Consejos para brindar sin alcohol (y que lo parezca)

La tendencia de brindar con bebidas sin alcohol gana en popularidad. Hay un mundo de vinos, vermuts, destilados, espumosos y cócteles ‘sin’ para descubrir

PORTADA. Ilustración Jordi Català

Las fiestas continúan, y aunque sea en grupos reducidos, los brindis se suceden. Pero aunque el consumo de alcohol, sobre todo en estos encuentros de fin de año, es tolerado; su exceso es un problema.

Por ejemplo, se empieza con unas cervezas frescas, preferentemente las tostadas, rojas, stout o ipa. Después viene el tapeo, los canapés, los aperitivos, y para esto nada mejor que los vermuts o bebidas para aperitivos.

El consumo de alcohol esporádico y moderado no tiene riesgos para la salud, pero hay diversas enfermedades que surgen por su exceso

Hay abundantes opciones sin alcohol para elegir.

Le suceden los vinos blancos, sin dudar con los mariscos y pescados; los tintos más jóvenes con embutidos; los tintos con más cuerpo con aves, carnes y lo que haga falta; los espumosos, ya sea cava, classic, corpinnat o champagne con casi todo, además de los postres, los turrones, los barquillos, los mantecados y los helados.

Después de comer, el gin tonic o las copas de cognac, brandy, orujo o whisky o los chupitos de licores diversos desde estomacales hasta destilados importantes que acaban en coctelería tropical.

Infografía Jordi Català

El problema del exceso

Según la medicina tomar alcohol de forma esporádica y moderada no tiene, en principio consecuencias nocivas para el organismo; aunque su consumo incrementa el riesgo de enfermedades como la hipertensión, el hígado graso o cáncer.

No obstante, hay casos en que el consumo moderado de vinos tintos o determinadas cervezas puede ser beneficioso para la circulación, el tratamiento de enfermedades seniles o la salud del aparato digestivo.

Infografía Jordi Català

Tarjeta roja al alcohol

¿Qué hacer entonces si no queremos, o no podemos, seguir consumiendo alcohol? Además de una gran infinidad de cervezas y bitters u otros aperitivos con 0,0% de alcohol, existen muchas alternativas saludables como los zumos naturales, refrescos bajos en azúcar, tés y cafés, etcétera.

Pero para quien no se resigna a dejar de lado su bebida favorita, el mercado ofrece en productos de primera categoría que no tienen nada que ver con aquellos licores ‘sin’, antaño ofrecidos con vistosos colores (aunque ahí siguen), pero con un choque excesivo de azúcar.

Opciones ‘sin’

¿Qué bebidas alcohólicas pero sin alcohol son las más dignas o populares? En las plataformas virtuales o en las tiendas se encuentran vinos desalcoholizados como Lussory o los más sofisticados de Natureo, espumosos como Cava Freixenet o Codorníu, vermuts como Martini negro o blanco, o gin tonics como Duchess Gin & Tonic Greenery, producto sin alcohol a base de extractos botánicos de lima, pepino, romero y otros.

En cuanto a los cócteles, si suprimimos ingredientes base como el ron o la ginebra, ya nada va a ser igual; pero si podemos engañar a algunos sentidos será estupendo brindar con colores, texturas y aspectos igual a las preparaciones favoritas. Sobre todo se recomienda que las bebidas estén bien frías. Aquí van cuatro propuestas:

Infografía Jordi Català

San Francisco

Es uno de los cócteles más clásicos. Se puede elaborar a partir de zumo de naranja, limón, piña, melocotón y granadina, una mezcla que le da una tonalidad de colores muy vistosa, ya que el rojo, el naranja y el amarillo se funden en un aspecto totalmente apetitoso.

Infografia Jordi Català

Piña colada

A la receta tradicional se le suprime el ron. Hay que combinar crema de leche de coco y una buena cantidad de zumo de piña al gusto de cada cual.

En cuanto a los cócteles, si suprimimos ingredientes base como el ron o la ginebra, ya nada va a ser igual. Pero hay alternativas

Para que quede más atractiva, se puede decorar la copa con una rodaja de piña o con coco rallado alrededor del borde

Infografía Jordi Català

Mojito cubano

A la receta tradicional se le suprime el ron. Se trabaja con lo demás: azúcar, limón o lima, hierbabuena, sifón o agua mineral y hielo picado.

Para que quede más atractivo, se puede decorar el vaso con una rodaja de limón o lima y desde luego con menta o hierbabuena.

Infografía Jordi Català

Caipirinha sin, sin

Huir de la cachaça y poner una lima cortada en ocho trozos, y se reserva. Aparte en otro vaso ponemos el resto de las limas cortadas con el azúcar y se aplastan con un mortero.

Cuando hayan soltado todo el zumo, se pasa todo a otro vaso y se añade sirope de azúcar (agua y azúcar disuelto calentados), hielo picado y ginger ale.

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