‘La Receta del Equilibrio’: ¿Puede un gran chef alcanzar la armonía?

La pandemia como crisis. La pandemia como momento de reflexión. La pandemia como punto de inflexión. ¿Qué mueve a un gran chef? ¿Qué busca con su trabajo? Y, sobre todo, ¿a dónde quiere llegar? El equilibrio como meta, no solo a nivel profesional, sino también personal, y que se expresa desde la preparación de un plato hasta la relación de pareja, es el hilo conductor de la cinta sobre Ricard Camarena que se estrenará en el Festival de San Sebastián.

El último trabajo del director y guionista mallorquín, afincado en Valencia, Oscar Bernàcer formará parte de la sección Culinary Zinema antes de iniciar un periplo que la llevará a festivales de todo el mundo.

Producida por Nakamura Films y Kaishaku Films, con la colaboración del Institut Valencià de Cultura, nos muestra un momento muy determinado en las vidas del chef valenciano y su esposa, Mari Carmen Bañuls, concretamente el retorno a los fogones tras los dos meses de confinamiento sobrevenidos en nuestro país tras la irrupción de la COVID-19.

Talento que suma

La trayectoria de Bernàcer está cimentada en cortometrajes. Las zapatillas de Laura, Bikini, Desayuno con diadema y Apolo81 se han podido ver en cientos de festivales y televisiones del mundo, y entre los cuatro suman más de 160 premios, la candidatura a los Goya y la nominación al Meliés d’Or.

También ha escrito largometrajes y alguna serie de ficción así como tres temporadas de la serie Cuineres i cuiners (Cocineras y cocineros), donde tuvo la oportunidad de conocer en profundidad a Ricard Camarena.

Camarena, por su parte, es uno de los chef valencianos con más prestigio internacional. Su cocina, basada en los productos de la huerta valenciana, intenta encontrar la armonía perfecta entre los sabores y las texturas. Junto a su esposa y mano derecha dirige cinco restaurantes en Valencia, entre ellos su “niña bonita”, Ricard Camarena Restaurant, premiado con 2 estrellas Michelin y 3 Soles Repsol. El cocinero, natural de Barx, pequeño pueblo montañés de la comarca valenciana de La Safor, fue galardonado además con el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina en 2018.

Una pandemia que trae cambios

La película se planteó ya en el año 2019, pues Bernácer llevaba tiempo queriendo rodar sobre Ricard y Mari Carmen. Fue a principios del 2020, tras las entrevistas previas al rodaje, y cuando se preparaba el contenido del documental, cuando el director observó que el concepto del equilibrio era un objetivo común en la forma en cómo ambos contemplaban tanto su vida personal como profesional.

Una noción, la del equilibrio, que es una constante en Camarena a la hora de concebir y plasmar un nuevo plato, en su propuesta gastronómica, también con su equipo, e incluso en su relación de pareja. “En aquellas conversaciones previas a la pandemia hablamos mucho del camino recorrido para llegar a la conclusión, a principios de 2020, de que los dos se encontraban en la etapa más equilibrada de sus vidas, y éste sería el eje principal sobre el que se movería el film”, relata a Tendencias.

«Tenía muy claro el inicio y el final, pero lo que sucede durante estos dos momentos no estaba previamente trazado»

Óscar Bernàcer

Poco después llegó como un tsunami la rápida expansión del virus y el posterior confinamiento. Algo que sorprendió a todo el equipo de grabación, e hizo que el director se replanteara el contenido de la película.

Aunque la idea del equilibrio seguiría siendo el eje argumental, explica, la cinta se enfocaría a la reapertura de los restaurantes de Ricard y María José. “A todos les pareció que en este nuevo concepto había algo muy interesante que se podía contar”, añade Bernácer.

Personas vs personajes

La Receta del Equilibrio se plantea como documental testimonial en el que la cámara se convierte en un personaje más. Un observador presente en el día a día de Ricard y Mari Carmen, que les sigue a los espacios comunes: restaurantes, la huerta, el mercado, el pueblo, la montaña…

Sin embargo, y como ocurre en el lenguaje fílmico documental, las personas se convierten en cierto modo en personajes, ya que a su alrededor se crea un relato y, aunque no haya un guión previsto de los diálogos, el objetivo de la cámara les provoca actitudes y movimientos que no son los suyos habituales.

Pero ni siquiera esta transformación momentánea en actores resta un ápice de verosimilitud y honestidad a la historia, quizás porque tanto Ricard como Mari Carmen son dos personas genuinas a las que es difícil observar como personajes. “Quería reflejar el lado humano de una celebridad de éxito, porque parece que todo es maravilloso en la vida de los ‘famosos’, y no es así”, explica el director. “Vivimos en la sociedad del postureo, y ciertamente, como dice el guionista Michel Gaztambide, la vida mancha”.

Cuesta trabajo creer, tras visionar la película, que la mayor parte de la historia sea un ejercicio de lo que los franceses denominan; laissez faire. “Tenía muy claro el inicio y el final, pero lo que sucede durante estos dos momentos no estaba previamente trazado”. “Sabíamos que queríamos visitar ciertos lugares con ellos, que aparecieran ciertas personas, pero no sabíamos hacia dónde nos llevaría la historia”, detalla.

Como la vida misma

La película comienza un 20 de mayo de 2020, tras dos meses de reclusión por la pandemia y un posterior desconfinamiento progresivo que autoriza a la ciudad de Valencia a entrar en la fase 1, permitiéndose la apertura de establecimientos de hostelería equipados con terraza.

A partir de aquí fluyen imágenes y situaciones cotidianas: reuniones, creación de la carta, visita al Mercado Central, encuentros y conversaciones en la huerta de Mahuella con Toni ‘Misiano’, el agricultor que se ocupa de los cultivos, el retorno a Barx, el pueblo de Ricard, el recuerdo de sus abuelos y su familia, el momento de la paella de los domingos y la visita al restaurante de la piscina del pueblo donde Camarena dio sus primeros pasos importantes como cocinero.

El documental arranca con una vista de la sierra de Mondúver, muy cerca de Barx, un espacio al que tanto el chef como Mari Carmen acuden regularmente para hacer deporte y relajarse. Un componente de equilibrio para ambos. Enseguida ella aporta una de las grandes reflexiones del documental: “Estamos donde estamos porque nunca hemos mirado al futuro. Tenemos unos objetivos claros pero no una meta. Entonces no hay futuro”.

¿Existe el equilibrio?

A Ricard, en un instante del documental se le pregunta si cree que está en una etapa de equilibrio. Sonríe levemente y contesta: “Parece que estamos en una etapa de equilibrio”, mientras mira furtivamente a un lado y permanece pensativo. Era febrero de 2020. Solo un mes después y coronavirus mediante, todo estaría fuera de control.

Quizás lo más resaltable de La Receta del Equilibrio sea la forma en que se sinceran sus protagonistas explicando sus sueños, esperanzas, incluso sus desasosiegos. En definitiva, pulsando esos lugares comunes que nos son afines a todos.

Por supuesto, no hay que dejar de lado el gran descubrimiento que es Mari Carmen Bañuls, cuyo papel “es el de buscar el equilibrio en Ricard”. Infatigable e insustituible. Ricard dice de su pareja que “es la empresa misma”.

La Receta del Equilibrio nos propone un sincero ejercicio de observación y reflexión acerca de un intervalo de tiempo de incertidumbres en la vida de un chef de renombre. La conclusión final tras su visionado podría ser que el equilibrio en la vida existe siempre y cuando sepamos encontrar un punto medio entre lo que las personas esperan de uno y lo que uno necesita de sí mismo. Es probable que Ricard Camarena haya alcanzado ese punto. El tiempo, que es quien más sabe de equilibrio, será quien mejor lo diga.

Estreno: 22 de septiembre.