Los vinos de garnacha, el toque que nunca falta en Navidad

Marcelo Desvalls, de Finca Viladellops, elaboran en el Macizo del Garraf un vino de 50% garnacha y 50% syrah, uno de esos productos que nos transporta al paisaje del que proceden sus uvas. Envejecido durante 24 meses en barricas de roble francés, el vino es muy sabroso y potente, también especiado y carnoso. Me gusta este vino porque fluye en armonía y riega nuestros sentidos con frescor y mucha elegancia. Un vino que no puede faltar de la mesa de estas fiestas, ya que es motivo de celebración. Basta recordar que la añada 2013 ha sido ganadora de los Premios Vinari de Cataluña, que le otorgó el primer puesto.

Esta bodega familiar de la zona de Penedès elabora vinos y cavas de alta calidad con uvas propias, de un gran mosaico de fincas, de suelos y microclimas. La elaboración del vino está en manos de María Elena Jiménez y Marta Casas, dos enólogas de gran talento cuya influencia se refleja en los vinos, que tienen gran carácter y concentración a la vez que muestran mucha elegancia y un gran equilibrio.
En el caso de su cava rosado, de color salmón pálido, pasó por una crianza en botella durante 30 meses, y es un producto cremoso, con el carbónico muy bien integrado y con recuerdos de frutas confitadas que acaba con sensaciones espléndidas de gran estructura. Su versatilidad le permite combinar con multitud de platos, desde aperitivos a platos principales.

Anna Espelt, bióloga y enóloga, junto su familia decidió dedicarse a la viticultura y la enología. Vive donde los Pirineos van a morir al mar, en el Cap de Creus, tierra formada por pizarras con parches de granito. Allí produce vinos de DO Empordà para que inspiren e inviten a tomar una segunda copa. En su caso, el Lledoner Roig es un vino blanco elaborado de 100% garnacha gris, fermentado en tinas de roble. Tiene volumen y frescura, lo que caracteriza la bodega. Su sabor a cítricos perdura y deja una sensación fresca y agradable. Un auténtico vino de tramontana.

Rumbo al Norte 2015 es una garnacha que transmite pureza, y diría que un toque de magia. Es un vino que posee una acidez vibrante, la joya de la corona de esta bodega joven, creada por Fernando García (Bodegas Marañones), Daniel Gómez Jiménez-Landi (Bodegas Jiménez-Landi) y Marc Isart (Bodegas Bernabeleva), fruto de la amistad y de la pasión por la viticultura.

Bodegas Alto Moncayo es una bodega situada en la Denominación de Origen Campo de Borja. Se creó en el 2002 para convertirla en un referente mundial de vinos de garnacha de alta calidad, elaborados con clones autóctonos del lugar. Su vino Veraton 2014 es untuoso y de volumen, con taninos amables y maduros, y con una gran persistencia aromática. Un gran vino de sobremesa, que ha sido incluido en el "Top 100 de Los mejores vinos del mundo de 2017" de Wine Spectator. Sólo ocho vinos españoles han sido seleccionados en este listado.

Su Vi Ranci Dolç, de DO Terra Alta, se elabora en un 100% con la garnacha blanca, criada en barricas de roble francés que luego pasa a toneles de madera de castaño. Untuoso en boca, nos recuerda a los frutos secos tostados y a la piel de naranja amarga. Sin duda es una delicia para el momento de los postres navideños.

Vinyes Domènech siempre trabaja para ampliar su familia de vinos, que es la forma de respetar la tierra, el entorno y el paisaje como esencia de sus productos, y un estilo de vida marcado por el territorio, la cultura y la tradición. Joan Ignasi Domènech se preocupa por su estimada garnacha peluda, y elabora un vino DO Montsant dulce únicamente con uvas de esta variedad, donde busca realzar el frescor en estos productos. Tan sólo se producen 300 botellas de este vino licoroso, donde destaca en boca un excelente equilibrio entre el dulzor y la frescura.