La garnacha, la reina de la Terra Alta

Joan Àngel Lliberia, fundador de la bodega Edetària, explica cómo sus vinos logran puntuaciones tan altas gracias a un tipo de uva que es sinónimo de esta comarca catalana

Joan Àngel Lliberia es conocido como ‘el mago de la garnacha blanca’ aunque según él «la magia es respeto».

Él es fundador de Edetàriabodega familiar de referencia en la DO Terra Alta, célebre por sus vinos ecológicos de garnacha.

Infografía de Jordi Català.

El nombre se refiere a la vía romana Edetana que unía Tortosa con Zaragoza, y su llegada puso una de las primeras piedras para reconvertir esas tierras abruptas y áridas al sur del Ebro en uno de los vergeles vitivinícolas del país.

Eso permitió acabar con los complejos históricos de los viticultores de Gandesa hacia vecinos tan poderosos como Priorat o Montsant.

Infografía de Jordi Català.

Según explica Llaberia «la Terra Alta ha conseguido un importante reconocimiento porque hay mucha gente que lo hace muy bien, es un gran referente pero a través del esfuerzo de muchos, somos tan duros de piel como la propia garnacha blanca»

La Luna sobre la Finca El Mas. Foto Edetària.

Objetivo: recuperar variedades autóctonas

El proyecto de Edetària nació en 2003 con el objetivo de recuperar variedades autóctonas, hasta poco antes con una vinificación muy reducida y para consumo local y minoritario. 

“En la Terra Alta somos tan duros de piel como la propia garnacha blanca”.

Joan Àngel Lliberia

«En la bodega de mi abuelo catábamos los vinos con vasos de Duralex, Empecé a viajar al extranjero y se me abrió el mundo. Llego a Francia y de golpe me meten en un box con una iluminación específica y empezamos a catar. Entonces entendí que de lo que había en nuestros tierras podíamos hacer algo muy, muy especial, que sencillamente estaba oculto bajo métodos ancestrales de trabajar la viña”.  

Joan Àngel Lliberia. Foto Edetària

Expresión de la tierra

La finca de la bodega, El Mas de Edetària, está situada en Gandesa. Las parcelas de viñas con las variedades garnacha peluda, garnacha fina y cariñena que la rodean son viñas viejas que representan la máxima expresión del terruño y la mediterraneidad de los vinos de Edetària.

Infografía de Jordi Català.

Según Llaberia «La Terra Alta tiene el mayor volumen de garnacha blanca del mundo, pero lo más importante, un genotipo Terra Alta que la hace única aquí”.

“Pasa como con el tempranillo que está por toda españa pero que se expresa distinto en Toro que en Ribera de Duero, y es el genotipo que lo hace de un suelo y un clima”, dice.

«Nuestro gran proyecto es salvaguardar el genotipo de la Terra Alta con la garnacha blanca, la garnacha fina, la garnacha peluda y esta variedad tan mediterránea que es la cariñena que se expresa diferente que en Priorat o Montsant»

Finca El Mas de Edetària

Un lugar único

La bodega Edetària se construyó rodeada de las viñas que hoy dan nombre al primer Vino de Finca de la sociedad.

El edificio, de líneas sencillas y modernas, está ubicado en un paraje único y muy bien integrado en el paisaje.

Infografía de Jordi Català.

Todos los elementos que lo rodean -las viñas, la llanura de Gandesa, las montañas de Pàndols-Cavalls y la cordillera de los Ports- se funden y crean un escenario único. 

Hace 40 millones de años los viñedos de Edetaria estaban bajo el mar. Cuando las aguas retrocedieron aparecieron las dunas por efecto del viento.

Toneles de la bodega. Foto Edetària

“Los agricultores que lo ignoraban empezaron a cultivar en terrazas: un día, en las vendimias nos percatamos que una parte de suelo era blanca y de repente aparecía una parte roja. La duna quedaba parapetada junto a suelo arcilloso. Y de ahí salió la idea de vinificar también estas tierras”, detalla. 

“La Terra Alta tiene el mayor volumen de garnacha blanca del mundo”

Joan Àngel Lliberia

De las ocho parcelas de Edetaria había tres que tenían esos recovecos rojos, y de ahí surgieron vinos como La Terrenal, una garnacha blanca (96 Peñín y 92 Cecanter), que se presenta en plenitud.

La creatividad detrás de la viticultura

Llaberia entiende la viticultura como creatividad y diseño y utiliza siempre el símil de la pintura

“El terruño, expresión de suelo y del clima es un driver, el otro es la variedad autóctona, y hay que tener la paleta de colores bien amplia para pintar, el vino será reflejo creativo de quien lo piensa diseña y elabora”, describe.

Etiqueta de sus vinos de garnacha blanca. Foto Edetària

“Cuando visitamos viñedos en Francia e Italia, fuimos conscientes que un estudio de nuestros suelos en la universidad, nos daba 30 y pico suelos distintos, en terrazas, con cinco variedades distintas, y de diversas edades. Imagínate la paleta de colores que tenemos para pintar, no?”, agrega.

Excelentes puntuaciones

Todos los vinos de Edetaria han recibido más de 90 puntos en la Guía Peñín, entre ellos, vinos de culto como La Personal, escogido mejor vino del año por La Guía de Vinos de Cataluña. 

La bodega cuenta con algunos de los mejores vinos mediterráneos de España según los principales críticos y premios internacionales. 

Joan Àngel Lliberia. Foto Edetària

Premio al Vino de Finca

Un vino de culto, El Mas de Edetària Selección ha sido reconocido con la distinción de Vino de Finca a propuesta de la INCAVI

Se trata del primer vino de este tipo de la DO Terra Alta, y el número 12 de entre los Vinos de Finca de cinco DO catalanas. 

Esta calificación que, además de las características singulares y climáticas, distingue los vinos de racimos procedentes de una misma finca, con unos protocolos más exigentes por parte de la DO en cuanto a producción y rendimientos, también reconoce el prestigio nacional e internacional de este vino a lo largo de estos últimos diez años.

Edetària está presente en 25 países, lo que hace que la exportación represente más del 70% de la cifra de negocio

“Es un honor recibir este reconocimiento a la autenticidad y la singularidad de nuestro trabajo, un trabajo basado en la elaboración de vinos con variedades autóctonas de viñas viejas en un terruño único de marcada personalidad”, afirma Lliberia.

 Los otros Vinos de Finca son: Clos Mogador de Clos Mogador; Mas de la Rosa de Vall Llach; Teixar de Vinyes Domènech; Arnau Oller de Heretat Oller del Mas; Vinya Gigi de  Vinya Le Havre, Vinya Palau y Vinya La Scala de Jean Leon; Coma Blanca y Clos Fontà, de Mas d’en Gil; y Finca 3,9 de Abadal.

Clave ante el cambio climático

Después de 18 años, Edetària ha triplicado sus viñas y cuenta actualmente con 60 hectáreas, desde las cuales produce anualmente 250.000 botellas.

Infografía de Jordi Català.

Este crecimiento permite que la bodega esté presente en 25 países, lo que hace que la exportación represente más del 70% de la cifra de negocio.

 “Si creas vinos, siempre hay que tener la sensibilidad de ir a buscar algo distinto”, afirma, y pone su atención en los cambios ambientales: «estoy obsesionado con la garnacha peluda pues es una variedad tan resistente que con ella, sin duda, vamos a afrontar el cambio climático».

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