Tras el éxito de los Martini, Campari o Aperol Spritz, llega Malavita

El Amaretto Malavita Social Club, es un destilado italiano nacido en la clandestinidad más ‘underground’, que llega a España para convertirse en el nuevo Aperol Spritz entre la generación Z y los millennials

El público que busca Malavita, Milennials y GZ

El público que busca Malavita, Milennials y GZ

Amaretto es el diminutivo italiano de Amaro (amargo) y es también el nombre de una de las bebidas más antiguas del actual mercado de destilados. Este licor a base de almendras, conocido también por sus poderes afrodisíacos (asociado etimológicamente con el amor: amaro significa amore), tiene fecha de nacimiento en el 1525.

Procede, por lo tanto, del Renacimiento y de Lombardía (Italia), aunque ha traspasado siglos y fronteras siendo actualmente el licor dulce más popular y vendido en los Estados Unidos. También es indispensable como ingrediente principal de algunos de los cócteles más fashion elaborados en algunas de las coctelerías más chics. Algunas de éstas son Amaretto SourGamblerBe livChristmas Dream, ABC Shot, Wingedman o Verdic.

Los más de 20 ingredientes del Amaretto dan su mejor versión al mezclarse con zumo de limón o de naranja, vodka, ron, licor de café o whisky. Además, el Amaretto ha sido protagonista internacional en vídeos de mixología o films como Lost in Translation, donde Bill Murray acude a Japón para rodar un anuncio y se encuentra con Scarlett Johansson

Pero no solo es una bebida internacional, es también uno de los destilados más populares —y delicados al mismo tiempo— que se consumen en Italia, como no podía ser menos. Y allí se toma solo o con hielo, pero preferentemente con café, partenaire con el que estalla en una gran cantidad de sensaciones organolépticas.

La historia de un destilado desconocido (aquí)

Este delicado destilado con sabor a almendra, nace en Saronno, una población cercana a Milán y a los lagos. De hecho, la marca tradicional del Amaretto es Disaronno. Coinciden todas las leyendas sobre su nacimiento, que fue en el año 1525 cuando a Bernardino Luini —un pintor antiguo discípulo de Leonardo da Vinci— le encargaron en Milán pintar un cuadro de la Madonna en Saronno. Escogió como modelo para su virgen a la bellísima hija de los posaderos de la ciudad. Pasados unos meses de relaciones artísticas, la joven que se había enamorado del pintor, le preparó un licor icor ambarino, aromático y delicado con ingredientes naturales que tenía en su propio jardín.

En esos tiempos era muy normal que las familias destilasen sus propios digestivos, que eran al mismo tiempo medicinales. Bernardino Luini, asoció esta bebida delicada y dulce con sabor a almendra,al éxito de su relación amorosa y la llevó con éxito más allá de Saronno para acabar dándola a conocer por toda Italia. Allí empezó a adquirir fama como el afrodisíaco más poderoso y sabroso.

Un licor nacido en clandestinidad. Foto: Malavita

Una historia de secretismo excepcional

La receta fue pasando de mano en mano y de generación en generación, pero se mantuvo bajo secreto escrupuloso durante casi tres siglos de producción artesanal. En 1817 comenzó su comercialización industrial. 

El secreto del Amaretto también sería muy bien guardado por la familia Reina, de Saronno, que veló rigurosamente la fórmula secreta a lo largo del siglo XIX. En los primeros años del siglo XX, Domenico Reina abrió una tienda y un taller elaborador, situados en el corazón de Saronno.

Estaba cerca de la terminal de la línea de tranvía de vapor que enlazaba con Milán, y que tomó el nombre de Domenico Reina Coloniali, donde el Disaronno Originale se comenzó a producir y a comercializar. Este licor tan original, actualmente sigue en primera línea a nivel mundial tanto su fabricación como su comercialización. 

Por su envase los conoceréis 

Al principio de la comercialización del Amaretto, la botella era redonda según los parámetros tradicionales de estos tipos de digestivos. Sin embargo, fue cambiando de diseño con los años, hasta que un artesano del cristal de Murano diseñó en 1942 la botella cuadrangular, curva en sus ángulos y que se ha convertido en el símbolo del Amaretto junto con la etiqueta.

Botellas de Malavita. Foto: Jordi Catala

Es prácticamente la misma en la actualidad en el caso de Disaronno, el Amaretto más popular desde 1900, o Luxardo, desde 1921, a los que se les viene a añadir una nueva propuesta: el Malavita. Éste está creado por jóvenes, para jóvenes y para este momento.

Con un largo retrogusto a la vez que astringente

El amaretto es un licor de almendras maceradas en alcohol de vino, que combina el dulzor de los huesos de albaricoque con el amargo de las almendras, azúcar caramelizado (no blanco) y la esencia de diecisiete botánicos y frutas aromáticas. Entre estos destacan: la vainilla, el melocotón y la cereza, con un resultado de delicadeza aromática y de sabores en que expresa aromas de mazapán, largo post-gusto y una indisimulada astringencia. 

Su graduación alcohólica está entre los 25 y los 30 grados. Este destilado se puede tomar solo (a sorbitos) o con hielo, y se combina en una gran variedad de cócteles premium. Uno de los combinados más populares para tomar este licor es mezclándolo con zumo de limón, azúcar y abundante hielo picado. La variante se conoce como Amaretto sour.  También se toma con zumo de naranja y, cada vez más, mezclado con bebidas energéticas. El licor del amor también se puede utilizar en cocina para enriquecer el sabor de algunos dulces y postres como: galletas de almendra, bizcochos, helados, mousses, tiramisú y repostería.

Vasos de whisky con hielo. Foto: Jordi Català

Último en llegar, pero con vocación del primero

Cerca también de Milán, según cuenta la leyenda urbana, en la Città Bassa de Bérgamo —en la alpina cuna de Juan XXIII y en su epicentro de la vanguardia y de las culturas más underground del momento— una banda de música alternativa comenzó a dar conciertos clandestinos en el destartalado garaje de uno de sus componentes.

Estos soñaban con trascender a la historia más reciente por sus habilidades musicales. Eran conocidos en los círculos más underground como Malavita Social Club. Estos jóvenes alcanzaron la fama, pero más que por su música, por el licor Amaretto que destilaban ellos mismos, según la receta del abuelo del batería y que se convirtió en bebida de culto. Las gentes acudían para catarlo y, ante tal éxito, empezaron a embotellarlo para sus amigos. Y aquí empezó todo. 

Almendras, la base de todo. Foto: Jordi Català

La clandestinidad en la que nace Malavita unida a la baja producción hizo que, desde sus inicios, solo unos pocos pudieran acceder a probarlo surgiendo así una especie de social club. Este rasgo de su personalidad se ha mantenido hasta el momento en que, tras el boom italiano, este Amaretto traspasa fronteras desembarcando en España y aportando modernidad y diseño a sus cualidades de sabor y aroma. 

El director general de Grupo Varma —importador para España—, Carlos Peralta, explica que descubrir esta historia y traerla a España es una apuesta clara por la innovación y una nueva generación de destilados. “Creemos firmemente que Malavita Social Club conectará con el público español gracias a su notas dulces y su refrescante perfect serve”, indica el directivo. Así es el licor clandestino Malavita, la novedad italiana que busca ser el nuevo Aperol Spritz y tener una gran proyección entre la generación Z y los millennials, el público objetivo de esta bebida, que podrá disfrutarlo tanto de noche como en el famoso tardeo, tan de moda.

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