Cinco restaurantes de Barcelona que dieron alegría a Bourdain

La relación de Anthony Bourdain con Cataluña se remonta hasta 2006, cuando hizo una película sobre Ferran Adrià

«Te iba a decir que bienvenido a Barcelona, pero ya vives aquí; eres un hombre afortunado», le dijo Anthony Bourdain a su colega Matt Goulding cuando empezaron a rodar el episodio del programa Parts Unknown (CNN) en Barcelona, en febrero de 2017.

No era la primera vez que Bourdain –quien falleció el viernes en Francia, a los 61 años– visitaba Barcelona. De hecho, Goulding (responsable de la web Roads and Kingdoms, de la que Bourdain era editor) le recordó que fue en la ciudad condal donde nació su imperio gastronómico y cultural.

En 2006, el cocinero y escritor viajó a Roses en la Costa Brava para filmar su primer filme independiente, luego de sus primeros años en televisión. La película se llamó Decoding Ferran Adria y se centró en el chef catalán y su majestuoso restaurante, El Bulli.

Anthony Bourdain: «Sería muy difícil encontrar algo mejor que Barcelona para comer»

Fue durante sus viajes a Barcelona que Bourdain –que siempre renegó de que se le reconociera como un «célebre chef» pues se consideraba más un simple cocinero– empezó a idear los proyectos que ocuparon el calendario en los últimos años de su vida.

Las conversaciones con los Adrià, las noches de tapas y cerveza, y las caminatas nocturnas por la ciudad lo inspiraron a continuar su vocación de vida: utilizar la gastronomía para revelar que lo que diferencia a las culturas gira alrededor de los ritos que comparten, especialmente si se habla de comida, la reina de las culturas.

Sobre la ciudad condal, en 2011 dijo a The New York Times que sería «muy difícil encontrar algo mejor que Barcelona para comer». También era amante de San Sebastián por las mismas razones y dijo que, en caso de poder escoger, moriría allí.

Bourdain era fan de los pescadillos fritos y los mariscos enlatados

En aquel último programa televisivo de Bourdain en Cataluña, su amigo Goulding le dijo que era una extraña coincidencia que el boom turístico de Barcelona empezara justo después de sus primeras visitas para mostrarle a su audiencia la gastronomía de España.

No sabemos si existe correlación entre lo uno y lo otro, pero es imposible negar la conexión entre Bourdain y Barcelona y sumar a la ciudad a los miles de homenajes que el excéntrico «cocinero» recibe el fin de semana después de su muerte.

Estos son cinco restaurantes barceloneses que el célebre autor y presentador tenía en alta estima, por la sencilla razón de que sus fabulosos platillos le trajeron muchísima alegría.

5 Bar La Plata -- Carrer Mercè, 28

El pescadito frito de La Plata es un plato sencillo pero alucinante. Como solía ser el caso de Bourdain ante la comida española y catalana, se dejaba sorprender siempre por la explosión de sabor envuelta en una presentación tan simple.

4 Tickets Bar -- Av. del Paraŀlel, 164

El restaurante teatral de Albert Adrià, uno de sus amigos en Barcelona, era una de las razones por las que Bourdain solía decir que España es "el mejor lugar para comer en el mundo occidental".

3 Quimet & Quimet -- Carrer del Poeta Cabanyes, 25

A Bourdain le fascinaban los mariscos enlatados de Quimet & Quimet. Cuando los vio y los probó no podía creer que tanto sabor saliera de una lata de aluminio. El presentador visitó el restaurante en 2017 para su programa en CNN.

2 Bar Pinotxo -- Mercat de la Boquería

El famoso bar de La Boquería fue también uno de los lugares más especiales de Barcelona para Bourdain. La cantidad de reviews en Trip Advisor de turistas que visitan Pinotxo y escriben que "Bourdain tenía razón" son muchos para enumerarlos.

1 Casa Mari y Rufo -- Carrer de Freixures, 11

Localizado al frente del Mercat de Santa Caterina, Casa Mari y Rufo fue uno de los lugares preferidos de Bourdain. "Hacer largas colas para sentarte en un lugar tan ruidoso como este parece una mala idea hasta que pruebas la comida y entiendes", dijo.

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