Los mejores destinos del mundo para amantes del chocolate

De los bosques en los que se recolecta el cacao a las más finas chocolaterías, proponemos ocho viajes perfectos para ‘chocoadictos’

Originario de América y considerado manjar de dioses, el chocolate es uno de los productos que se relacionan con las endorfinas o, lo que es lo mismo, con la felicidad. Pero además del placer de comerlo, existe todo un mundo a su alrededor que nos permite disfrutar aún más de cada onza.

De conocer a maestros chocolateros a adentrarnos en plantaciones, recorrer fábricas y museos y, por supuesto, degustar mil y una variedades, trazamos una ruta de sabor de Vietnam a Bélgica pasando por Brasil, Oaxaca, Pensilvania o Birmingham y que tienen al cacao como hilo conductor.

Aunque los vietnamitas no son sus mejores clientes, los granos cultivados en Vietnam seducen a los maestros chocolateros de todo el mundo

[Para leer más: Todo lo que sabemos del hotel de chocolate de los hermanos Roca]

Vietnam, la nueva obsesión de la industria chocolatera

Puede que los vietnamitas aún no hayan caído rendidos a las delicias del chocolate  pero en el país se cultivan ya algunos de los granos más demandados por los chocolateros más exquisitos del mundo.

Marou

Muchos maestros cholocateros ponen sus ojos en los cacaos vietnamitas. Foto: Marou.

Pierre Marcolini, Alain Ducasse o Patrick Roger son algunos de los grandes maestros que ya tienen en muy cuenta el cacao vietnamita, que ha despuntado en los últimos años en el mercado premium, en sus elaboraciones.

En Ciudad Ho Chi Minh (Saigón) y Hanoi, la firma Marou elabora chocolate exclusivamente con granos procedentes de cultivos sostenibles y productores locales del delta del Mekong que tiene como resultado exquisitas tabletas y otras especialidades.

Azzan es otra firma local a tener muy en cuenta, que además ofrece tours para conocer su proceso de elaboración. Están en la ciudad Buôn Ma Thuá»™t, en la región de las Tierras Altas centrales de Vietnam.

Brasil, la Ruta del Cacao

El grano de cacao que se cultiva en todo el mundo es originario en realidad de Brasil, país que llegó a ser el segundo productor mundial de cacao solo por detrás de Costa de Marfil con un récord de 458.700 toneladas en 1986. En 2018, fue de apenas 255.184 toneladas. La sequía, la bajada de precios internacionales y la propagación de plagas fueron los responsables.

Brasil trata de posicionarse en el mercado de cacao premiu. Foto EFE.

Brasil trata de posicionarse en el mercado de cacao premiu. Foto: EFE.

Ahora el país se orienta cada vez más a los granos fino (o “flavor”) que exigen más cuidados, pero también una calidad muy superior (y precios acordes). Tres regiones (Linhares, el sur de Bahía y Tomé-Açu) cuentan con indicación geográfica existen diferentes tours turísticos que ponen en valor la producción.

En varias haciendas brasileñas podemos conocer el proceso de elaboración del chocolate

Solo en el estado de Bahía se puede hacer una ruta de 42 km siguiendo una carretera de la costa al interior y deteniéndose en plantaciones y haciendas (fazendas) donde conocer todo el proceso de elaboración, desde la recolección de los granos hasta la fabricación del chocolate. Y, por supuesto, probarlo.

Uno de los mejores del país es Mendoá, con diferentes líneas que van de las más clásicas a las orgánicas o “del chef”, y sabores como la el jengibre, la pimienta, el coco o la canela.

Oaxaca, placer líquido

Sin duda el chocolate maya es uno de los más cotizados por quienes más saben de eso y no en vano la palabra maya xocoatl es una buena pista para rastrear este manjar de dioses.

Taza de cacao al estilo de Oaxaca. Foto Getty Images.

Taza de cacao al estilo de Oaxaca. Foto: Getty Images.

Aunque puede degustarse en todo el país, nos decantamos por Oaxaca, conocida como la ‘ciudad del chocolate’. Lo mejor es tomarlo para beber, por ejemplo en champurrado, o degustarlo como complemento a la comida, con moles, por ejemplo.

Muchas tiendas preparan los suyos pero, para poder degustar y comprar diferentes tipos podemos acercarnos a La Soledad.

Bélgica, el chocolate hecho arte

Ya existía el chocolate, pero Bélgica inventó el praliné, ese bombón con crema, frutos secos y azúcar, además de chocolate, que Jean Neuhaus, nieto del fundador de la casa Neuhaus, regaló al mundo en 1912. Un título que le disputa Leonidas Kestekides, primer maestro de una saga que ya cuenta con cuatro generaciones (y más e 1.300 tiendas en el mundo).

Sea como fuere, desde entonces Bélgica se jacta de tener más chocolaterías por metro cuadrado que ningún otro país del mundo, que además se nutren de la inventiva de sus reputados maestros chocolateros para idear una variedad de estilos y sabores capaz de desarmar hasta al foodie más exigente.

No hay liÌmites para la creatividad de los maestros chocolateros belgas. Foto VisitFlandes

No hay liÌmites para la creatividad de los maestros chocolateros belgas. Foto: Visit Flandes.

Entre sus secretos, una estructura final, alto contenido en cacao, un 100% de manteca de cacao, granos de alta calidad o un Código de Chocolate Belga que certifica que el producto procede realmente de Bélgica.

También son artistas en el modelado, con auténticas esculturas con las que configuran escaparates que nos dejarán embelesados, como en GodivaLeonidas, Galler o Guylian y generadores de talentos como Pierre Marcolini, el enfant terrible chocolatero.

Un parque temático del chocolate, Pennsylvania

Siguiendo las avenidas del Cacao o el Chocolate entraremos en uno de los paraísos para ‘chocoadictos’ del mundo: una suerte de parque temático en Derry Townhip, Pensilvania, en torno a la fábrica Hershey, donde se puede confeccionar una tableta a medida, pero que despliega también su propio parque de atracciones, Hersheypark, con alrededor de 60 atracciones, zoo, parque acuático y espectáculos, el hotel Hershey -cuenta con un spa de chocolate- y, claro, su propio museo dedicado al fundado, el señor Hershey.

Bariloche, la Suiza argentina

¿Imaginas todo un pueblo enteramente dedicado a la dulce labor de elaborar chocolate? Algo así es Bariloche, en Argentina. En este caso completamente alejada de cualquier plantación y, casi, sin tradición chocolatera, esta ‘Suiza argentina’ se convirtió en una potente productora de tabletas, ramas, bombones, huevos o figuras que mezcla con frutos secos, licores y todas las combinaciones de sabores que la mente humana pueda imaginar.

Nunca pensarías que la Patagonia oculta este paraíso chocolatero. Foto: Chocolaterie VanWynberghe

Nunca pensarías que la Patagonia oculta un paraíso chocolatero. Foto: Chocolaterie VanWynberghe.

La localidad, con alrededor de 20 chocolaterías concentradas alrededor de la calle Mitre, celebra anualmente una Fiesta Nacional del Chocolate y cuenta con récords mundiales como el de la tableta más larga del mundo, de 200 m de longitud, o el huevo de Pascua más grande del mundo, elaborado con 8.000 k de chocolate.

La Chocolatería del Turista, Benroth, Mamuschka o Rapanui son algunas de las tiendas que debemos visitar, además de la fábrica Frantom, que también cuenta con un local en la calle Mitre.

Chocomuseo, Cuzco

Hay muchos museos del chocolate (uno de ellos en Barcelona), pero el Chocomuseo de Cuzco (Perú) organiza todo tipo de talleres y, más importante, visitas a las plantaciones.

Y es que en el país se produce cacao criollo, uno de los que brindan los granos de más calidad, con un sabor delicado y un punto amargo. Se cultiva en la selva, de forma totalmente orgánica, y se procesa después en ciudades y pueblos de todo el país.

Cacao orgaÌnico amazoÌnico en la deÌcima edicioÌn del SaloÌn del Cacao y Chocolate de Lima. Foto EFE.

Cacao orgaÌnico amazoÌnico en el SaloÌn del Cacao y Chocolate de Lima. Foto: EFE.

Incluso organiza, desde hace unos años, un Salón del Chocolate que se celebra anualmente en Lima. También hay chocolaterías de renombre, como Roselen, a menudo encumbrada por los expertos entre la mejores del mundo.

La fábrica de Willie Wonka

No, no es realmente el lugar sobre el que gira la película de Charlie y la fábrica de chocolate, pero sí es lo más parecido que existe en la realidad. Ubicado en Bournville, en Birmingham, el Cadbury World.

No es precisamente una elaboración artesanal la que no encontraremos sino todo un mundo en torno al chocolate y los productos de Cadbury, una verdadera ciudad en la que aún se fabrican las delicias de la firma.

Como una ciudad... de chocolate. Foto Cadbury World.

Como una ciudad… de chocolate. Foto: Cadbury World.

Así, veremos todo el proceso de elaboración, con el delicioso líquido en grandes cubas a la producción de tabletas pasando por el empaquetado.

Su fábrica, que inició en 1824 John Cadbury, fue verdaderamente revolucionaria a finales del siglo XIX y permitió la producción a gran escala de todo tipo de delicias de cacao.

a.
Ahora en portada