Ocho postres típicos de las ocho provincias andaluzas

En el largo catálogo de la tradición repostera de Andalucía elegimos estas ocho maravillas dulces, a razón de una por cada provincia

Despliegue de colores y sabores en una pastelería de Marbella, en Málaga. Foto Pxhere.com

¿Quién es tan valiente de llegar a alguno de los pueblos de Andalucía y evitar la tentación de pasar por una pastelería? ¿Cómo hacerse el distraído con las bandejas con dulces que en una fiesta mayor se despliegan para que todo el mundo las contemplen?

No hace falta destacar la excelente gastronomía de Andalucía, entre sus platos tradicionales, sus pescados y sus vinos. Pero convengamos que los postres merecen un capítulo aparte.

Por supuesto que cada elección es arbitraria e incompleta. Por ello, haremos el esfuerzo de elegir al menos un postre por cada provincia andaluza, aunque sabemos que quedarán afuera maravillas como el dulce de paraíso, los gañotes, los mantecados, la torta loca, la poleá y las hojuelas, entre otros.

Veamos qué nos sugieren desde Turismo de Andalucía para endulzar los paladares.

Pionono de Granada                                 

La creación de este postre data de 1897, y su autor fue Ceferino Isla; quien desarrolló un proceso de elaboración que se mantiene más de un siglo después.

Pionono de Granada. Foto Wikipedia

En Casa Isla, en el centro de Granada, conservan su dulce legado con este pequeño pastel que se divide en dos partes: la base es una lámina de bizcocho enrollado en forma de cilindro, y la superior es ‘emborrachado’ por una capa de crema tostada, con el toque de un soplete.

El pastelero Ceferino Isla creó el pionono en 1897 en homenaje al papa Pío IX, y su receta se hizo famosa en el mundo

Al probarlo se siente una combinación de dulce húmedo y fresco, en una preparación que –se dice- fue creada como homenaje al papa Pío IX, de ahí su nombre.

El hornazo de Úbeda (Jaén)

Es un postre habitual en la Semana Santa, pero que en Úbeda se lo puede degustar en cualquier momento del año, como el que hacen en la panadería Paniaceite, en el centro de la villa.

Hornazo de Úbeda. Foto Wikipedia

La versión de Úbeda, distinta a la de otros sitios del país, consiste en un bollito de pan de aceite donde en su centro hay incrustado un huevo duro, con dos pequeños bastones en forma de cruz coronando el centro.

También se lo encuentra en la ciudad de Baeza y en otros pueblos de la comarca de la Loma, en Jaén.

Pan de Cádiz          

A no engañarse: el aspecto simplón de este postre es una caja de sorpresas.

Típico de las fiestas navideñas, se elabora con mazapán y se lo rellena de fruta confitada, con un horneado previo a su consumo.

Pan de Cádiz. Foto Wikipedia

En la calle Pelota, en Cádiz, la confitería El Pópulo lo prepara como ningún otro.

El pan de Cádiz y los gañotes son algunos de los postres más populares de esta provincia

Otros postres a tener en cuenta en la provincia de Cádiz son los gañotes, que si bien nacieron en Ubrique han ganado una justa fama en los pueblos de la Sierra de Grazalema.

Aunque es propio de la Semana Santa este enrollado en forma de caña es popular en todo el año.

Pezuñas de Huelva

Almonte es una ciudad de la provincia de Huelva de una larga tradición vitivinícola. Pero también es conocida por elaborar las exquisitas pezuñas, cuya figura recuerda a los cascos de los caballos.

Pezuñas de Huelva. Foto Pastelería Soriano

Para su elaboración se utilizan bizcochos, almíbar de calar, yema pastelera, crema pastelera y coco rallado.

Un lugar recomendado para probarlo es en la confitería Hierro, que desde que abrió sus puertas en 1954 mantiene su receta pastelera sin variaciones.

Mostachón de Utrera (Sevilla)

La villa sevillana de Utrera presume de una larga tradición de bizcochos. Uno de ellos es el mostachón, cuyo origen se remonta a la cultura musulmana que habitó estas tierras.

Mostachón de Utrera. Foto Utrera.net

De forma esférica y aplastada y contextura blanda se lo suele comer tras ser mojado en café o chocolate caliente.

A tener en cuenta la pastelería de Diego Álvarez, quinta generación de maestros del dulce, que desde 1880 elaboran este postre en Utrera.

Media luna de Almería

El merengue es el rey de Almería. Y si hay una preparación que lo corona es la media luna, que se puede encontrar en muchas pastelerías de la ciudad; aunque si es por elegir una, podría ser la preparación de la Confitería Capri.

La Confitería Capri, abierta desde 1940, elabora algunas de las mejores medias luna de Almería

Ubicada en la calle Méndez, en el centro de la ciudad de Almería, está abierta de 1940, con lo que se mantiene en el podio de las pastelerías más antiguas del lugar.

Media luna de Almería. Foto Confitería Santa Rita

Su secreto, además del sabor, reside en su sencillez, porque se trata de un merengue italiano sobre un bizcocho revestido de una capa de yema de huevo.

A pesar de su popularidad tampoco hay que olvidar otros postres como los roscos de anís, los piononos y los soplillos de Laujar; todos ellos muy populares en la sierra de Alpujarra.

Rosco frito de naranja de Málaga

Era tradición que para elaborar estos roscos se juntara toda la familia. En ellas se mantenía la curiosa regla del 10: por cada kilo de naranja era necesario diez naranjas, diez cucharadas de aceite y otras tantas de azúcar, como se precisa en el libro La cocina de la Axarquia y sus fiestas.

Rosco frito de naranja. Foto La cocina de Lara

Cada pueblo tiene su receta, y hay un debate cíclico si debe llevar anís o no. Es cuestión de probar ambas variantes.

Pastel cordobés

En cualquier confitería y restaurante de Córdoba se puede encontrar el pastel cordobés, una torta de hojaldre rellena de cabello de ángel, un caramelo elaborado a base de pulpa.

Pastel cordobés. Foto Bodegas Mezquita – Flickr

De forma circular, se lo come por porciones, y es tradición que esté en las mesas familiares los 17 de diciembre, por las festividades de San Asisclo y Santa Victoria.

A pocos pasos de la famosa catedral mezquita cordobesa se pueden probar las preparaciones de la cafetería El Triunfo.

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