Ruta por los templos de la horchata en Valencia

Es tiempo de chufa: con tubérculo valenciano se elabora la tradicional horchata artesana que encandila a propios y a extraños

Foto: Visit Valencia.

La horchata es uno de los productos que más fácilmente se relaciona con Valencia y su cultura gastronómica. Es una bebida refrescante elaborada con la chufa, -un pequeño tubérculo típico de la huerta valenciana, rico en vitaminas E y C, minerales, fibra, hidratos y con gran efecto antioxidante-, que es emulsionado con agua, triturado, exprimido y finalmente endulzado con azúcar para crear una preparación realmente sorprendente.

La historia de la chufa se remonta a miles de años atrás. Ya se consumía en el Antiguo Egipto, dónde se han encontrado chufas en vasijas que formaban parte de las tumbas de algunos faraones, ya que los nobles egipcios solían consumirlas hervidas y como postre. También se conoce que los persas, los árabes y los chinos las utilizaban con fines médicos y terapéuticos por sus beneficiosas propiedades digestivas. Algunos estudiosos dicen que fueron los árabes los que en el siglo XIII trajeron desde el Sudán el cultivo de la chufa hasta tierras valencianas, pues el clima mediterráneo era idóneo para su crecimiento.

El rey Don Jaime y la horchata

Existe una divertida, y francamente cuestionable explicación del origen etimológico del vocablo horchata, que merecería formar parte del universo imaginario del director de cine valenciano Luís García Berlanga. Se dice que cuando el rey Don Jaime llegó a Valencia, una joven le obsequió con una jarra fría de horchata y el monarca le preguntó: “¿Qué es això? (¿Qué es esto?), a lo que la joven contesto: “Es llet de xufa” (Es leche de chufa). El rey maravillado por su grato sabor le replicó: “¡Això es or, xata!” (esto es oro, chata). Y de ahí el nombre de orxata (horchata).

Así es la chufa con la que se elabora la horchata. Foto: Visit Valencia.

Pero tal y como se conoce hoy en día la horchata, es decir, enfriada y dulce, parece que comenzó a prepararse en el último tercio del siglo XVIII. Se presentaba entonces bajo la forma de granizado, y no fue hasta 1917 cuando comenzó a servirse líquida, gracias al empeño del comerciante horchatero Vicente Novejarque, que tenía su negocio en la calle Santa Teresa de Valencia. Hoy en día se consume tanto líquida como granizada.

Como ya hemos comentado, el cultivo de la chufa llegó a la huerta del norte de la ciudad del Turia, probablemente en el siglo XIII, de la mano de los árabes. Actualmente la Chufa de Valencia es un producto avalado por Denominación de Origen Protegida que preserva e identifica el cultivo de la chufa en dieciséis pueblos de La Comunitat Valenciana. El Consejo Regulador D.O. Chufa de Valencia tiene su sede en Alboraya, localidad prácticamente unida a Valencia, en la que se elabora la mejor horchata de chufa artesana, y en la que se encuentran algunos de los mejores establecimientos que la sirven.

Alboraya: la cuna

Una pregunta recurrente que se hacen muchos viajeros que vienen a visitar Valencia es: ¿Y dónde puedo tomar una genuina horchata? Pues bien, se puede pedir en bares, cafeterías, heladerías… Pero, si buscamos autenticidad, debemos acudir a las horchaterías.

Son establecimientos con gran tradición entre los valencianos en los que se elabora y se vende horchata y otras bebidas generalmente refrescantes, y que además, disponen de mesas para los clientes. Para acompañarla, nada mejor que hacerlo mojando fartons, -bizcochos alargados de consistencia dulce y esponjosa que se elabora con harina, leche, azúcar glaseado, aceite, levadura y huevos-.

Horchatería Daniel. Foto: Visit Valencia.

Comenzamos nuestro dulce y deleitoso periplo horchatero en Alboraya acercándonos hasta la Horchatería Daniel, uno de los templos de esta refrescante bebida en la localidad que la vio nacer. Es una empresa familiar que surgió en 1949 de la mano de su patriarca Daniel Tortajada, quien comenzó a producir horchata 100% natural y artesanal y también los auténticos fartons.

El mismísimo Salvador Dalí cayó rendido a la exquisitez de la horchata de Alboraya

Abrieron su primera horchatería en los bajos de su casa en 1960, y en 1979 inauguraron una horchatería en lo que más tarde se convertiría en la Avenida de la Horchata de Alboraya. Su fama era tal que inmediatamente empiezan a acudir personajes ilustres como Salvador Dalí, Rafael Alberti, e incluso príncipes saudíes, para probar su delicada horchata.

La visita de Dalí, que llegó en un flamante Rolls Royce con chofer, causó un gran revuelo en el pueblo y fue un punto de inflexión para Daniel y su familia. Años después, en el 2013, la tercera generación de los Tortajada abrió su primera Horchatería Daniel fuera de Alboraya, concretamente en Valencia, en el modernista Mercado de de Colón.

Daniel Tortajada posa con Salvador Dalí. Foto: Horchatería Daniel.

Allí se sirven propuestas tradicionales y también innovadoras, como su delicioso tiramisú de horchata. En 2018 inauguran un nuevo establecimiento en la céntrica calle San Vicente de Valencia, junto a la catedral, con un concepto take away para que la gente disfrute del centro histórico de la ciudad mientras pasea.

De agricultores a horchateros

Horchatería Els Sariers, ubicada también en Alboraya, es otro de los puntos neurálgicos de la horchata en esta población, y lugar de peregrinaje para los valencianos. El año pasado celebraron su 25 aniversario, pero su relación con la horchata y con la chufa viene de lejos. Sus fundadores cultivaban chufas que era transportada en ‘sarias’ -capazos de esparto que servían para almacenar o recoger productos del campo y que eran fabricados por uno de sus antepasados-.

A mediados de los 90, Jose Antonio y sus hijos Jose Vicente y Jorge comienzan a producir su propia horchata con las chufas recolectadas en sus tierras, y fundan, en uno de sus campos, la Horchatería Els Sariers. En su interior, y en su terraza, se dan cita familias, grupos de amigos y turistas para probar una excelente horchata artesanal que se puede acompañar de fartons artesanos o de una coca de nueces y pasas que realmente quita el sentido.

Foto: Els Sariers.

Horchata ambulante

Por último, y antes de despedirnos de Alboraya para seguir disfrutando de la horchata en Valencia capital, nos referiremos a una empresa innovadora, que a la vez se basa en la tradición: Mon Orxata.

Mon Orxata distribuye su exquisita horchata en carritos 100% sostenibles y ecológicos distribuidos por toda Valencia

Antiguamente, e incluso antes de que se abrieran las primeras horchaterías en Valencia, existían carritos dedicados a la venta ambulante de horchata natural. Hoy en día, la empresa Mon Orxata, fundada en 2003, y con sede en Alboraya, ha querido devolver a la ciudad esta costumbre del pasado, preservando un oficio ancestral del que viven dignamente 60 familias que cultivan la chufa y la venden en las calles de Valencia.

Lo hacen en carritos 100% sostenibles y ecológicos que refrigeran la horchata con un sistema de enfriamiento autónomo que no consume energía ni emite gases contaminantes.

Mon Orxata vende diariamente su horchata artesana en carritos repartidos por Valencia.

Valencia loves horchata

El local más concurrido y emblemático de la ciudad de Valencia, y que cualquier valenciano recomendaría con los ojos cerrados, es la Horchatería Santa Catalina. Es un negocio que sirve horchata, chocolate caliente y dulces desde hace dos siglos, y en cuyo interior el tiempo parece que se ha detenido. Está decorado bellamente con azulejos de cerámica de la cercana población de Manises.

Su situación en el casco antiguo de la ciudad, en el que conviven la tradición y la modernidad, muy cerca del Barrio del Carmen y del Mercado Central, lo convierten en un lugar único. Aquí la horchata se consume líquida, granizada y curiosamente, también en forma de crema de chufa. Y para remojar, sus fartons artesanos que son elaborados diariamente. Por otra parte, ofrecen a la venta todo tipo de turrones artesanos, mermeladas y miel casera.

Por último, y como colofón, nos dirigimos al número 13 de la céntrica calle Ercilla, emplazada junto al edificio gótico civil de La Lonja y la iglesia de Los Santos Juanes, para conocer de primera mano la Horchatería El Collado, que abrió sus puertas a finales del siglo XIX.

En Santa Catalina parece que el tiempo se ha detenido.

Su horchata es sublime, como lo son también el chocolate a la taza y los churros y buñuelos caseros. Es propiedad de la familia Civera desde mediados del siglo XX. Naturales de Alcublas, municipio de la comarca valenciana de La Serranía, antaño los Civera traían a Valencia por la noche los carros con el hielo procedente de los neveros de la zona. Era la forma habitual de enfriar la horchata y otras bebidas refrescantes como el agua de cebada, que hoy en día todavía se puede pedir en esta legendaria horchatería valenciana.

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