La delicada combinación de un Roger Goulart y un Serie Añejado

Un cava y un habano del 2010, más jóvenes que los de la semana pasada pero igualmente añejados, vuelven a maridarse para lograr una deliciosa combinación

Continuamos con el experimento de cuatro maridajes entre cigarros y cavas de la misma edad, pero con diferentes historias. Recordamos que para evitar desacuerdos y conseguir la mejor unión entre unos y otros hemos seleccionado cuatro cigarros y cuatro cavas semejantes, nacidos en cosechas de fechas cercanas y con cuidados sin igual en su añejamiento 

Estamos hablando de unos cavas Roger Goulart envejecidos excepcionalmente, con resultados sorprendentes para un cava con edad y cigarros de la nueva Serie Añejados Romeo y Julieta Pirámides (2015), que han pasado por el mismo proceso en caja cerrada pero revisada.

Los cavas y puros por separado son agradables, redondos y que presentan notas delicadas y dulzonas, con presencias frutales y de maderas, y sobre todo devienen en productos complejos debido a la larga crianza que les ha permitido mantener sus cualidades organolépticas iniciales, pero con las transformaciones profundas como consecuencia de su estancia en caja y botella respectivamente. 

Se diría que han envejecido tranquilos, enriqueciendo su bagaje de cualidades pero en absoluta calma, lo que es un valor muy importante al momento de conjugarlos.

No siempre tiene que ser así, pero en este caso un cigarro de fortaleza suave-media liga perfectamente con un cava que no tiene un gran punto de acidez. Es más, ambos presentan un gran equilibrio individual y consiguen, cuando se unen, un resultado inédito e igualmente equilibrado.

Podemos describirlos como armónicos, elegantes y sorprendentemente frescos, pero generan una sensación de tranquilidad organoléptica no exenta de sorpresas.Y esperamos que disfruten con esta segunda parte y puedan gozar de nuevo con sabores, aromas e inéditas combinaciones organolépticas.

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