navidades, incorporan dos menús para grupos (35 y 45 euros), ambos con bebida, postre y una selección de entrantes y platos como la ensaladilla rusa al estilo del chef o las zamburiñas.

Además, la segunda variedad de menú incluye dos platos principales a elegir, entre su cachopín de ternera relleno o la corvina a la plancha, y postres tan destacados como la tarta de queso al horno (esta con helado de yogur y tose casero), ya casi patrimonio de la ciudad de Madrid.

Con vistas y a lo loco

Hay pocos lugares más icónicos que el reloj de la Puerta del Sol para terminar el año. Aunque en el caso de Doña Luz (Montera, 10), su céntrica ubicación no evita que sea un buen enclave para festejar en otras ocasiones.

Concretamente, su propuesta de menú de Nochebuena (desde 50 euros) no tiene nada que envidiar al de la última noche del año y que consta de dos menús para grupos con opciones tan apetecibles como el bacalao con cebolla dulce o el lomo bajo a la brasa.

Las vistas desde Doñaluz no tienen precio. Foto. Doñaluz.

Además, incluyen postre y barra libre durante la comida o cena. No hay que olvidar que estamos hablando de la casa de algunos de los cócteles tan icónicos como el Doñaluz Spritz (una variación con Limoncello con un toque algo más dulce y sabroso) o el Doñaluz Sour (un pisco para los amantes de la fruta de la pasión), lo que lo hace la excusa perfecta para una pitch stop en cualquier momento de las vacaciones.

Las leyes del cachopo

La Bobia (San Millán, 3), que podríamos definir como neotaberna asturiana, se ha propuesto celebrar la navidad con un toque tradicional y una variedad de platos de su tierra natal.

Así, en los dos menús (39 y 49 euros) no faltan entrantes como el lacón o la tortilla asturiana, platos para compartir como el cachopo de ternera o la fabada y una selección de postres (como frixuelos de nata y chocolate o arroz con leche quemada), si aun hay hueco.

Además de incluir una bebida (refresco, cerveza o copa en la recepción), el menú también contiene café y dos pintas de cerveza o una botella de sidra a elegir, junto a detalles como una cesta de pan recién horneado. No apto para no nostálgicos de la tierruca.

Cachopo de La Bobia.

Verbena: cocido y Rolling Stones

Si hay una institución donde el vermú se consuma con más arte y poderío (en todas sus versiones), esa es la de Verbena (Velarde, 24). Desde el clásico con aceituna, el viejoven (esa mezcla propia de ginebra, vermú y sifón) o el recientemente incorporado a carta Spritz Castizo (vermú, ginebra y cava), todas las combinaciones son recomendables.

A su menú de fin de semana, y el plato del día cada viernes (11,90 euros), se unen a partir del día 10 una propuesta de menú navideño verbenero, que consta de caldo casero, pintxo de manzana, queso de tetilla y cecina, entrecote con salsa de ciruelas, puré de castañas y alcachofas salteadas o cachopo con patatas y pimientos del padrón. Y de postre, ¡mousse de turrón!

Los mejores vermús… y mucho más. Foto: Verbena Bar.

Además, como ocasión señalada, el día 17 tendrán un menú especial a base de crema de puerro y pera, croqueta de chipirones con ali oli de lima y lasaña de rabo de toro (además del ya tradicional cachopo, entre las opciones a elegir). Para terminar, su tarta de Navidad, de la que todavía no se saben detalles y por lo que aseguran que, lo mejor es “venir y probarlo todo”.

Nuevo en el barrio

Este nuevo rincón murciano en Madrid se sale del canon establecido en cuanto a la concepción popular de bar de estas características.

Primero, porque Muma (San Mateo, 14) es un bar que se especializa en vinos naturales, cerveza y vermut (¡y qué vermut!) donde también se degustan albariños, vinos del Empordà o de la región del Duero que se salen de los verdejos, ruedas o riojas clásicos.

Segundo, porque mantienen su espíritu regional, ofreciendo marineras y otros manjares de la tierra, con pero en clave local: es decir, con un menú del día a 10 euros (con tres primeros y segundos a elegir) y una oferta de happy hour para consumir todos los olorosos y copas de la casa por 5,50 (hasta las 21).

Además, estas navidades han incorporado algunos platos y tapas a su carta a modo de aperitivos para compartir (como la tabla de quesos y embutidos nacionales) o, de plato principal, sus especialidades de la temporada: carrilleras, judiones o callos. Y una nueva variedad de vermú macerado de cara a las fiestas: pomelo y anís estrellado. Mucho que celebrar.

Alma gallega con altura

En plena azotea del renovado INNside Madrid by Melia se ubica, con inmejorables vistas a la Gran Vía, Le Tavernier (entrada por calle de Mesonero Romanos, 13). Además de una de las mejores ofertas de coctelería de la ciudad, las tapas y platos de este gallego contemporáneo se trasforman en hasta cuatro menús festivos (y con nombre de marinero): El Carabela, el Galeón, el Fragata y el Corbeta (de 25 a 40 euros).

En ninguno faltan manjares del mar (como la focaccia de sardina ahumada), de la tierra (el carpaccio de vaca gallega) o platos tan tradicionales de su gastronomía como la tortilla de Betanzos (aquí en versión mini). Todo ello regado con vinos de la tierra y cervezas artesanas, que además se pueden añadir en cualquier momento por 20 euros (por persona) más.

Le Tavernier. Foto: Juan Antonio Partal.

Como particularidad, este espacio cuenta con una Secret Room: un área para hasta 18 personas donde celebrar todas las comidas, cenas o eventos de estas navidades en total privacidad.

Queso y nada más

Además de con su deliciosa tarta de queso al horno (una de las mejores de Madrid), en Poncelet Cheese Shop & Bar (José Abascal, 61) se han propuesto alegrarle las navidades a todos los amantes de este manjar.

Los cheese addicts ya pueden degustar nueve menús según el tipo de queso que predomine en ellos y que prefieran los comensales; desde el zamorano, pasando por el Idiazábal hasta el cabrales.

La felicidad tiene nombre de queso. Foto: Poncelet.

Todos los menús (mínimo ocho personas) constan de aperitivos, entrante, un principal a elegir (entre dos opciones), postre, bebidas y café o infusiones y tienes precios entre los 35 y los 65 euros.

También hay opción de coffee break (desde 15 euros) con pastas de su Cheese Bar y una más que recomendable selección Cóctel (desde 55 euros), idónea para el mediodía, con snacks, tapas y platos según la esencia geográfica de Suiza, Francia, Italia y, por supuesto, España (ojo al lacón gallego con salsa de Oporto).

Incluyen además una selección de quesos internacionales en todas sus versiones. Porque si la Navidad es felicidad, esta última siempre pasa por el queso.

a.
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